Capitulo 6

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Scorpius no podía parar de pensar, a pesar de haber sido él quién propuso la idea, con respecto a la cita doble que tendría con su mejor amigo y su novia. Realmente no era un problema el que éstos dos estén juntos en un mismo lugar, a pesar de la tensión que parecía instalarse siempre que eso sucedía, pero, lo que si llegaba a preocuparle, era el que Albus consiguiera una cita.

No, no lo ponía celoso, como bien Lily Potter, quién se había convertido en una consejera y amiga desde hace poco tiempo, le había sugerido, sino que jamás imaginó a Albus saliendo con otra persona. Ósea, sí, era una cosa completamente normal, y tampoco es que Albus no hubiese tenido pretendientes jamás, por que el chico, debido tanto a su belleza e inteligencia, siempre fue admirado por muchas chicas y chicos, así como, en San Valentín, recibía miles de invitaciones a citas. Pero, aún así, Scorpius, por alguna razón, jamás lo vio como posibilidad. Es decir, Albus siempre rechazaba a todos, de cualquier género, siempre insistiendo en salir con él o sus hermanos, nunca habló con otros de manera..., ¿Romántica? Ósea, Scorpius siempre lo vio en plan amistad.

Y, ahora..., bueno, le había buscado por toda la escuela para anunciarle que, al final, si iría a la cita doble que Scorpius había planeado, con un chico de Ravenclaw.

Scorpius no supo cómo reaccionar, realmente. Al principio, le miró extrañado, ya que, a pesar de que nunca mencionó nada con respecto a las chicas, él había supuesto, como era de esperar, que su amigo era hetero (que gran error, se dijo, incluso yo, que quiero evitar toda esa porquería de la heteronormatividad, supongo que la sexualidad de los demás siempre es esa), pero, luego, se sintió algo pesado.

--¡Genial!--le dijo, aunque realmente no quería decirlo. Era casi como si su lengua hubiera hablado por él, sin siquiera pensar las palabras--. Gracias por apoyarme--por que era lo que, suponía, debía de decir.

El fin de semana, cuando partieron a Hogsmeade, Scorpius no podía dejar de observar a la cita de Albus. Un chico bajo, de cabello castaño y ojos marrones. Simpatico, amable. Albus sonreía con el, de los chistes que éste hacía, aunque, por lo general, lucía bastante tenso. A Scorpius le agradó el chico, pero, cada vez que miraba en dirección a ellos, una sensación tensa y dolorosa se instalaba en su estómago. Aún así, intentó ser tan relajado como le fuera posible y prestarle suma atención a Rose, que parecía aburrida. 

Al momento de llegar a las tres escobas, Scorpius se ofreció, con la intención de escapar del incómodo silencio, a traer cerveza de mantequilla para todos. Rose, inmediatamente, se puso de pie y le siguió, por que, palabras textualmente sacadas de ella, "No podía traerlas el solo". Le agradeció con una sonrisa, aunque, en sus adentros, algo le asustaba ante el hecho de dejar a su mejor amigo y su cita a solas. Caminaron incómodamente uno junto al otro, Scorpius escuchando el parloteo de su novia, hasta el momento de llegar a la barra, donde Rose divisó a un grupo de sus amigos y fue a saludarlos, sin siquiera disculparse al dejarlo solo. No le importó mucho, de todas formas, por que le daría tiempo, mientras la camarera preparaba sus bebidas, de pensar.

¿Por qué, por Merlín, tenía que echar un vistazo hacía Albus cada dos por tres? Su amigo ya era un chico maduro, capaz de cuidar de sí mismo, entonces, ¿Por qué estaba tan preocupado? Albus parecía divertirse con el chico, sonriendo y demás, todo estaría bien. Scorpius debía de dejar de estar tan tenso, y, probablemente, las cosas fluirán aún mejor. El chico, quizá, hasta podría convertirse en un buen amigo de él.

Aunque, a pesar de tenerlo claro en su mente, a la hora de volver con las bebidas (maniobrando, por que Rose ni siquiera se volteó a verlo), no pudo evitar fruncir el ceño ante la cercanía de ambos, pensando, irremediablemente, que los chicos se encontraban a punto de besarse. Caminó más despacio, sintiéndose terrible, pero sin querer interrumpir aquel momento, si es que ambos lo deseaban, para luego darse cuenta de que, en realidad, se encontraban susurrandose el uno al otro. 

A ellos estar de espaldas, se acercó nuevamente, de manera silenciosa.

--...puedes irte en un rato, Jenns--Albus decía--. No hay problema. 

--Le dije a tu hermano que te ayudaría con ésto--el otro contestó. Scorpius frunció el ceño--. Y, hablando de éste, tiene razón.

--Tonterías--Albus contestó, aunque le percibió una minúscula sonrisa.

--No, tu amigo no ha dejado de mirarnos desde que se fue.

Y, entonces, como para comprobarlo, se volteó. Al ver a Scorpius, se separó de Albus inmediatamente, tosiendo de manera nerviosa.

¿Qué es lo que James dijo? Scorpius no entendía nada.

--Aquí están--dijo, depositando con habilidad las cervezas en la mesa. Albus se removió incómodo.

--Así que dime, Scorpius--Jenns comenzó, tomando el vaso que le pertenecía. Sonrió al llevárselo a la boca y Albus, a su lado, pareció desgraciado--, ¿Desde hace mucho sales con Rose?

El amor que llevo dentro (Scorbus)Where stories live. Discover now