Observado

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Hoy será mi segunda noche como sereno, esta vez debo ir por mi propia cuenta, mi madre esta bastante callada, lo cual es raro.

Son casi las 17 horas y no me dijo que tenga cuidado o que la llame o que busque otro empleo, tampoco sonríe así que no sé si su silencio deba alegrarme o preocuparme, siempre con mis emociones confusas yo... Descansaré algo antes de partir.

Son las 20 horas, ya debo de irme.

Emanuel: Adiós Mamà, después te llamo.

Adela: Bueno suerte.

Y esa fue toda la conversación... Mantengo lo que dije hace un rato de mi madre.

Que noche más oscura y solitaria... Si Abraham tuviese al menos un perro al cual acariciar durante esta larga noche, en fin, debo trabajar no divertirme o estar acompañado.

Pareciera que siempre estuve solo por lo que digo pero no es así, tengo amigos por supuesto. Mi mejor amigo de secundaria Leonardo, que más que un amigo seria mi hermano podría decir, pasamos muchas cosas juntos. Tengo otros amigos que no veo seguido como a Leonardo, pero sé que estarían para mí si los necesito. Y novia no tengo, tuve mis aventuras claro, pero actualmente me encuentro sin pareja, eso no me hace sentir solitario por cierto.

Llegue, el campo carece de peligro... Y la cabaña esta cálida como la noche anterior. Si no fuese por la Radio y la televisión, esto se tornaría demasiado monótono.

Son las 3 de la madrugada, sentí un extraño ruido en el campo, como unos pasos, iré a ver.

No vi nada, ¡Recorrí todo el campo y nada! ¿Abra sido mi imaginación? Tal vez si... Por el sueño que poseo, permaneceré atento de todas formas.

Son las 4 de la madrugada, en la hora que paso me habré dado a lo mejor unas 3 vueltas por el campo y permanecí dentro de la cabaña observando por la ventana, y nada...

Ahora, 5 de la madrugada, esto se torna más raro, pude apreciar a lo lejos de la cabaña, pero dentro del campo, que unos ojos me observaban detrás de un árbol, respire, tome valor, y fui rápido tras aquel árbol, no había nadie... Volví a la cabaña y permanecí ahí.

A las 6 de la madrugada volví a hacer contacto con aquellos ojos, esta vez tras otro árbol, cerré bien los ojos y al abrirlos, nada... Debe ser por el sueño, si... Eso debe ser.

En 3 horas aproximadamente viene Abraham, momento en el cual me puedo retirar del campo, le contaré acerca de esto, por más raro que le parezca el debe saberlo, mi madre no por supuesto... Nunca me sentí tan observado en mi vida.

El sereno del campoWhere stories live. Discover now