La Consultora del FBI

Caso Rommy Pt. 2

-Tiene sentido una escuela. Además considerando que hoy es el fin de curso, habrá padres entrando y saliendo a cada momento, y por muy avanzado que esté su sistema de seguridad no podrán controlarlos a todos -mencionó Portia dentro de la camioneta de vigilancia de la agencia, estacionada a dos calles de la escuela.

-Nadie prestaría atención si uno de los niños grita cuando un adulto se lo lleve. Pensarán que no quiere separarse de sus amigos y seguirán con sus vidas -completó Denzel.

Marcus había ingresado al servidor de la escuela, y ahora tenían acceso a las cámaras principales rodeando el edificio. De esa manera podrían seguir todos los movimientos del agente vestido de civil que esperaba en una banca frente al lugar, y garantizaría la seguridad del chofer que recogería a Stevie, el cual llegaría en cualquier momento.

Mientras el equipo miraba con atención las imágenes que mostraban las pantallas al centro de la camioneta, Isabella se encontraba sentada en un asiento al fondo del vehículo, mascando goma de mascar como si eso no tuviera nada que ver con ella.

Exactamente quince minutos antes de la una, la reja metálica de la escuela se abrió permitiendo la entrada de los padres. Segundos después el timbre que indicaba la salida sonó provocando que un centenar de niños saliera en tropel al patio de la entrada para encontrarse con ellos.

El chofer de los Murphie se acercó a la puerta principal del edificio con la aparente intención de hablar con una de las maestras, cuando en realidad buscaba que nadie se le adelantara y poder interceptar a Stevie en cuanto saliera, siguiendo las órdenes del FBI.

-Relájese un poco. Incluso desde aquí a mí me parece sospechoso lo nervioso que está -le ordenó Carter a través del micrófono que Marcus le había instalado horas antes.

Vieron en la pantalla como el hombre asentía levemente y proseguía su camino con más naturalidad. Después de esperar siete minutos en la puerta sin ver que Stevie tuviera intención de salir, ingresó al edificio; para momentos después resurgir y acercársele apresurado al agente que hacía guardia en la escuela.

-Señor, tenemos un problema. Al parecer una de las maestras acaba de informarle al chofer que el niño no se encuentra aquí. Alguien más vino por él y se lo llevó -la voz del agente habló con rapidez mientras informaba el estado de las cosas.

-¡Maldición! -musitó Carter golpeando la mesa-. Se nos adelantaron.

-Eso es imposible. Estábamos aquí desde antes de que abrieran las puertas, si hubiera salido con alguien más lo hubiéramos visto en las cámaras -dijo Portia para después indicarle a Marcus que rebobinara las grabaciones.

La foto más reciente del niño estaba pegada junto a una de las pantallas, una versión más pequeña y regordeta de su padre que parecía juzgarlos mientras hablaban.

-Quizás lo sacaron antes metiéndolo en algún recipiente para ocultar su forma, como un bote de basura o una maleta -aventuró Marcus girando en su silla giratoria para encarar al equipo.

-A las doce con cuarenta y cinco minutos las rejas que dan a la calle se abrieron, y el chofer ya se encontraba ahí esperando el acceso. Los niños comenzaron a salir por la puerta principal veinte segundos después. Si no fue en el patio principal, que se encuentra en medio de los dos sitios, ¿dónde interactuaron los secuestradores con el niño? -planteó Denzel.

-Sabemos que no fue en el patio porque los hubiéramos visto -añadió Carter-. Stevie no salió de la escuela.

-¡Eso es! El secuestrador es parte del personal, por eso ya estaba dentro cuando sonó el timbre, y pudo llevarse a Stevie sin que nadie se diera cuenta.