DESTINO (Supercorp) [Completa]

CAPÍTULO 65

Mientras el otro grupo…

-       Mamá puedo dormir contigo? –preguntó inocentemente Lori.

Lena  casi se tropieza de la emoción. Recuperó el equilibrio y se agachó para cargar a su hija.

-       Claro que si, princesita, claro que sí –y continuo caminando hacia su habitación.

Kara se quedo pensando en la petición de su hija. Solo pedía dormir con ella cuando sentía miedo o estaba insegura. Miró alrededor y se dio cuenta: Lori no recordaba haber dormido en esa casa, es por eso que no se sentía segura.

-       Mamita también puede dormir con nosotras?

Eso casi hace tropezar a Kara, quien se sostuvo de la baranda de la escalera para no caer al piso.

Lena la miró de reojo y después simplemente sonrió a su hija:

-       Si así lo deseas. Pero está algo cansada, mejor la dejamos dormir a solas para que tenga toda la cama para ella sola, no lo crees así Lori?

-       Tienes razón, mamá –y mirando a Kara-. Mamita no te molesta, verdad?

Kara miró a su hija y negó.

-       No, mi amor, por supuesto que no.

Lori sonrió y la vida se les iluminó a ambas mujeres.

Llegaron a la habitación que usaría Kara y Lena se detuvo frente a la puerta.

-       Si necesitas algo, cualquier cosa, solo tienes que llamar a mi puerta. Es la que está a la derecha –sonriendo a Kara.

-       No te preocupes. Creo que…aún recuerdo como es la casa.

Lena se sonrojo ante el amable rechazo de kara.

-       Es cierto. Lo siento. En ese caso te quedas en tu casa Kara .

-       Gracias Lena –sonriendo.

Lena también correspondió la sonrisa y se sorprendió al ver a Kara acercarse lentamente a ella. Los músculos de espalda se le tensaron y un contingente de revoltosas mariposas levanto vuelo en su estómago.

-       Buenas noches, mi amor –susurró Kara.

Lena a penas podía creerlo…Kara  iba a…iba a…
Pero la ilusión de Lena  termino al no sentir el ansiado beso sino oír la suave risa de su hijita.

-       Buenas noches mamita –y le devolvió el beso a Kara.

Vio a Kara sonreír derretida y luego entrar a su habitación.

Lena no sabía si reír o llorar, así que optó solo por apretar contra si a su hijita y dirigirse hacia su habitación.
Al ingresar a la habitación escuchó el sentido bostezo de su pequeña.

-       Tienes ya mucho sueño, princesa.

-       Si, mami –recostándose en su hombro.

-       Vamos a cambiarte y te acostarás, si?

-       Si, mamita.

Lena sonrió ante el cariño desmesurado que le mostraba su hija. A pesar que no estaba todo el tiempo que lo deseaba con ella, no sentía para nada que su pequeña se mostrara distante con ella.
La recostó sobre la cama y fue por su pijama. Después de mucho tiempo tenía el placer de preparar a su pequeña para dormir y arroparla.
Una vez que la pequeña se quedó profundamente dormida, Lena suspiró y se metió a la ducha. Mientras las refrescantes gotas de aguas apaciguaban sus contradictorios sentimientos, pensaba como es que podía haber creído que Kara la besaría.
Una voz interior le decía que lo había pensado porque lo había deseado.