DESTINO (Supercorp) [Completa]

Capítulo 4

Pasaron varios meses en los cuales Lena se dio cuenta del maravilloso ser que era Kara. Sabía que estaba empezando a quererla y que ese cariño era muy profundo. Sucedía que ya no podía pasar un día sin ver a su adorada rubia, sin sentir esas caricias tan inocentes que la hacían volver loca.

De la niña inocente que una vez se metió en su cama en una borrachera ya no quedaba nada, sino más bien una fiera que dejaba exhausta a Lena en cada encuentro que sostenían. Kara era super detallista y cuidaba a su pelinegra como si de ella misma se tratara. Cuidaba desde su salud (Lena se había resfriado una semana y Kara la había cuidado mejor que su propia madre) hasta sus horarios de estudio, que habían acomodado para pasarse horas en la biblioteca juntas. Se podría enamorar fácilmente de Kara.

Pero había algo que le impedía entregarse totalmente... un recuerdo que le había sembrado la duda y la desconfianza en todos: Maya.

Pero la chica de azul mirar le había demostrado en solo un mes cuan diferente podría ser de la otra que le rompió el corazón pero aun así Lena temía amar por entero a Kara... porque entregarse por entero a una relación la dejaba vulnerable y ser así le dejaba el pecho abierto a cualquier herida...Lena ya no quería sufrir. Sin embargo, Kara ya le había contado como la había querido desde la escuela y Lena había quedado bastante sorprendida. Mentalmente se reprendió por haber estado tan ciega y no haberse dado cuenta de la presencia de Kara mucho antes... mucho antes de conocer a Maya. Porque si hubiera amado a Kara antes, jamás hubiera puesto sus ojos en Maya y esta jamás le hubiera generado esa inseguridad que le carcomía el alma al pensar que Kara podría hacerle daño alguna vez.

Pero un amor que había sobrevivido más de 10 años podría hacerle daño? Lena se quedo pensando en ello hasta que vio acercarse a su princesa de cabellos rubios al lugar acordado para su encuentro. A la sombra de un árbol muy alejado del bullicio de la gente del campus: aquel era su lugar secreto.

Al mirarse a los ojos ambas se sonrieron y Kara se acerco de tal forma que poco a poco se fue acercando a Lena para besarla. La aprisionó entre su cuerpo y el césped y profundizó el beso. Después se separó y reposó su cabeza sobre el pecho de la ojiverde.

- Hola mi amor como te ha ido?

- Ay, chiquita! Tuve un día bastante pesado pero ahorita me acabas de quitar todo el cansancio.

- Ya estas fuerte?

- Aja.

- Lo suficiente para...?

- Jajaj para eso siempre hay fuerzas. Estoy en forma jajaj! Nunca lo dudes, o quieres que te lo demuestre - y ni bien terminó de decir esto sus manos empezaron a vagar por debajo de la blusa de Kara.

- Jajaj... ya basta Len! Me haces cosquillas jajaj...

- No quieres?

- Jajaj tenemos mucho que estudiar... tal vez más tarde cuando estemos hartas de comer libros. Ya sabes lo que dicen...

- Mmmm qué?

- Que es el mejor remedio para el stress jajaj.

- Y para muchas otras cosas más.

- Qué bien sabes.

- Estas hablando con una experta en el tema jajaj.

Kara no dijo nada. Jamás le había preguntado por sus anteriores parejas a Lena porque sentía que si sabía algo de ellas ardería en celos. Cambio de tema.

- Me imagino. Ahora vamos tenemos que hacer muchas cosas.

- Noooooo.

- Siiiiiiiiiiiii.