Capítulo 5

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Estaba sentada en mi clase de literatura, Camila estaba a unos cuantos puestos de distancia, yo llevaba observándola toda la hora, se supone que tendría que estar haciendo un ensayo, o eso dijo la profesora, pero me estoy divirtiendo más mirando la forma en la que Camila muerde su labio para concentrarse.

-Bueno jóvenes, para la próxima clase deben leer el ensayo que están realizando, espero que quienes no lo adelantaron por estar haciendo otras cosas, puedan terminarlo. Sí, hablo por ti, Jauregui.-dijo la profesora. Es en serio? Esta mujer no me está agradando mucho, lo único que ha hecho es avergonzarme. Qué se supone que haré ahora? Mañana tengo que leer algo que ni he comenzado, que triste vida.

Camila se estaba yendo, por lo que salí muy rápido para alcanzarla. Cuando estaba muy cerca la toqué, así pararía y esperaría por mi.

-Hola, Lauren-dijo ella sonrojándose y sonriéndome, últimamente eso le pasaba mucho cuando hablaba conmigo, se sonrojaba, viéndose tierna como siempre.

-Pequeña, cómo vas?-dije abrazándola en forma de saludo, no pude hacerlo más temprano pues llegué un poco tarde y la maestra entró rápido al salón, por eso preferí esperar para saludarla en este momento.

-Bien, oye, no te sientas mal por lo que te dijo la maestra, no sé qué tiene contra ti, pero no debes tomarle mucha importancia, se nota que la mujer es medio amargada.- comentó Camila causando mi risa, no creo que exista alguien más tierno que esta chica.

-Gracias, aunque de cierta forma fue mi culpa, algo me tenía cautivada y no pude hacer el trabajo- respondí yo, ella no sabía qué aquello que me tenía de ese modo, no era nadie más que ella misma, pareció confundida, pero después de unos segundos sugirió lo siguiente.

-Si quieres voy a tu casa y te ayudo a hacerlo, yo ya terminé el mío- me dijo mientras miraba al suelo, como si le avergonzara ofrecerme su ayuda. Yo no pude hacer nada más que sonreírle y aceptar su oferta, ella se encontraría conmigo en el estacionamiento a la salida y se iría conmigo hacia mi casa para "hacer la tarea" el problema es que yo tengo otros planes en mente.

Más tarde durante el almuerzo, la linda chica y yo manteníamos una conversación, estábamos muy concentradas en la otra, tanto que no nos dimos cuenta de la extraña forma en la que nuestras amigas nos estaban mirando.

-Lorenza, tú no pierdes el tiempo, llevamos dos semanas de escuela y ya estás ligando con Mila-escuché que comentó Dinah y todas en la mesa empezaron a reír, bueno, todas menos Lucy, al parecer no le gusto mucho aquel comentario, mientras tanto yo sentía mis mejillas arder. Miré a Camila y ella se cubría la cara con sus manos, pero pude ver que se le salió una sonrisa, que tierna es.

-En realidad, si nos ponemos a analizar, ellas dos tienen potencial como pareja, juntas se verían muy lindas.- esta vez la que habló fue Mani. No sé cómo sentirme al respecto, no le he contado a nadie sobre mis sentimientos por la morena, pero eso no significa que ellos no estén ahí. Simplemente me reí y no le di importancia. La conversación continuó, y nadie volvió a mencionar aquel tema que nos involucraba a la morena y a mi.

Iba caminando con Verónica hacia nuestra siguiente materia, entonces ella tocó el tema que yo estaba tratando de evitar.

-Te gusta Camila, no es así?- dijo ella muy relajada. Wow, que directa eres, Iglesias.

-No es de tu incumbencia, Verónica-le dije un tanto molesta, no me gusta que se metan en mis asuntos, cuando esté lista les contaré, no es así de simple aceptar que me gusta una chica, aunque eso es lo menos importante aquí, pues a mi me vale muy poco lo que la gente vaya a pensar de eso, lo que si me importa es que no sentía algo así de fuerte por alguien básicamente desde nunca. Camila está cambiando muchas cosas en mi, no de una mala forma, pero me estoy volviendo muy cursi, y eso me asusta.

Unexpected Love (CAMREN)Where stories live. Discover now