Carry on you are not alone

15. De la venganza a la locura

Dos días habían pasado desde la visita de los Carver, las cosas entre los Winchester mayores y Sam seguían en un tira y afloja. Por su parte Dean se había mantenido un poco alejado, dolido por el trato de Sam hacia Matthew pero después de todo él fue el único que se marchó y no podía pedir reclamos si en ese tiempo no estuvo presente.

John trataba de darle su espacio a cada uno de sus hijos por eso trato de pasar el máximo tiempo posible en el taller de Bobby reparando uno que otro cacharro.

Estaba a punto de volver al trabajo cuando empezó a sonar su teléfono.

-Diga

-Veo que lo tuyo nunca han sido los modales Winchester.

-¿Carver? –Pregunto algo sorprendido, no es como que alguna vez pensó recibir una llamada de parte de Carver que no fuese para un insulto.

-El mismo. Necesito tu ayuda.

-¿Qué paso con lo de no soportarme ni en pintura?

-Sabes que cuando se trata de una caza siempre se olvidan los resentimientos, además me lo debes Winchester.

-Yo no te de...

-Ni siquiera se te ocurra terminar esa maldita frase –Rugió al otro lado de la línea.

-De acuerdo dame la información.

No tenía ni idea de por qué Carver le pedía ayuda en una cacería tan sencilla si era simplemente salar y quemar. Tenía un mal presentimiento sobre esto pero no podría decir qué era.
Tendría que andarse con más cuidado. En vez de volver al trabajo opto por tomarse una pequeña merienda.

-¿Qué tanto piensas papá? –Pregunto Dean después de ver a su padre observando detenidamente un precario sándwich sobre un plato como si este contuviera todos los secretos de lo sobrenatural en vez de exceso de carne.

-Tendré que irme por todo el día de mañana –Algo muy común en sus vidas, estar en movimiento se había convertido en parte de sus rutinas.

-¿Y eso? –Pregunto nada sorprendido, más bien se había tardado mucho y si algo no era John Winchester era una persona casera.

-Carver me pidió que me uniera a una caza cerca de la ciudad.

-Raro, pensé que le caías mal –Habría que estar ciego para no ver la tensión que había entre esos dos.

-Esto va más allá de caerle mal hijo –No sabía si sería buena idea contarle a sus hijos la clase de padre que tenían.

-Dime

-No sé si sea apropiado para un niño escuchar estos asuntos –Reflexiono mirando a Dean.

-Oh vamos papá, yo no soy un niño -Agregó indignado.

-No habló de ti Dean, sino de alguien más –Haciendo referencia a Sam que se escondía detrás de la pared.

Algo me dice que he sido descubierto -Pensó con sarcasmo mientras salía un poco apenado por repetirse nuevamente su intromisión.

-Me pregunto de dónde habrás cogido esa maña ya que yo no te la enseñe –Dijo John a Sam quien ya se encontraba frente a él.

-Cómo enseñar algo cuando se está ausente -Sin querer terminó sonando cortante y se arrepintió segundos después al ver la cara de John, de hecho nunca pensó que el gran John Winchester pudiera expresar tanto dolor y tristeza y todo por culpa suya.

-Tienes razón, no soy quién para hacer reclamos. Lo lamento Sammy -Pronunció mientras empezaba a abandonar la cocina.

-Eres mi padre y tienes derecho a querer saber todo lo sucedido en estos dos años, pero eso no quiere decir que los acepte al instante, tal vez algún día -Oficialmente esta era la segunda oportunidad que se había dispuesto a darles, solo esperaba no arrepentirse en un futuro.