Capítulo 1

1.6K 156 12
                                    

Capítulo 1 - Dark Past.

Derek' POV

Dos años atrás...

Abrí mis ojos de golpe mientras que un grito salía de lo más profundo de mi ser haciendo que me incorporara de golpe sobre mi cama. Jodida mierda, una y otra vez, con el mismo sueño de mierda. ¿Será aquello una pesadilla común? ¿O es algún recuerdo?

Una fuerte punzada de dolor se instaló sobre mi cráneo y sin poder evitarlo, volví a gritar mientras sentía mi cuerpo encorvarse. Aquel dolor agudo sobre mi cabeza me manejaba constantemente, y era insoportable. Era como si miles de dagas se incrustaran todas en el mismo lugar, causando aquel desesperante dolor.

—Hijo, ¿Estas bien?—. Preguntó mi madre mientras entraba a la habitación con su rostro contraído por la preocupación.

—Mamá—. Gruñí entre dientes mientras me retorcía de dolor. Mierda, esto sí qué es lo más desesperante que jamás había sentido.

—Tran-tranquilo hijo, llamaré a E-Elizabeth para que te haga un che-chequeo—. Avisó tartamudeando mientras sacaba su móvil con las manos temblorosas.

—Esta bien—Gemí de dolor—Pero dile que venga sola, por favor —. Murmuré mientras que con dificultad, intentaba levantarme.

No quería que la Dra. Elizabeth apareciera con aquella irritante hija que tiene. Es un fastidio con su coqueteo de mierda. Mi madre asintió nerviosa y lo hizo.

—Hola Elizabeth, soy yo, la mamá de Derek...—Escuché antes de que saliera de la habitación. Caminé con dificultad al baño y me encerré allí.

Un leve mareo me consumió y tuve que afirmarme del lava manos para no caerme. Solté un suspiro y levanté la cabeza para mirarme en el espejo.

Lo primero que observé, fue mi piel palida y mis labios resecos, mientras que tenia unas visibles ojeras instalada debajo de mis ojos. Miré el reflejo de mis ojos fijamente intentando encontrar algo más que aquel destello de dolor, junto con algo que me sorprendió. Se veían vacíos. Un vacío que me hacía dudar de aquel pasado en el que todos querían que creyera.

De repente, sentí un leve cosquilleo en la parte baja de mi nariz, y por auto reflejo pase mis dedos sobre el mismo y gruñí irritado al darme cuenta que aquel cosquilleo, fue provocado porque me estaba sangrando la nariz.

Solté un suspiro intentando calmarme y abrí el grifo, para enjuaguar mi rostro. No era primera vez que me sangraba la nariz, pero era molesto, bastante molesto que ocurriera seguido.

Los suaves golpes de mi madre en la puerta me sobre saltó, mojé mi cabello y abrí la puerta. Hizo una mueca.

—¿Otra vez te sangró la nariz?—. Preguntó preocupada. Asentí —Por dios, cuando irá a acabar esto —Murmuró para ella misma y luego me miró—La Dra. Elizabeth ya viene. Pero hijo, no puede venir sola porque... Bueno, su hija la escuchó—. Murmuró jugando con sus dedos. Solté un suspiro y asentí, resignado.

—Está bien mamá. Intentaré dormir mientras llega—. Avisé caminando otra vez, hasta mi cama. Mi madre me ayudó a cubrirme, acarició levemente mi mejilla, y se alejó.

—Descansa, hijo—. Murmuró con su voz quebrada y salió con rapidez de mi habitación.

Cerré con lentitud mis ojos y dentro de la obscuridad, nuevamente recordé aquel sueño. Me estremecí y puse mi ante brazo sobre mis ojos.

No es bonito soñar que me disparaban, ni mucho menos que secuestraba a una chica, y por más que intento ver su rostro, hay algo que me lo impide antes de volver a escuchar aquellos disparos y luego mi cuerpo cayendo de golpe al suelo.

Nunca supe porque perdí la memoria, pero aquel sueño me hacia dudar de las explicaciones de mi madre y de aquel "accidente automovilístico" que según tuve.

No solo yo dudaba de sus palabras, si no que, algo dentro de mi, no se sentía cómodo dentro de estas cuatro paredes. Algo no calzaba en esta historia, y cuando lo averigüe, desataré la tercera guerra mundial.

Aveces, llego a pensar si realmente mi pasado fue tan perfecto como mis hermanos me han hecho saber. Si realmente aquel era mi pasado. Varias veces mis hermanos se contradecían en las cosas que me contaban, y eso, es otra de las cosas que me hacían dudar de mi vida.

¿Quien soy?

Esa es la pregunta que mi cabeza no para de torturarme constantemente después de cada sueño. Me sentía confundido e incluso, fuera de lugar.

No se en qué momento, o como, pero lentamente, caí en la inconsciencia y me dormí.

(...)

Desperté al escuchar un fuerte estruendo desde alguna parte de la habitación. Pero eso no fue lo que llamó mi atención, si no que en la habitación que me encontraba. No era la mia.

Miré con el ceño fruncido aquel hombre que me miraba desde la obscuridad, no podía siquiera notar algo que me dejase saber quién era o por lo menos, ver su rostro.

—Si no te vas, seré yo quién te hará la vida imposible. No es un sueño, es la realidad—. Amenazó mientras una extensa sonrisa burlona brillaba en aquel obscuro lugar.

—¿Qué?—. Pregunté confundido. El soltó una risa ronca y fuerte que me alarmó.

—Despierta—. Soltó divertido. Frunci el ceño, sin entender nada.

—¿Como...?—. Me interrumpió.

—Despierta. Despierta. Despierta. Despierta. Despierta. ¡DESPIERTA!—. Gritó y abrí mis ojos de golpe mientras sentía mi cuerpo temblar. ¿Que mierda?

—Hey, Derek. ¿Estas bien?—. Preguntó Elizabeth con su rostro inexpresivo. Asentí tragando saliva.

—Siento que te despertara así, pero estabas respirando de forma extraña y me alarme—. Comentó la hija de Elizabeth. La miré fulminante y miré a mi madre que entraba con un vaso de agua hacia mi habitación.

—Ten, éstas transpirando —. Dijo haciendo una mueca mientras me entregaba el vaso. Le sonreí agradecido y recibí gustoso aquel vaso con agua. Tenía mi boca seca. Muy seca.

—Bien, comenzaremos de nuevo con los tratamientos y con los medicamentos. Creo que éstas recordando o quizás soñando, debes tener cuidado con confundirlos, Derek—. Dijo Elizabeth mientras se acercaba para chequear mis pulsaciones.

No te preocupes Elizabeth, hasta yo mismo quería saber, quien soy realmente. Y no me cansaré, hasta averiguarlo.

Dark Past (Libro 3) [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora