-RAWSON-

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"... No te preocupes, que yo estoy bien. Te amo, cuidate.

Papá"

Termino de escribir la carta a su hijo. Luego de la muerte de su esposa, el estuvo una semana en casa y regreso al colegio, pero seguia preocupado por su padre... Era una gran persona y Draco estaba orgulloso de educar a Scorpius mejor de lo que lo educaron a el.

Scorpius estaba en tercer año ya, estaba alto, su cabellera se hacia cada vez mas platinada, su barbilla mas en punta, sus labios mas firmes... Era un mini Draco Malfoy, lo que asustaba un poco a su padre, pero recordaba la forma en que su hijo hablaba, como se manejaba, lo bueno y caritativo que era con los demas... Hacia que todos sus miedos desaparecieran.

El "niño" de ya trece años habia acompañado a su padre siendo fuerte, no habia derramado ni una sola lagrima frente a el. Al tercer dia Albus llego a consolarlo y a estar con el, solo un dia. Llego diciendo que le habia costado demasiado convencer a la profesora Mcgonagall, pero con unos trabajos soluciono todo. Estuvo toda la tarde en la habitacion del rubio, y en cuanto salio le hablo a Draco.

-Creeme tio, que el no esta bien- le dijo, le decia tio porque de pequeño confundio a Megan, diciendole tia, porque era la "hermana" de Harry.

-Estuvo llorando toda la tarde, no logre consolarlo. Estoy seguro que no lloro frente tuyo, ¿Verdad?- dijo resignado, y Draco asintió.

-Contenganse el uno al otro, porque el esta muy triste, creeme, aunque no te lo demuestre- Albus abrazo rapidamente a Draco y desaparecio por la chimenea.

No podia creer que un niño le habia dado un gran consejo, ni podia creer que su niño haya estado soportando todo aquello por el...

Ató la carta a la pata de una nueva lechuza, su nombre era Rawson, este salio volando por la ventana.

Acomodo la casa con unos hechizos que Molly, la señora Weasley, le habia enseñado. Al faltar Megan, todo era mas dificil. Su jugo de calabaza no sabia igual, sus comidas se quemaban ligeramente, sus cafes eran muy puros....

Subio a la habitacion de Mercy, la bebe cuando lo vio sonrio y agito sus brazos. El tambien sonrio.

-Ven con papá- la alzó en sus brazos y le dio un beso en la frente.

-¿Tienes hambre? Seguro que tienes hambre, me tarde un monton en escribir- dijo sonriendo ligeramente, la bebe cada vez que lo veia gritaba feliz o sonreia mostrando sus encías.

La sento en una silla alta y de madera. Termino de pisar una papilla y se sento a su lado.

-Okey, ahora debes abrir grande la boca- levanto la cuchara de plastico y la envio directo a la boca de la pequeña. Le recordaba cuando le dio de comer por primera vez a Scorpius, habia que ayudarlo a abrir la boca. El solo recuerdo hizo reir a Draco.

La niña termino de comer y... Vomito.

El rubio limpio todo con magia... Scorpius nunca le habia vomitado ni nada por el estilo.

Tomo a Mercy en brazos y fueron a acostarse a la cama.

La amaba, simplemente, la amaba. Se parecia mucho a Megan de pequeña, recordo cuando fueron al pensadero para que el pueda ver la vez que Megan lo conocio...

El formato de su cara, su barbilla que igual se arrugaba como la de Megan cuando iba a llorar, sus largas pestañas. Y sus ojos... Tenia unos ojos grises enormes, como dos faroles.

Mercy jugaba con los dedos de su papá hasta quedarse dormida, e igual Draco.

A PESAR DE TODO • DRACO MALFOY •Where stories live. Discover now