Adopta un Host.

Todo bien siempre y cuando traigas regalos.

Haruhi ya no había vuelto al club esa tarde, se dirigió directamente a casa pera contarle lo ocurrido a su padre.

-Esa escuela esta llena de excéntricos -¿a que venia el comentario de su padre?- sabes un viaje tan largo y agotador...

-Entiendo, no tienes que darme indirectas, seria mejor que me quedara, seria muy difícil separarnos.

-No saques conclusiones tan rápido. Dime que esperas hacer si no aceptas el viaje.

-Pues seguir estudiando para poder entrar en la universidad y pues ayudarte en un futuro con los gastos.

-Mmh pues bueno, es admirable de tu parte que me quieras ayudar así, pero a fin de cuentas lo material viene y va, pero los recuerdos y experiencias son únicos, nadie tiene derecho a presionarte ni para quedarte ni para irte.

-Pero irme así, sin más... dejarte...

-Yo creo que te preocupa mas dejarlos a ellos.

-¡¿Qué pero de qué hablas?!

-Es obvio, dejar a tus nuevos amigos y todo lo que conoces es difícil, claro que te voy a extrañar pero me gustaría más que fueras a explorar el mundo. Mira tienen razón, meditarlo, y pregúntate por qué cosas te gustaría ir y por cuales quedarte.

El padre de Haruhi tenia razón, la noticia la había impactado y solamente era cuestión de meditarlo.   

Al día siguiente acabo por pasearse por los pasillos enumerando todas aquellas cosas que le gustaban de la escuela, viendo a cada persona sonreír y hacerle cumplidos, viendo cada parte de aquel edificio y recordando las aventuras ¿de qué forma alguien abandonaría un lugar así? no quería irse a una nueva escuela insípida donde habría pocas ocasiones para la ventura, así paso el primer día de plazo. Fue al club, atendió a las señoritas, negó el irse y paso la tarde ayudando a Kyouya con la lista de gastos, nadie había vuelto a preguntar sobre el viaje.

Pero el segundo día fue mas difícil mantener la determinación, realmente deseaba un futuro brillante y entre más puertas abriera más posibilidades tendría. Pero ya había hecho una elección y esa era quedarse con las personas que quería.

-Haruhi, hoy no vamos a dar servicio. -Takashi paso a su lado con un par de bolsas.

-pero... Tamaki no me dijo nada.

-¡Claro que no! -Hikaru parecía decir algo que todos deban por echo.

-¡Por qué es una sorpresa! -Kaoru parecía mas entretenido de lo normal.

-¿Festejo?

-¡Claro! ¡para ti! -Tamaki estaba más feliz que nunca, ¿acaso se había enterado de su rechazo a la oferta?- Porque todos queremos que seas feliz.

-No entiendo nada...

--Es obvio queremos que tengas los mejores recuerdos de nosotros cuando estés en Alemania.

Entonces realmente pensaban que diría que si, se habían esforzado realmente pera no interferir en la decisión. Pero el problema ahora era decirles que no se iría. 

Tomó aire y suspiro mientras se sentaba en uno de los sillones.

-Chicos... no los voy a dejar, no es justo que deje solo a mi padre y a ustedes, no puedo permitirme abandonar lo que quiero.

-Pero no sabes lo que es salir del país y viajar. 

Todos se veían impactados con la decisión había tomado Haruhi, realmente querían que ella disfrutara por una vez del mundo que ellos conocían.

-Pero tendré otras oportunidades para hacerlo, no se preocupen.

-No, no puedes hacer eso, no te puedes quedar, ¿y si ya no hay oportunidades?

-Pero podre estar con ustedes, ¿que harían sin mi?

-Arreglarnoslas, no es imposible y no te estamos corriendo pero realmente no es difícil, pasamos un año siendo seis miembros.

-Pero yo no podría ¿no lo entienden? yo soy la que no se quiere ir.

Era inuil discutir con ellos, pero era mejor rse lo antes pocible para informar al director sobre su decicion.

Slio de la sala y con paso firme dio marcha al despacho del director. estaba a punto de llegar cuando una mano le tomo el hombro para voltearla.

-Haruhi, espera -Tamaki estaba despeinado y tenia la respiración agitada.- por favor, no tengas miedo.

-¿Miedo? yo no tengo miedo.

-Si lo tienes , por eso no te quieres ir, no es malo seguir tus sueños, lo malo es cuando te quedas en tu zona de confort porque le temes a lo que hay mas allá.

-Pero Tamaki yo dudo que el irme me haga feliz.

-Eso no lo sabrás si nunca te vas, quizá te cueste imaginarlo pero aunque nosotros estamos acostumbrados a viajar también nos da miedo despedirnos por largas temporadas de esas personas que queremos.

-Podrían simplemente no hacerlo.

-Si tu te vas tendrás la certeza de algo que yo no tengo...

-¿Tamaki?

-Podrás estar segura de que volverás a ver a tu padre, yo no tengo esa certeza desde que me fui de Francia, aprovéchala.

-Tamaki - sin darse cuenta Haruhi se encontraba entre los brazos de Tamki con los ojos empapados por lagrimas- no me quiero arrepentir en un futuro por dejarlos.

-Te prometo que estaremos en contacto y ademas Honey te dejo una lista de actividades para que no te aburras.

-¿Qué?

-Bueno mas bien es una lista de compras, todos pedimos algo y tu misión es buscarlo.- Dijo el rubio mientras cerraba un ojo.

-esta bien -ahí estaba otra vez esa sonrisa- pero yo no quier pagar nada.

-Eso lo tenemos cubierto, papá pagará todo tu viaje.

Tamki tomo de la mano a Haruhi hasta llegar a la oficina del director, después de unos minutos ella salio con un sobre y vio que sus amigos la esperaban afuera para llevarla a casa y le diera la notcia a su padre.

Un mes después Haruhi estaba en  un vuelo a Alemania y los chicos establecían una conexión para estar al pendiente de ella.

Era hora de una nueva aventura para Haruhi pero un momento de descanso para el Host Club. 

Esa tarde los chicos decidieron ir a comer a casa de Kyouya para recargar energías, todos estaban muy animados, bueno todos menos Kyouya que era el único que se había negado.

Todos iban en un auto de la familia Ootori, pararon en un cruce cuando una motocicleta deportiva negra paso a toda velocidad rumbo a una de las mansiones que recientemente se había comprado.

Todos los chicos se voltearon a ver ¿quién era esa persona? y ¿por qué surgía ese sentimiento que avisaba que algo pasaría?