Capítulo Quince: Elección.

656 85 39
                                    

Meto mis manos en los bolsillos de la bata blanca, tratando de relajar mi acelerado pulso. Mi mirada se desliza hacia los dos lados.

Rio me sonríe afectuosamente, secándose de nuevo las lágrimas, mientras que Karma está más serio que nunca.

De alguna forma no puedo creer del todo a Rio aunque no me agrade verla así.

Esto debería resultarme difícil, viendo de esa manera a la rubia...¿Por qué no lo es?Estoy nerviosa, pero eso es todo. Sé perfectamente a quien elegir.

Rayos, no puedo creer que esté a punto de hacer esto...

"Una sincera siempre se guía por su corazón"

Es lo que estoy haciendo, sin embargo...

No del todo exactamente.

Mis pies se deslizan solos hacia esa persona, pareciera que el tiempo cada vez va más lento. Solo oigo mis pisadas decididas dirigirse hacia el futuro incierto.

Cada vez estoy más nerviosa.

¿Y si no va bien?

No hay tiempo para pensar en eso, ya has comenzado...

Karma esboza sorprendentemente una media sonrisa, al observar como voy hacia Rio. La risa de la chica se está comenzando a volver extraña.

Es raro...La verdad es que creía que él se entristecería, pero no veo la tristeza en ningún lado de su mirada.

Esto lo hace más fácil, me echaría para atrás si veo que está de esa manera por culpa mía.

Me detengo al estar en frente suya, y trato de sonreírle, pero no soy capaz de hacerlo.

Esto me está superando...

Un suspiro y una risa amarga se escapa de la boca de Karma. El viento sopla provocando que mi bata se eleve levemente, recordándome que estamos en un lugar rodeado de gente.

Abre los brazos, invitándome a abrazarla. Lo hago, sin más preámbulos. Debo hacerlo ahora. No habrá más oportunidades. Me siento mal ahora...¿Le dolerá?Tiene que ser rápido...

No me siento bien abrazándola...Es incómodo. No me gusta.

¡S-se va a separar!¡Vamos, Manami, no falles!

—¡L-lo siento!...—grito, rociándola con aquel líquido somnífero de color azulado y verdoso a la vez, que estaba hace segundos en el recipiente que saqué de mis bolsillos.

Se me ocurrió hacer esto...Para vengarme de alguna forma. Por Akabane y yo...Desde luego, ha costado lo suyo.

Sus ojos se agrandan de par en par, al comprobar lo que le he hecho, antes de caer lentamente dormida en mis brazos; sonríe ranciamente y veo como su boca se mueve, pero no logro entender lo que dice.

La observo con algo de pena por ella. Después de todo dormirá un día entero.

—Discúlpame, Rio. Puedo permitir que me dañes a mí, pero...Le prometí algo a Karma. He de cumplir mis promesas. No puedo dejar que me dañes...Él me ha estado protegiendo desde que me conoció, mientras que tú solo te aprovechaste de mí...Gracias. Tengo que agradecértelo. Gracias a ti, mi confianza en las personas ha disminuido—murmuro, acariciando su cabello levemente. Dormida parece tan tranquila. Como si no hubiera roto un plato en su vida.

Si solo eso fuera verdad...Quizá habríamos podido volver a ser como antes...

Pero ya no es posible...

Debido a todo el daño que ha hecho...

Giro mi cabeza sin prisas hacia donde estaba el muchacho antes, esperando ver a un pelirrojo sorprendido, no obstante tan sólo sonríe.

Su verdad [Karma×Okuda]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt