Pelear o morir

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La vida en la residencia Katsuki había tomado un tumbo completamente diferente desde que los nuevos integrantes se instalaron en la mansión que antes solo era habitada por padre e hijo. Tres meses habían pasado desde que Otabek y Viktor se mudaron al hogar de Yuuri y Yurio. Desde aquel día en el orfanato, el ruso había tenido la oportunidad de conocer ese mundo maravilloso del que el pelinegro tanto hablaba.

El japonés lo había llevado a un hospital público, dónde visitaron el área de niños con cáncer. Visitaron también una fundación para niños y jóvenes con quemaduras. Llevaron regalos y una cena a un hogar de adultos mayores en dónde Yurio y Otabek fueron la gran atracción, como consecuencia, terminaron con las mejillas rojas de tantos pellizcos amorosos de las abuelitas. Otro lugar al que fueron fue a una fundación para mujeres víctimas de violencia intrafamiliar. Aquel lugar hizo que un millar de recuerdos llegaran a la mente de Viktor sin que este pudiera evitarlo. No se dio cuenta en el momento que tomó la mano de Yuuri y la apretó un poco más fuerte de lo que hubiera querido. El pelinegro iba a quejarse del dolor, pero, al ver el rostro afligido del ruso, le devolvió el apretón y con la otra mano acarició su mejilla suavemente hasta que Viktor se dejó llevar por aquel dulce toque, cerró los ojos y se entregó a la calidez de Yuuri. Era increíble cómo bastaba un solo toque de aquel chico para que el pasado se alejara de su alma.

Cuando estaban cumpliendo casi un mes de estar viviendo los cuatro juntos, no se les ocurrió nada mejor que celebrarlo junto con el día del niño, que caía el cinco de mayo en japón. El lugar elegido fue el "Universal Studios Japan" En Osaka. A decir verdad, Ni Viktor ni Yuuri deseaban dar un viaje en auto de más de siete horas para ir a un parque de diversiones, pero, dado que Yurio y Otabek les rogaron que los llevaran, no tuvieron otra opción. Ese viaje duró tres días, ya que, en un solo día no podrían ver todos los parques temáticos que había para visitar.

De todos los parques y atracciones que visitaron, uno de los más memorables fue el mundo de Harry Potter, dónde Viktor aún se preguntaba cómo diablos había terminado paseándose con una túnica negra con el logo de una serpiente, o eso creía que era. Para su buena suerte, él, Yuuri y los niños no eran los únicos que vestían así. De hecho, todos los que estaban visitando el parque temático estaban vestidos igual. Si bien era cierto que había escuchado hablar de la saga de Harry Potter, nunca había leído los libros o visto las películas. Yurio también usaba su túnica con el mismo logo de serpiente. En cambio, Yuuri y Otabek usaban logos de un león. Sin contar al ruso, los demás sabían perfectamente que los emblemas representaban las casas de slytherin y gryffindor. Además, la cerveza de mantequilla había valido el andar disfrazado de hechicero, según Viktor.

Otro de los parques temáticos que enloquecieron a los chicos fue el de Neon Genesis Evangelion. Dónde la experiencia 4D del "motion theater" parecía transportarlos dentro de aquella batalla. Yurio y Otabek gritaron de emoción al momento en el que el Eva01 apareció para luchar contra el primer ángel.

Jurassic Park, Tiburon, Volver al futuro y Spiderman fueron algunas de las otras atracciones que más disfrutaron los cuatro. Sin embargo, la atracción más esperada por los pequeños fue el parque temático: Shingeki no kyojin the real.

Yuuri no conocía muy bien esa serie, Viktor mucho menos, pero los pequeños parecían saber cada detalle de ese extraño mundo. Ese anime era uno de los que Yurio había visto con Otabek cuando se juntaban después de clases en alguna de sus casas; el rubio había olvidado mostrárselo a su papá. Lo primero que ambos niños pidieron fue el uniforme de la legión de reconocimiento, así que visitaron la tienda donde adquirieron los trajes completos para los dos pequeños y unas capas con las alas de la libertad para ambos adultos. Al entrar, se les enseñó un video con una especie de resumen del anime, lo cual les ayudó bastante a entender un poco aquel parque. No era necesario decir que el pelinegro quedó impactado ante la sangrienta serie que les gustaba a sus hijos. Al llegar a otra sala se encontraron con tres estatuas, bastante realistas, de algunos personajes del anime. Según los niños, el chico rubio era Armin, el de cabello negro que estaba en medio era Levi, y la chica con un par de espadas era Mikasa. Sin perder tiempo, Yurio y Otabek posaron al lado de las tres estatuas para que Yuuri les sacara fotos.

Death's Diary (Victuuri) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora