Detrás de las puertas de una mansion

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Era temprano en la mañana y las puertas de la habitación se encontraban aun cerradas pero el canto de los pájaros ya había perturbado esos tranquilos sueños. Un par de minutos mas tarde las puertas se abrieron de par en par y tres mucamas, dos mayordomos y su padre habían entrado a la habitación.

-Te he dicho que debes dejar tus cosas listas para el día siguiente, podría ahorrarme un par de empelados en eso -su padre razono lo que había dicho en cuanto todos los empleados voltearon a verlo- oh no se preocupen sigan en lo suyo solo fue una idea fugas.

-Padre si me lo permites, la forma en que manejo mi vida me parece que es la adecuada por ahora.

-Bien, bueno hace un día excelente, supongo que tu agenda esta muy apretada y me habrás dejado un par de horas reservadas.

-Por supuesto, jamas olvidare reservar las horas de ajedrez. por cierto, mas tarde saldré a conocer el vecindario espero que no tengas ningún problema.

-Por favor con cuidado.

-No me pasará nada te recuerdo que vivimos en un lugar protegido.

-No lo digo por ti, lo digo por tu motocicleta, si se descompone otra vez no se si hay algún lugar cercano para llevar a arreglarla.

-Oh, bueno, descuida intentaré ir despacio todavía no se cuál es el limite de velocidad.

-Ve preciosa.

Así transcurrió la mañana del sábado con normalidad, la mudanza se había terminado hace poco así que todo volvía poco a poco a la normalidad.

La primera hora fue dedicada a nadar y saliendo de ahí un desayuno acompañado de la firma de contratos y desde luego una pequeña junta con personas interesadas en los negocios de esa jovencita tan misteriosa, ninguno fue capas de convencerla para que trabajaran juntos, ya era bastante tarde y decidio pasear por los largos pasillos de su nuva casa.

Su padre era un exentrico pero sabio hombre que disfrutaba de los dellaes y monumentales disfrutes de los que podia gosar, pero su mayor distraccion eran los jardines esas extensas planicies con las mas hermosas flores y esquisitos retoños que se daban en la region mas de veinte jardineros que mantenian la frescura de las flores, las fuentes bailaban con agua clara y el viento acariciaba las suabe seda de las cortinas que habian colocado en suna zona destinada a los muebles de jardin.

En cuanto la joven psaba los caminos empedrados que su padre habia mandado a hacer los sirvientes hacian una respetuosa inlinacion y ofrecian flores a los pies de la muchacha.

-Su padre a dispuesto rosas, para su agrado- le decian los jardineros principales mostrandole rosas ya florecidas.

-Su padre espera su opinion sobre los lirios señorita- decia una de las criadas que limiaba la fuente central.

Lo mejor era que su padre hiciera lo que quiziera siempre y cuando no perdiera la cordura como ella ya lo habia hecho.

Se dirigió hasta su estacionamiento y entre todos los autos pudo divisar su vieja motocicleta que apenas había sido reparada unos días antes de la mudanza, forzó la marcha y dejo de funcionar, la arreglo cuanto antes pero no corrió en ella hasta ese día, se subió en ella y arranco veinte, sesenta, ochenta kilómetros por hora y decido bajar la velocidad no quería meterse en problemas con los vecinos en ese momento paso por su mente aquella mujer de cabellera hermosa, figura envidiable y ojos resplandecientes como diamantes. Entonces volvió a la realidad y freno al ver un auto entrando a otra mansión justo antes de chocar  evitando una lamentable coalición.

El auto se detuvo y la ventana de pasajeros bajo una mujer con bastante edad miro a la joven.

-No la conozco.

-Me he mudado apenas hace unos dias, lamento prufundamente mi imprudencia espero pueda disculparme eñora.

-Eres la hija de...

-Si señora, pero no es necesario mencesionarlo.

-Es verdad brillas con luz propia querida.

-Le agradezco el gesto

-Me encantaría verte más a menudo

-Digo lo mismo, con permiso.

-Adelante.

En cuanto la chica se fue la cabeza de Tamaki apareció junto a la de su abuela.

-Desearía que pusieras tu atención en esa chica, pero ya me has demostrado lo insolente que puedes ser al desafiar mis deseos con respecto a mi intervención en negocios que requieren que sedas tu soltería.

-Disculpeme pero no creo que el negarme a casarme con quien se me imponga sea de gran molestia para usted.

-Quizá no que te niegues a contraer nupcias-hizo una pausa buscado las palabras exactas que le causarán algún efecto a su nieto- simplemente tu existencia me resulta una molestia.

-En ese caso debo pedir disculpas.

-Te perdonare si me haces un favor ...

Ya había dejado la motocicleta y había tomado un baño, cambio su ropa cómoda por algo un poco más formal, era ya una costumbre asistir a jugar ajedrez con su padre con un vestido diferente.

-Padre te encuentro distraído el día de hoy, tus movimientos están flojos.

-Al contrario mi pequeña dama, el juego lo he relajado ya que no estas concentrada.

-¿De qué hablas?

-Algo te interesa, ya has encontrado tu blanco, se sutil no puedes arrebatar la vida de los demás sin cautela.

-Padre...

-Vamos yo no meteré mi cuchara pero ten cuidado porque estas arriesgando todo.

En ese momento llamaron a la puerta era una de las criadas.

-Señorita se que no se permiten visitas después de las cuatro pero el Señor Sou la espera en la entrada

-Padre...

-¡Un chico te busca! ¡Yo lo recibo, ooooh yo quiero veeeer!-su padre se levantó con energía como para parar un tren, dio vueltas y salió de la habitación para recibir al joven.

-Conque será Tamaki el que va a perder primero sus fichas.

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Gracias   Grunglebunk8tea por sus comentaros, no tienes idea de cuanta inspiración lograste darme.

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