"Tu Eres Mi Elección"

Capítulo Quincuagésimo Primero

Joyeria del Centro Comercial

- ¿Que te parecen estos? - Fernanda frunció los labios

- No mama, no me gustan - Victoria resopló

- Has visto un centenar de prendas, todas hermosas y no has elegido nada.

- Quiero algo sencillo, elegante y que quede bien con el vestido. - Victoria frunció el ceño pensando que esas características eran muy parecidas a casi todas las joyas que habían visto. La adolescencia no era fácil... Osvaldo entró a las joyería y a Fernanda se le iluminaron los ojos. - Papá.

- Hola princesa. - Osvaldo besó a su hija en la frente. - ¿Cómo estás?

- Bien.

- Me alegra. - Osvaldo miró a Victoria y le sonrió.

- Hola Osvaldo.

- Hola hermosa. - Se acercó a ella y la besó en la mejilla. - ¿Cómo estás tu?

- Cansada de caminar por las joyerías. - Fernanda entornó los ojos y caminó a una vitrina. Osvaldo sacudió la cabeza sonriendo.

- Te ves muy bien.

- Gracias. - Osvaldo se paró al lado de Victoria y miraron a Fernanda quien pedía al encargado le mostrara de cerca una gargantilla.

- Nuestra hija está creciendo inevitablemente.

- Así es... Hace tan poco era una pequeñita. - Victoria la miró con ternura. Después de unos segundos en silencio le interrogó.

- ¿Cómo están los bebés?

- Es una locura la vida con ellos. - Osvaldo sonrió y ella se volvió a verlo con una sonrisa divertida.

- Y entonces, llevarás a tu novia a la fiesta. - Osvaldo se paró relajado y encogió los hombros como restándole importancia.

- Espero no sea problema.

- Claro que no. La fiesta es de tu hija - Osvaldo la miró con intensidad y con voz ronca le corrigió

- Nuestra hija - Victoria asintió y volvió a mirar a Fernanda. - ¿Cómo va tu matrimonio? - Después de un segundo pensando como responder, Victoria sonrió

- De maravilla -  entonces se acercó a su hija, dejando a Osvaldo observándola con anhelo. Victoria vio en la vitrina unos hermoso pendientes. - Oh Fer, mira que bonitos.

- Mamá, quedan perfectos con tu vestido. - Victoria se miró al espejo con ellos y asintió. - Mira estos, ¿que te parecen?

- Están preciosos.

- Creo que llevaré este juego. - anunció Fernanda emocionada.

- Y yo éstos. - Ambas sonrieron. Victoria miró su reloj, - continuemos o se nos hará tarde para todo lo que tenemos que hacer. - Fernanda asintió y se dirigieron a pagar, cuando Victoria iba a sacar la tarjeta de crédito, Osvaldo la interrumpió.

- Yo cancelo - Dijo entregando al encargado su tarjeta.

- No es necesario... - Protestó Victoria.

- Dejame hacerlo. No sería un caballero si dejara que ustedes damas pagaran la cuenta, ¿no es así? - el encargado sonrió y asintiendo comentó.

- Así es. Y su esposa e hija se verán hermosas con esas joyas. - tomó el teléfono

- No soy su... - pero el joven estaba contestado la llamada.

- No te preocupes. - Le restó importancia Osvaldo.