Asustado

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Son las 9 de la madrugada, Abraham debe estar por venir. De pronto se escucha aquel auto negro a lo lejos del campo, era él.

Emanuel: Hola Abraham, buenos días, quería hablarle acerca de algo que me paso anoche.

Abraham: Te escucho...

Emanuel: Bueno cuando llegue todo estaba de lo más bien, y siguió así, solo hasta las 3 de la madrugada exactamente sentí un extraño ruido, salí a ver después de un corto lapso de tiempo, y no había nadie, y esto no termina así... A las 4 de la madrugada pude ver unos ojos que me observaban a lo lejos y a las 5 volví a ver esos ojos... Dígame, ¿Usted tiene algo para decirme al respecto?

Abraham: Quizás solo fue sueño.

Emanuel: Al principio pensé lo mismo, pero ya cuando me paso por segunda vez, tire esa hipótesis a la basura, no fue sueño...

Abraham: Te recomiendo que al llegar a tu casa descanses bien.

Abraham sostiene que fue por sueño, hasta me hace dudar a mi de lo que yo mismo vi, pero yo estoy seguro de que lo que vi fue real, esos ojos podrían ser bien de un animal podría decirse, pero sé que de animal no eran. Descansaré bien esta tarde, para descartar que fue por sueño, y si en la noche vuelvo a pasar por algo igual de raro o aun más raro, pensaré seriamente si seguir aquí o no, si mi madre supiera del tema opinaría lo mismo... Es más, ni siquiera querría que vaya hoy por la noche, razón por la cual no se enterara de esto.

Estoy asustado, ¿Y si Abraham esconde mucho dinero en esta cabaña y alguien quiere robarlo a toda costa? ¿Y si se trata de alguien que lo  odia por algún motivo y piensa que el esta aquí dentro, cuando en realidad soy yo y quiere hacerme daño por una confusión? ¿O si quieren robarle los papeles del campo para quedarse con el mismo? Debería dejar de hacerme tanta película, quizás solo fue alguien que se encontraba perdido, o alguien borracho o drogado, o simplemente... Asustado, como lo estoy yo ahora, por no conocer al dueño de aquellos ojos tan perdidos... Tan fríos, y tan llenos de incertidumbre, con una pizca de odio.

En la noche iré preparado... No tengo planeado pasar otra noche asustado. 

El sereno del campoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora