-ELIZABETH-

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-Perfecto- Draco le dio las monedas al hombre que estaba bajo una capa y un sombrero. Parecia tenebroso, pero en lo unico que podia pensar Megan es en el calor que debia tener aquel hombre.
-¿Ya compraste todo lo que querias?- Megan le hablo sonriente a su novio mientras este dejaba las cosas en un bolsito que hechizo para Megan.
Si, lo hechizo mientras se vestia y se lo puso sin que ella lo notara, al menos al principio.
-Eso es todo... Por hoy- Ambos rieron y se tomaron de la mano.
Todos los miraban, Megan lo noto.
-Draco, ¿Me parece o todo el mundo nos mira?- dijo hablando bajito.
-Si, ¿Por que nos miran?- El rubio hablo prepotente, hasta que freno su paso.
Una niña rubia de ojos negros se paro frente a ellos.
-Señora, ¿Usted es Megan Flamel?- La niña rubia se tomo uno de sus rulos y empezo a estrujarlo, parecia nerviosa.
Megan confundida le respondio a la chiquita.
-Si, ¿Por que?- La pequeña abrio tiernamente su boca y le abrazo las piernas.
-Apareces en mis ranas de chocolate. Te tengo 7 veces.- Megan rio y miro a Draco. Este estaba sonriente y algo nostalgico mirando a la niña.
Ambos pensaban que quizas asi hubiese sido su bebe, asi que Megan no perdio oportunidad y se agacho a la altura de la niña.
Separo sus brazos de su pierna y los puso en sus hombros, haciendo que la abrazara.
Estuvieron asi unos segundos, hasta que se escucho una mujer hablar.
-Vamos Elizabeth.- Se acerco y la tomo de la mano. Vio la cara de Megan y sus ojos se pusieron como dos platos.
-Oh, Megan Flamel. Un gusto, soy Victorie Green- estiro su mano y Megan lo estrecho.
-Tienes un nombre muy hermosa Elizabeth, mi madre se llamaba como tú- Volvio a entrelazar los dedos con los de Draco y con la otra mano le toco suavemente la punta de la nariz a la niña.
-Que tengas un lindo dia- dijo pero cuando estaba yendose, otro grupo de niños aparecieron.
Algunos hablaban con Draco y este respondia sonriente. Todos querian estrechar la mano de Megan o abrazarla.
Todo era lindo, hasta que empezaron a salir los magos y las brujas de adentro de los locales.
El Callejon Diagon estaba repleto de gente rodeando a la pareja.
Todos felicitaban a Megan una y otra vez, estrechaban la mano con Draco y le guiñaban el ojo.
-Lo siento, de verdad, pero estamos algo apurados- dijo Megan, no queria mentir, pero es que la misma gente le estrechaba la mano una y otra vez.
-Hasta luego- Megan agitaba su mano saludando a los niños con ranas de chocolate y Draco igual era perseguido por niñas no mayores de 13 años.
Llegaron de nuevo al Caldero Chorreante y basicamente corrieron para por ultimo llegar a la estacion del tren y descansar.
-¿Que acaba de pasarnos?- dijo Megan riendo, Draco igual lo hizo.
-Ahora resulta que tengo una novia famosa- Le tomo la mano e igual rieron.
-Espero que no se repita, en un momento me senti super timida, hasta que mas niños llegaron- miraba por la ventana del tren y volvio la vista a Draco.
-¿Viste esa niña, Elizabeth?- El rubio sonrio de lado y Megan igual lo hizo.
Cambio de tema.
-Tenemos que ir al supermercado, alli no nos conocen los muggles. Hay que comprar granos de café, ya- La rubia bromeo.
El trayecto en tren no fue muy largo, pero si era muy lento. Aunque era la unica forma de llegar en ese momento.
En cuanto llegaron al supermercado compraron todo, Megan pago con sus billetes y esas cosas, que Draco aun no terminaba de entender, y volvieron a casa.
La noche fue tranquila, el problema fue al otro dia.

A PESAR DE TODO • DRACO MALFOY •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora