Cazadora Híbrida

capitulo 21

WYATT

La chica no paraba de removerse entre mis brazos, se estaba volviendo molesto, pero no la dejaría ir.

— Si continuas haciendo eso, será peor — le advierto por cuarta vez.

— y to te advierto que si no me sueltas en este preciso momento vete despidiendo de tus deseos de ser padre — su tono sonaba molesto, pero solo me causaba gracia. Es momento de ser el malo de la novela y mandar indirectas.

— ¿acaso no quieres ser madre? — de inmediato sus chillidos se detuvieron.

La deje sin palabras.

— no soy estúpido Emma.

— Wyatt sueltame — habla con voz demandante.

— tendras que escucharme desde allí. No te dejaré ir ahora, ademas que tengo muchas cosas que decirte.

— ¿cómo cuales?

— que dejes de hacerte la heroina. No siempre debes de sacrificarte por los demas.

— no es sacrificarme, es devolverles el favor ¿ya estamos por llegar Wyatt?

— ¿por qué tanto apuro?

— porque la sangre en mi cabeza está empezando a ser incomodo — detengo mi paso y la bajo, empieza a tamabalearse un poco y por ello la tomo de la cintura.

— ¿estás mejor? — asiente un poco confusa. La cargo, pero esta vez al estilo princesa.

— sabes que puedo caminar ¿verdad?

— y tú sabes que las mentiras tienen patas cortas ¿verdad? — suelta un suspiro pesado — ¿por qué les estarías devolviendo una favor? — retomo la conversacion anterior.

— porque están a mi lado.

— no debes agradecer por ello, ni debes favores.

— es dificil una vida a mi lado.

— es verdad que tienes un caracter fuerte, pero no es para tanto. — suelta una pequeña risa.

— tú eres el insoportable.

— ni siquiera me conoces del todo y ya dices que soy insoportable.

— no necesito hacerlo para saber que eres insoportable

— vive un mes conmigo, podras averiguarlo y tener argumentos sobre ello — sus ojos muestran sorpresa, sé que no puede resistirse a un reto.

— es lamentable ya que en unos días volveré a Alemania. — detengo mi paso de golpe.

¿qué?

No puedes dejar que se vaya.

Y no lo haré ¡ella no puede irse, por nada del mundo puede irse!

Haré lo que sea necesario para que no lo haga.

— creí que aun te quedarías un tiempo aqui

— recibi una llamada de mi tío, me dijo que tenía otros trabajos para mi. No le gusto que no contestara sus llamadas y peor aun que terminara secuestrada.

— ¿tu tío?

Ahora si estoy confundido, segun lo que investigue de la manada luna dorada en este tiempo, toda la familia del alpha murio en el ataque.

— luego de lo que paso en la manada de mis padres, Jackson y yo terminamos solos en el bosque, no sabiamos a donde ir y lo unico que hicimos fue escondernos. Al paso de los minutos alguien nos encontro y pues ese fue Jace.

— ¿cuando te iras?

— en dos días

¿dos días?

Tenemos que enamorarla.

— ¿puedo acompañarte?

— tienes deberes que cumplir como alpha, no puedes dejarlos de lado por tan solo cumplir un capricho.

— no es un capricho

Me enoja que piense aquello, ella jamás seria un capricho mio, ella es mi mate, la persona con la que pasaré toda mi eternidad y ¿se atreve a llamarle capricho a eso?

— ¿por qué no puedes aceptar que quiero ir contigo a Alemania? ¿por no puedes aceptar que quiero estar a tu lado? ¿por qué no puedo aceptar que te perseguiría hasta el fin del mundo si eso es necesario? — mi tono de voz a subido cada vez mas y ahora parece que estuviera gritanto, pero no puedo evitarlo.

— ¿por qué tendría que hacerlo? — su mirada ahora parece molesta. — tu destino está atado al de otra persona, la cual es tu mate. No deberías tener esos sentimientos por mi.

— No me sigas jodiendo con ese tema — su rostro es de sorpresa ahora — ¡¿crees que soy tan idiota?! ¿cuanto tiempo crees que ibas a seguir engañandome? ¡¿cuanto tiempo crees que no me iba a dar cuenta que ambos somos mates?! — mis ojos empiezan a arder, advirtiendome que podria llorar. — ¿acaso no soy suficiente para ti? ¿tienes verguenza de mi?

— Wyatt...

Paso una mano por mi rostro tratando de calmarme — ¿planeabas solamente irte y dejarme asi? — hablo esta vez calmadamente — sufriendo una terrible soledad que no tiene fin y cada vez se hace mas grande. Una desesperación que me cubre cada vez que despierto al no tenerte a mi lado.