¿Tu dolor o el mío?

¿Fingiendo?

-¡Maldito estúpido! – Gritaba Logan por quinta vez en lo que iba de la mañana.
El esclavo temblaba ante el grito, encogiéndose y anticipando otra agresión.

El amo se sacó la camisa del trabajo de un jalón, ahora manchada de café. – La vas a lavar en tanto te enseñe a no quemarme.

-Lo siento... - Susurró, siendo jalado por su amo hasta la estufa. Cerró los ojos, sin atreverse a forcejear cuando sintió el inminente ardor en su mano derecha.
Comenzó a sollozar con fuerza en tanto el fuego hizo contacto directo con su piel, tratando ahora de huir de esa sensación, sin éxito gracias al amo.

Logan lo escuchó sollozar un poco más antes de soltarlo. – Ahora estamos a mano – Soltó, tirándole la camisa. – Lávala.

El esclavo lloró bajito, su mano estaba completamente roja... no podría lavar la prenda...
Su amo lo empujó de modo que impactara con un mueble. - ¡¡Ahora!!

Lo siguió con la mirada antes de sentarse de nuevo y servirse más café. El último mes había sido igual a esa mañana, se llevó las manos a las sienes, frustrado y molesto todavía.
Pero... ¿molesto de qué? Si todo ese mes lo había invertido en golpear y mancillar a su esclavo. Deteniéndose apenas por las patéticas súplicas que este le daba por "el bebé".

Que le dieran al bebé, un maldito esclavo como ese no merecía estar cuidando de una vida de esa manera.

-Te noto más tenso de lo normal, hermanito – Admitió James al topárselo en la oficina. - ¿Pasa algo?

Logan suspiró. – Emett tiró café en la camisa que traía y tuve que ponerme otra – Explicó.

-¿Emett? – Repitió James, extrañado. - ¿Quién es?

-Mi esclavo – Concedió, antes de caer en la cuenta de que le había llamado por su "nombre".

James rio ante eso - ¿Le dices a tu esclavo por un nombre?, hermano, esas cosas no merecen ni siquiera eso – Soltó. – Y con respecto a lo que hizo, espero le hayas dado el castigo correspondiente, mira que quemarte con café...

-Lo sé – Resumió, pensando que quizá lo mejor no era hablar de eso con James. Suspiró, sacando los papeles que tenía que pasar por computadora para eso de las diez. – Y sí, de hecho llegando a casa continuaré con su castigo.

-Eso – Dijo James con una sonrisa. – Nos vemos, sino papá, o el resto de los directores me regañarán.

Logan rio, asintiendo.
La compañía donde trabajaban estaba a cargo de al menos diez personas que tenían un porcentaje bastante disparejo de poder. Sería básicamente una burla para los demás trabajadores si el hijo de uno de los directores con menor porcentaje de poder –y por ende, el que debía tener más influencia para tener un buen estatus- era regañado por holgazán.

Sin embargo, apenas estuvo solo entró en el navegador de su computadora y tecleó "Emett Backery" para saber qué podría encontrar del esclavo.

Siendo sinceros, esperaba encontrar algún perfil en una de esas páginas de contratación de esclavos, inclusive entre los usuarios online de las agencias que tenían en ese tipo de rentas, pero no. No había nada de ningún chico con ese nombre.
Esperó por lo menos encontrar un perfil social en otro tipo de páginas... algo que le dijera que el esclavo tuvo vida antes de ser, pues, un esclavo. Sin éxito alguno.

Se dejó caer en el sillón de su oficina. - ¿Tan sin valor eres, esclavo? – Preguntó al aire, antes de proseguir con su trabajo. Aunque ahora que lo pensaba... había estado torturando a ese muchacho desde que se lo entregaron... y ni siquiera sabía su nombre.