Dark Past (Libro 3) [En Proceso]

Capítulo 7

Capítulo 7

Derek's POV

Después de un día agotador en el trabajo, finalmente llegué al hotel buscando un poco de paz y descanso. El edificio se alzaba imponente frente a mí, con una fachada elegante iluminada por luces suaves que invitaban a adentrarse en su interior.

Al entrar en el vestíbulo, fui recibido por una atmósfera de calma y sofisticación. La luz cálida de las lámparas colgantes iluminaba las paredes decoradas con obras de arte modernas, mientras que el suelo de mármol pulido reflejaba el brillo de la recepción.

Ashley, la recepcionista, me recibió con una sonrisa amable que parecía genuina. Sus ojos grises reflejaban una comprensión silenciosa de mi estado de ánimo fatigado.

-Hola Ashley, fue un día largo y agotador, pero por fin estoy aquí. ¿Y tú? ¿Cómo has estado? -pregunté, tratando de mantener la cortesía a pesar de mi evidente cansancio.

La sonrisa de Ashley se amplió un poco más, mostrando su preocupación genuina por mi bienestar.

-Lo siento por escuchar eso, Derek. Mi día ha sido bastante tranquilo, gracias por preguntar. ¿Necesitas algo en particular esta noche? ¿O solo quieres ir directo a tu habitación para descansar? -preguntó con amabilidad, ofreciendo su ayuda de manera sincera.

Respiré profundamente, agradecido por su atención en medio de mi día difícil.

-Solo quiero ir a mi habitación y descansar, gracias Ashley. Ha sido un día un poco difícil, así que aprecio tu ayuda -respondí sinceramente, sintiendo un alivio al hablar con alguien que mostraba comprensión.

Ashley asintió comprensivamente y se dirigió hacia el mostrador para recoger mi llave. La seguí mientras observaba el entorno tranquilo y elegante del vestíbulo. Las luces suaves y la música ambiental creaban una atmósfera relajante, haciendo que el estrés del día comenzara a disiparse lentamente.

A medida que Ashley me guiaba por los pasillos del hotel hacia mi habitación, me encontré admirando la elegancia discreta de la decoración y la atención al detalle en cada rincón. Las paredes adornadas con obras de arte añadían un toque de sofisticación, mientras que la alfombra mullida bajo mis pies amortiguaba el sonido de mis pasos.

El hotel emanaba una sensación de tranquilidad y refinamiento que prometía una estancia cómoda y relajante. Estaba agradecido por la amabilidad de Ashley, que había convertido mi llegada agotadora en una experiencia acogedora y reconfortante.

Una vez dentro de la habitación, mi rostro reflejaba incredulidad. ¿Cómo demonios había entrado ella aquí? Mi mirada se desvió hacia la recepcionista, quien me recibió con una sonrisa amable antes de explicar, con una voz ligeramente apenada:

-Su novia me dijo que le daría una sorpresa. Disculpe por no avisar-, murmuró antes de retirarse, dejándome atónito.

¿Novia? La palabra resonaba en mi mente con un eco de confusión e indignación. ¿Qué estaba pasando aquí? No tenía novia, al menos no una que estuviera involucrada en este tipo de juegos.

La indignación se apoderó de mí mientras miraba hacia la puerta, tratando de procesar lo que acababa de suceder.

-¿Novia?-, le pregunté con incredulidad a mi jefa, cuya presencia vestida de manera provocativa solo agregaba confusión a la situación. -¿Qué estás haciendo aquí? ¿Por qué mentiste?-, pregunté, sintiendo una mezcla de incredulidad y enojo.

-¿Qué no me ves? He venido para divertirme un poco -repitió, acercándose con determinación mientras sus ojos brillaban con una chispa traviesa que me dejó sin aliento.