Capítulo Quincuagésimo Cuarto

2.7K 207 43
                                    

Después de que Heriberto revisara a Juan Carlos, salió de la UCI y en la sala de espera ya estaban Cristina con Dionisio junto a Victoria. Ellos se levantaron al verlo salir.

- ¿Cómo está?

- Despertó, tiene algunas secuelas del infarto cerebral, pero son muy leves, el neurólogo está terminando de evaluarlo, pero está estable. - Cristina y Victoria estaban tomadas de las manos, así que se dieron un apretón. Heriberto le sonrió a su esposa y ella caminó hasta él para refugiarse en sus brazos.

- Gracias.

- No tienes nada que agradecerme, creo que ha sido un milagro. - el besó la frente de su esposa. Dionisio apretó a Cristina a su cuerpo y ella le sonrió.

- ¿Podemos verlo?

- Haré que las dejen entrar. - Heriberto se despegó de Victoria. - regreso en un minuto.

Después que el neurólogo examinara a Juan Carlos, y decidiese que las secuelas eran pocas, permitió la visita de sus hijas. Entraron juntas, vestidas con batas medicas especiales para entrar en el lugar. Juan Carlos estaba acostado en la cama de hospital con los ojos cerrados. Victoria y Cristina se acercaron con suavidad y se pusieron a su lado, Victoria le tomó la mano y él las miró, les sonrió con ternura.

- Hola papá. - Le susurró Cristina con lágrimas en sus ojos pero una enorme sonrisa. Victoria se pegó a su hermana y puso su mano sobre la de su padre.

- Hola guapo. - saludó Victoria

- Hola... - Ellas sonrieron con alegría.

- Nos diste un susto tremendo. - Dijo en broma Cristina, sintiendo su corazón acelerado. - ¿te sientes bien?

- Si. - susurró él.

- Claro que si, tu eres un luchador papá. - Le acarició la mano

- El médico dice que te recuperarás poco a poco. No debes forzar la recuperación. - el asintió

- Dijo que podías tener algunas lagunas mentales. Nos pidió que te preguntáramos algunas cosas. - dijo Victoria con aprehensión.

- ¿Sabes quienes somos? - Juan Carlos asintió pero no habló.

- ¿Puedes decir mi nombre, papá? - le preguntó Cristina. El abrió la boca para hablar pero fue inútil, aunque sentía que sabía su nombre no podía pronunciarlo, eso lo frustró y sus ojos se humedecieron. Cristina se preocupó y lo tranquilizó acariciando su pecho.

- No pasa nada, el medico dice que esto puede suceder. No te sientas mal papá.

- Tu sólo descansa y nosotras nos encargaremos de que estés bien. - Le aseguró sonriendo Victoria. Juan Carlos las miró una vez más y asintió.

- Yo... - el suspiró frustrado

- Sabemos cuánto nos quieres - Le dijo Victoria con suavidad. - Lo sabemos papá. - él dejó escapar una lágrima.


Fuera en la sala de espera, Heriberto estaba recostado en el sofá y Dionisio frente a él, miraba un enorme televisor, cuando una figura masculina se acercó por el pasillo, Dionisio entrecerró los ojos y miró a su hermano que tenía los ojos cerrados.

- Buenos días - Saludó Osvaldo, Heriberto abrió los ojos y miró al recién llegado con una expresión seria.

- Buenos días. - Dionisio no contestó, solo miraba a Osvaldo.

- ¿Cómo está Don Juan Carlos?

- Estable. - Osvaldo asintió y preguntó por Victoria, Heriberto apretó los dientes con fuerza y respondió a regañadientes. - Está dentro con Cristina. - Ellas salieron de la unidad de cuidados intensivos y los tres hombres se pararon para recibirlas. Cristina con lágrimas en los ojos corrió a loa brazos de Dionisio, él la sostuvo con fuerza y dejó que llorara en silencio. Victoria se acercó con suavidad a Heriberto y él la observó un minuto a los ojos tristes, le acarició el cabello con ternura. - Todo va a estar bien, querida.

"Tu Eres Mi Elección"Where stories live. Discover now