Merecer

155 12 6
                                    


Entró al edificio donde trabajaba con tranquilidad, pasando una mano por el pelo castaño sólo para comprobar que ya estaba seco y miró unos segundos el elevador.
Su padre subiría por ahí, aunque sabía que llegaría varios minutos más tarde, y por muchas ganas que tuviese de hablar con él -por primera vez en años, a decir verdad-, la idea de esperar y toparse con su hermano ahí en plena recepción no se le antojaba tanto todavía.

Sonrió de forma disimulada con el sólo recuerdo de lo que había pasado el día anterior, fue directo a las escaleras con eso en la cabeza. Entre más lo pensaba le parecía más divertido, no tanto como lo que le hubiese gustado que pasara, pero le era tan graciosa la hipocresía que tenía su hermano o su estupidez como para haber llevado en serio al esclavo a casa de sus padres.
No había necesitado poner trampa alguna, con dejar el anzuelo en las personas correctas había bastado.

Además, no entendía qué le podría haber visto Logan a esa cosa, por donde le viera él no era más que una usada e insípida puta.
Aunque quién sabe, igual y si le hubiese conocido antes de estar preñado le habría parecido hasta más lindo que el putito que él tenía en casa...

Se detuvo de pronto, escuchando entonces el paso apresurado de alguien que iba atrás. James no necesitaba girarse para saber quién era, pero lo hizo de todos modos, justo cuando el mayor le alcanzó y de un golpe le hizo chocar contra una de las paredes.
-¿Qué carajos, Logan? - Dijo a modo de queja.

Su hermano mayor respiraba con dificultad, quizá por la carrera que había hecho para alcanzarlo ahí. Hizo por zafarse de ese molesto agarre, sin mucho éxito. - ¿Qué? ¿Te duele?- Decía al recuperar este al aliento. - Bueno, eso lo debiste de haber considerado antes de ir y hacer todo eso ayer... antes de ir y decirle todas esas estupideces a Emett.

James había forcejeado un poco, sólo por el hecho de sentirse incómodo al verse atrapado así. Pero en tanto le escuchó paró en seco, arqueando una ceja por la incredulidad. - Lo dices como si hubiese hecho algo a lo que esa perra no estuviera acostumbrada ya.

Logan le soltó, sintiendo el deseo de lanzar al otro castaño por las escaleras siendo apaciguado apenas por el hecho de que este no era ni más ni menos que su hermano pequeño. Le miró con ira. - ¿Por qué? Yo sabré qué hago o que no hago con él, si te da tanta rabia las decisiones que tomo arréglalo conmigo, ¡no vayas a las faldas de nuestros padres y me los eches! ¡¿Qué edad tienes?! ¡¿Siete?!

-¿Qué lo arregle contigo? ¿Y para qué? - Escupió, riendo por lo bajo. - No vas a escucharme, esa perra ya se metió hasta por los ojos. Todos ayer lo notamos, Logan. Y no sé qué me daba más asco, si tu puta en sí o tú con tus cursilerías. - Algunas secretarias iban subiendo las escaleras también, procurar hablar bajo era caso perdido contando el hecho de que, ante ese comentario el mayor volvió a azotarle contra la pared.

Logan no podía creer lo que acababa de escuchar de su hermano menor. La tranquilidad con la que se lo decía, junto con esa mueca de hastío que no asomaba ningún rastro de exageración. Las tres mujeres que venían de atrás se quedaron quietas por su arranque. Cerró sus manos en puños alrededor del saco y camisa del menor unos segundos, viéndole con frialdad - Ya veo... pobre de ti, James. Tu hermano da tanto asco... metiéndose con un sucio esclavo que encima dejó embarazado... - Su labio tembló ligeramente mientras hacía una sonrisa ladina - Repugnante, ¿verdad? No sé cómo lo soportas, pero descuida, sólo tenías que decírselo para que te dejara en paz. - Dejó caer ambos brazos, alejándose unos pasos para empezar a subir los escalones que quedaban.

De pronto recordó que había olvidado el maletín en el auto por las prisas, y que recién había salido el rumor de que en el estacionamiento hubo varios robos por descuidos así. Pero después de lo ocurrido ahí no era como si le importara.

¿Tu dolor o el mío?Where stories live. Discover now