14. Errores del pasado

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Matthew Carver finalizo la llamada cuando su padre recién llegaba junto a él en el comensal.

-¿Entonces qué dijo Singer? -Pregunto el más viejo de los Carver.

-Al parecer anda en una cacería o eso me contesto un chico y al llamarlo a su móvil no contesta.

-Genial, entonces tendremos que apañárnosla solos en la información.

-Podríamos ir con Sam –Sugirió Matthew.

-¿Sam?

-El sobrino de Bobby, el chico que vive con él.

-Mmm -Medito tratando de hacer memoria -Me parece que lo he visto una que otra vez, ¿pero estas seguro que es lo suficientemente acto para brindarnos la información que necesitamos?, además es solo un niño.

-A diferencia tuya yo soy sociable y lo conozco muy bien, es más hasta podría decir que es casi tan bueno como Bobby mismo y en lo la de edad tu sabes como yo que eso no importa en este modo de vida.

-Bien -Gruño mientras tiraba un par de dólares para cubrir los gastos -Por dicha la caza está cerca de Sioux Falls, duraremos como mucho unas 4 horas al depósito de chatarra.

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Sam se encontraba sentado en los escalones del porche mientras veía a Hércules corretear a una pequeña ardilla, la escena era más de caricatura que de depredación.

-¡Hey Sam, ven a comer algo! -Grito Dean desde las profundidades de la cocina.

Ante la mención de comida el estómago de Sam decidió retumbar, apartando la vista de Hércules se puso de pie y se dirigió hacia dentro.

Dean se volteó al escuchar pequeños pasos que se dirigían justo a la cocina, después de todo no imaginaba que Sam le hiciera caso.

-Mantequilla de maní con banana -Dijo el mayor conforme colocaba una placa frente al menor.

-Te acordaste -Parecía sorprendido y la vez un poco feliz que su hermano aún se acordarse de esos pequeños detalles que los diferencian entre sí.

-Cómo olvidarlo, me volvías loco a la hora de comer y te negabas rotundamente a probar bocado si no era esa cosa.

-¿En serio? -Inquirió algo curioso.

-Sí, tenías unos 4 años y estabas en la etapa de la negación -Recordó con una pequeña sonrisa.

Si tan solo pudiera volver el tiempo a esa edad, todo era más fácil entonces y los problemas se podían soluciones con un beso y un abrazo -Pensó mientras depositaba un plato para sí mismo.

Después de todo una parte de ese chico de 14 años que se encontraba delante de él era su hermano, el mismo que renunció a su infancia con tal de poder estar al pendiente de su hermano menor en cualquier momento. Por eso no dudo en tratar de animarlo al ver esa mirada de derrota y nostalgia en su rostro.

-Mmm, esta delicioso tal y como lo recordaba, gracias Dean -Agregó con una ligera sonrisa, después de todo no fue tan difícil como lo creyó que seria.

No lo podía creer, por un segundo se pensó haberlo imaginado. Sam su hermano pequeño acababa oficialmente de tomarlo en cuenta para un cumplido, aunque fuese por un mísero emparedado se sentía como la gloria.

Mientras tanto John decidió ir a la casa para servirse alguna bebida ya que ese calor debería ser clasificado como algo antinatural. Lo primero que vio al entrar en la cocina fue a Sam comiéndose un emparedado y a Dean con cara de estupefacción con la boca ligeramente abierta.

Carry on you are not aloneWhere stories live. Discover now