Capítulo 2

1.3K 133 15
                                    

Capítulo 2

Derek's POV

—¿Estás bien?—. Preguntó la hija de Elizabeth. Rodé los ojos.

No se había movido de aquí en ningún momento, y me desesperaba su atención constante. Quería estar solo para pensar y tomarme el tiempo de averiguar sobre mi pasado o el porqué de aquellos sueños raros que he tenido, pero no, la niña consentida no me dejaba sólo en ningún momento.

—Estoy bien, ¿Cómo dijiste que te llamabas? —Abrió la boca para hablar pero la interrumpí—Bueno, da lo mismo. No quiero saber tu nombre ni tampoco te quiero aquí, ¿Te puedes ir? Necesito estar solo—. Gruñí entre dientes. Ella soltó un suspiro y asintió.

Se acercó a la puerta y se detuvo ahí unos segundos, antes de negar con la cabeza y salir de mi habitación. Alcé mis cejas sorprendido, ¿Cómo es que ahora me obedeció? No es que haya querido que se quedara, pero me sorprendía que no haya insistido en quedarse conmigo. Otras veces lo hacía y me molestaba, ahora, sólo me extrañaba. ¿La habré hecho sentirse mal?

Bufé y me deje caer en mi cama, haciendo que mi cuerpo revotara en el mismo. Restregando mi rostro, solté un suspiro y luego miré el techo preparándome para analizar el nuevo sueño.

Aquel hombre -a juzgar por su sombra-, medía más o menos como 1,75 y era macizo, no sabía que tan real era pero recordar su sonrisa burlona y entre ellas sus dientes amarillos me daba asco y aquel acento británico seguidas por aquellas palabras extrañas, me desconcertaba.

¿Quién era ese hombre? ¿Porqué me estaba amenazando? ¿Porqué se burlaba de mi? ¿Acaso... Yo... tenía algún parentesco con él? ¿O sólo era un sueño que me confundía? ¿Porqué me tenía en aquella pieza oscura? ¿Qué trataba de decir con: "Si no te vas, seré yo quien te hará la vida imposible. No es un sueño, es la realidad"? ¿Realmente aquello fue un sueño? ¿O, -como dice aquel hombre- era la realidad?

—¡Derek! Adivina que—. Soltó mi madre mientras entraba a la habitación con una sonrisa. No le presté ni la más mínima atención, simplemente la escuchaba mientras miraba mis manos con desinterés.

—¿Qué?—. Pregunté aburrido a la vez que caminaba hasta mi armario para sacar lo necesario para bañarme y vestirme.

—Hablé con Elizabeth, y llegamos a la conclusión que, lo mejor para ti sería que... te tomaras unas vacaciones—. La miré ceñudo haciendo que ella se removiera nerviosa—Digo, para que puedas respirar otro aire, ya que, estar aquí en Londres no te ha servido para recuperar tu memoria y si eso es lo que quieres, estar aquí... no es la mejor opción—. Se excusó mientras movía sus manos y caminaba por toda la habitación.

—Eso no tiene sentido, mamá. Se supone que para recuperar la memoria, debo estar en mi lugar de origen. La misma Elizabeth me dijo eso, ¿Como estar en un lugar desconocido me hará recordar? Repito: eso no tiene sentido, al menos para mi no—. Murmuré incrédulo. Ella sonrió con ternura.

—Es un tratamiento, Derek. Para recuperar tu memoria debes encontrarte contigo mismo, bueno, eso es lo que me acaba de decir Elizabeth, y si ella lo dice, obedeceremos y ya. No sé qué es lo que tanto te preocupa—. Soltó rodando los ojos. Hice una mueca y asentí.

—Bien, entonces, nos iremos de vacaciones—. Murmuré resignado. Ella soltó una risita.

—No, hijo. Te irás. Yo no iré contigo y tus hermanos tampoco. Debes ir solo, por tu bien—. Dijo sonriendo abiertamente. Frunci el ceño.

—¿Y donde mierda me quieres mandar?—. Pregunté enfadado. ¿Quería que me fuera solo a un lugar dónde no conocía?

—Eso, será una sorpresa para ti —Rodé los ojos —No te molestes, hijo —. Suspiró y con ambas manos en mis hombros, me obligó a sentarme en mi cama— No quiero que te vayas, ¿Bien? Pero debes hacerlo, debes recordar, independiente de todo lo que te hemos dicho, eres tú quién debe encontrarse y cerciorarse que todo sea real. Recuerda; El bien, hace el bien, y el mal, hace daño. Aveces, por más que intentemos no lastimar a nadie, lo hacemos por motivos que nadie sabe y solo uno, aquí —Tocó con su dedo índice donde se encuentra mi corazón — sabe el porque de todas sus acciones. Hijo, lucha por ser una buena persona, porque las malas, se van por el camino equivocado—. Y con esto último, dejándome totalmente confundido -sin entender a que se refería-, besó mi mejilla y caminó hasta la puerta, pero antes de irse, me miró —No quiero que dudes, por nada del mundo, de mi cariño hacia a ti. Cuando te reencuentres, quiero que te acuerdes de mi, y sea en la primera persona en quién pienses, luego de volver —Sonrió— confía en dios, hijo. Él sabe porque hace las cosas—. Murmuró para luego, sonreirme y salir de la habitación.

Sentí mis ojos llenarse de lágrimas mientras mi vista se perdía en algún lugar de la habitación. No sé porqué, pero aquello me había llegado al corazón, como si ella realmente supiera que mi vida de aquí en adelante, se complicaría.

Limpié con las palmas de mis manos las mejillas y solté un suspiro intentando calmarme. Esta situación me estaba molestando más de lo que creía. Sentía que en cualquier momento caería a un pozo sin salida, y era la peor mierda que alguien podía sentir.

Me incorporé de la cama, y tomé lo necesario para adentrarme al baño y aún con las palabras de mi madre rondando en mi cabeza, me desnudé y me metí a la ducha. Miré mis tatuajes con detenimiento, y solté un gruñido de irritación. Era desesperante no saber porque motivo me había tatuado cada uno de las figuras en tinta que marcaban mi piel.

Cerré los ojos -intentando dejar mi mente en blanco-, dejé que el agua helada tocara mi piel y me concentré en eso. El relajante tacto del agua.

Pero mi mente tampoco quería olvidar nada, y solamente me llevó a aquellos sueños que me traían confusión y agonía, miedo y desesperación.

Miles y miles de preguntas sin respuestas me jugaban en contra, ¿Que debía hacer? ¿Dejar de pensar? Imposible. De una u otra manera, volvía al mismo punto de partida.

Por dios, Derek. ¿Hasta cuando te desconocerás? ¿Hasta cuando dudarás de lo que te rodea? ¿Hasta cuando vivirás en medio de esta confusión? ¿Hasta cuándo? Dime Derek, ¿Eres realmente Derek?

Dark Past (Libro 3) [En Proceso]Where stories live. Discover now