Capitulo 12

8K 834 30
                                    

POV Christian

-¡¿Que le dijiste?!- Le pregunto a Susi, furioso

-Nada señor...ella pregunto si yo era su novia, y yo no dije nada- responde con fingida inocencia

-¡¿Que?!- Le grito...no puedo creer que sea tan estúpida y no negarle tal infamia

-¿Hice mal? ¿Quería que le dijera que soy su sumisa?-

-¡Por supuesto que no! Vamos a mi despacho ¡Ahora!- Le ordeno, quiero que desaparezca de mi vida.

Camino hasta mi oficina, Susi viene detrás de mi.

--Sientate - ordeno, y ella obecede, mientras yo me siento detrás de mi escritorio

-Escucha Susanah, el contrato que tenemos, llega hasta aqui...te dejo en libertad para que sigas con tu vida, o si prefieres puedes buscarte otro amo- le digo. Ya no me interesa esta mujer.

-¡¿Qué?! Usted no puede hacerme esto...por favor amo yo.- La interrumpo

-Susy, nuestro acuerdo se acabó, ahora quiero que se vaya de mi casa...puede conservar las cosas que le he regalado si lo desea- no hay forma de que me convenza.

-Pero...¿que hice mal?- Empieza lloriquear

-Nada...sólo es que, yo quiero estar sólo ahora - ¿Por que tengo que darle explicaciones?

-Yo puedo esperarlo-

-¡No!- alzo la voz.- No sería justo para ti- añado

-Está bien amo, y quiero que sepa, que yo siempre estaré disponible para ti- me dice con tono seductor. Hasta nunca tonta.

-Puedes irte- ya no me interesa nada de ti

Ella se pone de pie.

-No lo olvide, estaré esperando..,para cuando desee volver a tener una sumisa- dice y se da la vuelta y camina hacia la puerta.

Por ahora lo que menos deseo es una sumisa, u mejor dicho...no deseo a ninguna mujer, excepto la que le estoy dando protección. Debo follarla para que se me quite esta obsesión que tengo por Anastasia.

Después que Susy se va, decido ir a buscar a Ana.

Cuando llego a su habitación, toco la puerta.

-Pase- dice una voz apagada.

Abro la puerta, y veo a mi dulce niña, sentada en la orilla de la cama, con la mirada perdida, y ¿una maleta?

-¿Que haces con esa maleta?- Pregunto

-Es mía, y estoy guardando mi ropa- responde sin mirarme

-¿Por que estás haciendo eso?- Esto ya no me está gustando nada

-Porque me voy, no quiero ser una carga para ti, tampoco quiero incómodar a tu novia-

-¡¿Cuál novia?!- Alzo la voz, no quiero que se vaya.

-La señorita Susanah, creo que asi usted lo llamó- me dice molesta.

-Ella no es mi novia- afirmo

-Por favor señor Grey...es obvio que esa señorita no era su hermana, asi que no tiene por que mentirme- se levanta de la cama, y cierra la cremallera de su maleta.

-Espera...¿que haces?- empiezo a desesperarme. No te vaya por favor.

-Ya le dije...me voy-

-¡No te irás a ninguna parte...estás bajo mi responsabilidad!- ella abre los ojos cómo plato cuando le grito

-Dame eso- le quito su maleta

-Devuelvame mi maleta- dice enojada

-No-

-Señor Grey...por favor, no finja que le importo, porque usted y yo sabemos que no es asi-

Por supuesto que me importas

-Por que me importas, es que no te dejaré ir- abre sus ojos como platos

-Señor Grey, deje de ser tan infantil-

-Usted deje de ser tan infantil...y déjese con eso del señor Grey, soy Christian-

-No creo que a su novia le guste, que yo tenga tanta confianza con usted-

-¡Que no tengo "novias "!- Afirmo con pasion - Ana...esa mujer fue una compañera, por asi decirlo- no quiero decirte que fue mi sumisa, ahí si que huirias despavorida hasta las colinas

-¿Que quieres decir?- Ahora se puso curiosa

-Fue mi compañera sexual- se queda estupefacta

-¿Era una prostituta?- Pregunta atónita

-No exactamente, es un poco complicado explicarte-

Ella vuelve sentarse en la cama.

-El mega millonario Christian Grey, paga por servicios sexuales- susurra atónita. Y por instante me siento, sucio

-¡No! Asi no son las cosas- le digo, no quiero que se forme una mala imagen de mi

-Explicate- me desafía

-Ya te dije, son un poco complicada-

-¿Por qué? Lo que yo entiendo, es que usted mete mujeres de dudosa reputación en su casa, se las coge...y seguramente las deshecha como un trapo viejo- comenta molesta, incluso me atrevería decir que está celosa

-No es asi. Yo si le di cosas materiales a mis mujeres, pero no eran prostitutas-

-¿Entonces cómo le llamas a una mujer, que le pagan por sexo?- Está censurandome

-Ana, ya basta...ahora iremos a cenar-

-No iré-

-Obecede, si no quieres que te saque a rastras- lo amenazo

-No te atreverías- está niña, me está desafíando

Nos miramos fijamente, y me inclino, y la tomo por la cintura, y lo subo hasta mis hombros.

-¡Idiota bajame!- Chilla furiosa, y empieza a golpear mi espalda.

-Tranquila- le doy un azote en su lindo culo...Mierda estoy excitado.

-Me pegaste- dice sorprendida

-Si...por excitarme- suelto

-¡¿Qué?!- Mierda no debí decirle eso...lo bajo inmediatamente

-Ana yo...- Su mirada va a mi erección, que se nota bastante. Ella se muerde el labio. Y ya no aguanto más.

La tomo de la cintura, atrayendola más a mi, cojo un lado de su bello rostro, y junto mis labios con los suyos.

Ella gime, y yo aprovecho de invadir su boca, metiendo mi lengua. Oh esto es la gloria. Su lengua acaricia tímidamente la mía.

-Me tienes loco- susurro contra sus labios, y vuelvo invadirla. Joder...quiero follarla ¡Ahora!

Más  que mi protectorWhere stories live. Discover now