Capitulo 5

9.2K 818 129
                                    

--¿Una cita doble?--preguntó, alterado, a Scorpius--. No comprendo, ¿Me conseguiste una cita?

--Uh...-su amigo se removió nervioso--, bueno, no. Ósea, yo solo propuse la idea.

--A mi prima.

--A Rose--afirmó Scorpius--, y, bueno, ella estuvo de acuerdo.

--Bien, fantástico--murmuró Albus, enfadado--. Ella te dio permiso, ¿Y yo qué? Ni siquiera me lo preguntaste.

Le dirigió una mirada condescendiente, típica de un Slytherin, y, Scorpius se preguntó, cómo es pensó, el primer dia en que hablaron, que su amigo quedaría en Gryffindor, como el resto de su familia. Es decir, está más que claro el hecho de con quienes y a dónde pertenece.

Albus, a su vez, en lo único que pensaba era en que, incluso a pesar de no haber dado su aprobación, parecía ser una buena idea. Después de todo, si se conseguía a un chico con quién salir, con el cual hasta quizá llegaban a conectar, entonces podría olvidar a su amigo y dejar que éste y su prima sean felices de una vez por todas: por que a pesar de saber que, en parte, no es su culpa el enamorarse, sabía que estaba siendo un egoísta, al desear que Scorpius sea solo para él (además de que, bueno, era un pensamiento terriblemente posesivo y malo), sin pensar en la felicidad de su prima y éste primero. Cuando habló con James sobre ésto (sí, sorprendentemente, James había descubierto que algo le sucedía, por lo que, a pesar de que le pidió de hablar lejos de un lugar concurrido, para así no perder parte de su "popularidad", Albus le conto con respecto a quién le gustaba y él le aconsejó), su hermano dijo que Rose, probablemente, ni siquiera se encontraba realmente interesada en el chico, ya que ambos conocían lo suficiente a su prima como para saber la larga lista de chicos que había dejado con el corazón roto, pero, aún así, Albus le alegó que ésta podría haberse enamorado y, a pesar de a veces ser una tonta, tanto con él como con otros, la respetaría.

Sacudiendo la cabeza, se despegó de sus pensamientos al ver que Scorpius continuaba hablando. 

--...además, debo de ver que nadie nos vea juntos...

Ambos se encontraban en el baño del segundo piso, por que, a pesar de ser un sitio medio terrorifico (gracias, Mirtle La Llorona), era el único sitio donde ningún otro estudiante los molestaba. Exceptuando, claro, al fantasma de éste, que se paseaba por allí de vez en cuando, anunciandole lo mucho que se parecía a su padre y cuánto le gustaría besarle, si es que estuviera viva.

En serio, a Albus le recorre un estremecimiento de solo pensarlo.

--¿Eh?--preguntó, al ver que, realmente, no había escuchado ni la más mínima palabra--. Lo siento--añadió.

Scorpius puso los ojos en blanco, aunque no parecía enojado.

--Estaba diciendo, que aún no le cuento a mi padre que salimos juntos--comenzó, removiendose nervioso en su sitio, sin mirar a su amigo a los ojos--, por lo que debemos de ir a algún lugar...

--¿No ibas a enviarle una carta?--le interrumpió, curioso.

--Mmm..., bueno, ya sabes...

--Scorpius.

--No es mi culpa--se excusó rápidamente--, es que con todo lo que hemos tenido que hacer...

--Tu padre es una buena persona--Albus dijo, sintiéndose mal al ocultar algo, incluso indirectamente, al señor Malfoy: éste era una persona increíble, a pesar de lo que su tío Ron pensaba, siempre tratandolo con amabilidad, permitiendo que Albus se quedase en su casa a dormir y amando tanto a Scorpius como su padre no le había amado a él, educandolo en base al respeto y diversidad;--. Quizá no tenía en sus planes que estés con Rose, pero no creo que su reacción sea tan mala.

--Lo se--Scorpius dijo--, pero bueno, supongo que solo quiero hablarlo con él en persona.

La puerta del baño se abrió, interrumpiendo a Scorpius en seco. Zabini, sonriendo a lo bruto, entró, junto con sus seguidores. Albus puso los ojos en blanco, sintiendo algo de miedo, sí, pero sin poder evitar la irritación. El chico había deseado hacerles la vida imposible, por el simple hecho de quién es su padre y, a Scorpius, por que éste, a diferencia de lo que un Malfoy debía hacer, se juntaba con él.

--¿Interrumpo algo? Me han enseñado a no molestar cuando se practica sexo, lo siento.

A pesar de la estupidez del comentario, Albus se sonrojó, moviendo el brazo en dirección a su varita. Scorpius, por otro lado, mantuvo el rostro impasible, dominando más la indiferencia que él.

--Déjanos en paz--Scorpius murmuró, mirándolo con los ojos entrecerrados--, hablo en serio. Dudo que puedas seguir en la escuela con todos los castigos que te dan; no querrás añadir uno más a tu lista.

Pero, Albus notó, su amigo había dicho justo lo que los otros querían.

--¿Sí?, ¿El pequeño Scorpius Malfoy me va a delatar con su papi?

El mencionado se sonrojó furiosamente y Albus, dando un paso adelate, con varita en mano, lo defendió--Será mejor que cierres la boca.

--¡PELEA EN EL BAÑO DEL SEGUNDO PISO!--una voz hizo presencia, sobresaltandolos. Albus casi deja caer su varita, solo para voltear la cabeza y ver a Mirtle la llorona unos pasos más allá. Por primera vez en toda su residencia en Hogwarts, se alegró profundamente al verla--, ¡PELEA DE ALUMNOS!, ¡PELEA!, ¡PELEA!

--De ésta no te salvas--consiguió Zabini decir, por sobre los gritos del fantasma, antes de salir corriendo del baño, teniendo en cuenta que, lo que Scorpius había dicho minutos antes, era completamente cierto.



El amor que llevo dentro (Scorbus)Where stories live. Discover now