➵ 21

98.7K 4.9K 3.1K
                                    

           

Camila's POV

Los días cada vez se hacían más cortos, el tiempo cada vez pasaba más rápido y, lo que yo pensaba que sería un verano largo, se me estaba haciendo fugaz. Quedaban unas tres semanas para que me fuese, y mi mente no dejaba de dar tumbos. Por las noches apenas podía dormir, y es que en poco tendría que separarme de la chica que tenía en frente, medio sumergida en el lago.

—No pienses tanto. —Dijo al verme en silencio, y me abracé a ella, acariciando su nuca. Besó mi hombro, y caminó conmigo por el agua, rompiendo el abrazo para besarme lentamente. —Mañana hay partido de béisbol, ¿vas a venir a verme o ya no quieres?

—Claro que quiero ir a verte. —Siguió los besos rápidos y cortos en mi boca, haciéndome reír.

—Me hubiese gustado que me vieras en competiciones de natación, ¿sabes? —Me apartó el pelo de la cara, mordiéndose el labio inferior.

—Estoy segura de que eras la mejor. —Hizo una mueca para quitarle importancia, pero Lauren sabía que lo era.

—Deberías ver la estantería de mi habitación en Chicago. —Volvimos a besarnos, y me alcé un poco para quedar por encima de ella, besándola lentamente apretando su nuca, disfrutando de su lengua en la mía, succionándola. Y justo cando mi lengua estaba entre sus labios, en el punto más sucio, húmedo y excitante del beso, escuchamos una voz.

—Lauren. —Ambas nos separamos, y había una mujer detrás de ella.

—No sabía que llegaríais tan pronto. —Dijo Lauren. Yo la miraba sin entender nada, y ella reaccionó. —Oh, mamá, esta es Camila. Camila, esta es mi madre.

—Me lo imaginaba, encantada. —Dijo su madre con una sonrisa. Yo sólo quería que la tierra me tragase, y sonreí. —¿Quieres quedarte a cenar?

—Uhm... Sí, claro. —No quería darle mala impresión a aquella mujer, que se fue de la terraza con una sonrisa. —¿¡Por qué no me has avisado!? —Comencé a pegarle en el hombro a Lauren, que me tomó por las muñecas.

—Porque no lo sabía.

—¿No te afecta que te pillen comiéndome la lengua casi de forma literal? —Susurré caminando detrás de ella hasta la escalerilla.

—Me pillaron follando una vez, así que esto no es nada.

—¿Pero no decías que acababas de salir del armario? —Lauren se paró en seco y se giró hacia mí.

—Con un chico. —Hice una mueca de asco.

—Eso es bizarro, grotesco y asqueroso. —Repliqué sacudiendo la cabeza.

—Lo sé. A mí también me lo pareció.

Subimos las escalerillas, y vi mi tanga tirado en el suelo. Comencé a pegarle a Lauren en el hombro, del que se dolió.

—¿¡Quieres dejar de pegarme!? —Susurró en alto, frotándose el brazo.

—¡No! ¡Tu madre ha visto mi ropa interior!

—Cállate, vamos a ducharnos, cenamos y nos vamos. —Susurró mientras cogía su toalla y se la ponía alrededor del pecho.

—¿Y dónde quieres ir? —Pregunté cogiendo la bolsa donde llevaba la ropa para cambiarme al día siguiente, subiendo unas escaleras externas que llegaban hasta la segunda planta, suponía que su habitación.

—No sé, a cualquier sitio que no sea aquí, ¿o quieres que mi madre entre por la mañana y te vea a ti desnuda y al strap on en el suelo? —Susurró abriendo la puerta, que daba a un pasillo largo, donde había dos puertas; una el baño y la otra su habitación.

la chica del maíz; camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora