Descortez

192 20 2
                                    

-OH mira eres encantador, alto si, muy alto- el padre de la chica había salido a recibir a Tamaki pero parecía que en vez de una persona era una especie de regalo- y dime, cuéntame, ¿qué te trae exactamente por aquí? ¿acaso eres un espía? ¡Oh madre mía! no más no señor, ya lo han intentado muchos y muchas por eso no puede entrar cualquiera a la casa, por eso y porque hay unas cuantas cosas que aun no poneos en su sitio.

-Discúlpeme señor pero no me ha dado la oportunidad de presentarme...

-Si lo lamento querido lo lamento, en fin no me interesa pero supongo que tendrás tus razones par querer presentarte.

A Tamaki ya le dolía la cabeza, no podía creer que una persona podría hablar tanto.

-Disculpe que llegue sin avisar pero mi abuela...

-Te ha enviado a darnos la bienvenida -las mejillas del hombre se sonrojaron y sus ojos se iluminaron- pero que agradable sorpresa, que buen lugar para venir a vivir los vecinos son tan atentos, si, si, esto realmente vale la pena.

-Señor le ruego que...

-Te permita terminar de hablar si, estaba un poco ocupado con mi hija pero una corta presentación no afectara a nadie.

-Señor la familia Suou le da la bienvenida y esperamos obtener su confianza pera cuando sea necesario.

Entonces la cara del mayor cambio a una seriedad absoluta ya no era agradable simplemente pericia que la alegría que momentos antes reinaba había muerto.

-¿Eres tu el hijo ilegitimo? Disculparas la fuerza de mis palabras pero es mejor hablar con claridad, debo hacer esto porque es razonable calmar al animal antes de ser sacrificado... cuídate y cuida a los que quieres de mi hija.

-¿Cómo? -Tamaki no entendía a que se refería, pero ya tenia miedo- no entiendo señor.

-Yo no soy la cabeza de la familia, por eso puedo decirte que tengas cuidado, aunque ya no creo que te puedas salvar.

-Pero....

Entonces las puertas de la mansión se volvió a abrir dejando ver a ___ con un traje muy elegante y su semblante tan serio como la primera vez.

-Pero que descortés he sido al dejar que mi padre se presentara, lamento no poder invitarte a pasar Tamaki pero me parece que no es el momento, ni para una presentación, mucho menos para una despedida, pero realmente creo que tienes que irte.

-Es la primera vez que me obligan a irme de una manera tan cortés.

-Tranquilo, prometo que no sera la primera vez que vendrás aquí... realmente estoy a punto de cambiar tu vida, para salvar la mía y pagar mis deudas.

-Por más extraño que parezca, no es la primera vez que escucho algo como eso.

-Realmente espero que sea la ultima.

El joven se retiro sonriendo como era su costumbre, dejando a la familia atras, y en camino a decirle a su abuela que su deseo de arruinarle la vida pronto se haria realidad.

Cuando llegó a su casa vio a su padre hablando con su abuela, al parecer de algo tan interesante y secreto que Tamaki no era digno de escuchar, era mas que obvio que su querido padre sabia algo y su abuela mucho más de lo que debería, le dieron la espalda y se retiraron al despacho del ala oeste, era hora de investigación, ¿Quién era esa chica? ¿Por qué un padre tan bipolar? ¿Qué misterios se encontraban en esa casa? y sobre todo ¿Cuál era esa famosa deuda por pagar?

Si quería respuestas sabia perfectamente a donde acudir, no tardaría mucho en hacer una llamada y planificar algo con su equipo para arreglar algo que estaba a punto de descomponerse.

Tamaki saco su celular e intentó marcar el número de Kyouya. Pero la llamada no pudo ser realizada.

—¿Carlota? - una sirvienta llego con una sonrisa ante su amo- por favor trae el teléfono de la casa, tengo que hacer una llamada urgente.

—Lo lamento joven Suou, pero su padre ha bloqueado la línea de teléfono y de Internet, básicamente estamos incomunicados. Pero si es muy urgente esa llamada basta con que hable con su padre para que levante el bloqueo.

—Gacias Carlota -Tamaki corrio hasta el despacho de su padre interrumpiendo la conversación... otra vez.

—Tamaki por favor, golpea la puerta cuando quieras entrar a... cualquier lugar.

—niño malcriado...

—Lo lamento mucho, es que era... es una emergencia, Carlota me dijo que habias instalado un bloqueo de comunicación, pero necesito hablar con...

—Si quieres hablar con el joven Ootori lamento informarte que el bloqueo fue instalado con ese fin de limitar tu comunicación con el y todo el host club, incluyendo también a la señorita Haruki.

—Pero...

—Disculpame Tamaki pero es necesito, deja que pase el fin de semana y volveras a verlos, no te preocupes.

—¿Me diras por qué ella vino aqui? -la mirada de Tamaki se oscurecio y sus palabras eran cada vez más inestables.

—Lo siento hijo, no puedo pero te prometo que te vas a divertir.

—¿Realmente lo aré?

—Todo depende de tu desempeño... confio en ti.

—La verdad yo no lo hago -la sinceridad de su abuela no era realmente agradable- pero no tengo opciones.

—De acuerdo con permiso...

————————————
¿Qué paso con sus comentarios?
Gracias por sus votos! De verdad



Adopta un Host.Where stories live. Discover now