capítulo 4

12.6K 432 75
                                    

Fruncí el ceño aún con los ojos cerrados, un rayo de sol me pegaba directamente en la cara

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Fruncí el ceño aún con los ojos cerrados, un rayo de sol me pegaba directamente en la cara.

Vagamente, estiré mi brazo a la mesa de noche que había a mi lado y agarré mi teléfono. Lo prendí y revisé mis redes sociales. Respondí unos mensajes de mi mamá y pasé un tiempo chequeando Instagram. Cuando ya no había nada entretenido, lo bloqueé y me paré de la cama para caminar al baño y cepillarme los dientes.

Bajé las escaleras y la parte de abajo estaba completamente sola. Suponía que Isco dormiría hasta muy tarde ya que se había pasado un poco con el alcohol.

Fui a la cocina y preparé algo de comer para mí e Isco, dejando el suyo en la mesa.

Decidí ir a explorar un poco de Madrid. Tomé una ducha y me vestí con un jean claro, una camisa azul manga larga, junto a mis zapatos Adidas.

Tomé mi bolso y mi chaqueta, ya que hacía frío. Le dejé una nota a Isco en la mesa junto a su desayuno y unas pastillas para aliviar el dolor que tendría de cabeza.

Tomé un taxi con destino a la Plaza Mayor, al bajarme le pagué al conductor y comencé a recorrer el lugar, era muy grande y bonito, que te quitaba el aliento. Hacía frío pero me las arreglé para soportar un poco más.

Saqué algunas fotos con mi teléfono y subí una a mi historia de Snapchat. Guardé el móvil en mi bolsillo y seguí caminando.

-¿Giselle? -llamaron a mis espaldas. Giré y me sorprendí de que me reconociera, o hasta que se acordará de mí.

-¡Hola, Cristiano! -saludé emocionada. Estaba con su hijo.- ¡Hola, pequeño! -me puse de cuclillas para llegar a su altura y dedicarle una sonrisa.

-¿Qué haces por aquí? ¿Isco está contigo? -preguntó acomodándose los lentes de sol oscuros que llevaba. Volví a mi altura normal y negué.

-Decidí recorrer un poco Madrid e Isco está en casa durmiendo como vago. -reí y Cris asintió.

-¿Tú? -pregunté está vez yo.

-¿Yo qué?

-¿Qué haces por aquí? -repetí los mismo que me había dicho hace unos momentos.

-Oh, decidí salir con Jr para pasar el rato. -explicó.

-Es un honor conocerte, pequeñín. -revolví el cabello de Jr. Se notaba que no hablaba mucho.

-¿Quieres seguir con nosotros? -ofreció Cristiano.- Puedo darte el mejor tour de tu vida.

-Me encantaría pero no quiero interrumpir su momento de padre e hijo. -hice puchero y Jr me dedicó una pequeña sonrisa y ahí fue cuando supe que quería pasar tiempo con su papá.- Además ya pronto volveré a casa. -inventé. La verdad estaba pensando en comer una deliciosa y caliente pizza en un lugar que ya le había echado el ojo.

-Está bien. Nos vemos, Giselle. -se despidió de mí con un beso en la mejilla y Jr me saludó con la mano, yo le devolví el gesto.

Pasé una hora más caminando por los alrededores hasta que ya estaba congelándome y decidí ir a la Pizzeria. Al entrar y sentir la calefacción en el lugar, fue un alivio.

-Buenas tardes ¿qué le gustaría ordenar? -una chica con notable acento madrileño se acercó a mí.

-Umm, una de pepperoni mediana, por favor. -pensé un momento, ella anotó en su libreta y me volvió a ver.

-¿De tomar?

-Una Coca-Cola, por favor. -ordené y ella asintió.

-Dentro de unos minutos te traigo tu pedido. -informó.

-De acuerdo. -respondí y ella se fue.

Después que terminé de comer, fui directo a casa. Abrí la puerta y entré.

-¡Hermana, te extrañé mucho! -se acercó corriendo a mí y me abrazó, fingiendo que quitaba lágrimas de sus ojos.- Te fuiste tanto tiempo.

-¿Cómo te sientes? -le pregunté después de reír por su acto dramático.

-El dolor de cabeza se me ha ido quitando durante el día, esperaba que mi querida hermanita me pudiera hacer una sopa de pollo. -hizo puchero, él sabía que cuando hacía eso yo no podía resistirme. Lo hace desde que somos bebés ese desgraciado.

-Está bien pero déjame tomar una ducha caliente que tengo demasiado frío. -él aceptó y yo fui corriendo para arriba.

...

-¿Con quién vas a salir? -preguntó Isco al verme arreglada. Ya eran las 19:00 y yo solo esperaba a que llegara Paulo.

-Con alguien. -lo miré vacilante. Él alzó una ceja.

-¿Quién? -volvió a preguntar.

-Pero si te digo no te molestes. -le pedí con una sonrisa inocente. Él asintió, indicando que prosiguiera.- Paulo.

-¿Dybala? -asentí y me mordí el labio esperando su reacción.- De ninguna manera. -fruncí el ceño.

-¿Por qué no? -me crucé de brazos claramente enojada.

-Creo que eso no se debe ni preguntar, es algo obvio, Giselle. Estamos en equipos diferentes, estás saliendo con un contrincante de tu hermano. -imitó mi acción pero a diferencia que él alzaba su ceja derecha.

-Por Dios, lo dices como si estuviera saliendo con alguno del Barça. -dije.

-Igual. Puede ser del Bayer Leverkusen, pero eso no cambia el hecho de que mi hermana menor esté saliendo con alguien. -relajé mi rostro cuando Isco habló y sonreí.

-No me pasará nada. -luego de convencer a Isco de que estaría a salvo, el timbre sonó y mi hermano no pudo evitar ser él el que abriera la puerta.

-Hola, Isco. -saludó Paulo nervioso. Salí de la casa y me coloqué al lado de Paulo, mirando cada acción de Isco.

-Hola, Paulo. -devolvió el saludo cortésmente pero sin mostrar una sonrisa.- Quería saber ¿cuáles son tus intenciones con mi hermana? -me golpeé la frente, exasperada de Isco pero me quedé callada.

-Ehm... -se mordió el labio nervioso.- Puedo asegurarte que todas mis intenciones son totalmente buenas. -respondió seguro de sí mismo y dedicándome una sonrisa.

-Okay, Paulo. Espero no ver a Giselle llorando por ti. -dijo antes de despedirse de nosotros y cerró la puerta.

-Jamás pensé que Isco tuviera ese lado. -lo escuché decir y yo volteé a verlo.

-Isco tiene un poco de todos los lados. -bromeé.- ¿Ahora sí me dirás a donde vamos? Porque odio vestirme sin saber a dónde voy. -comenzamos a caminar a su carro.

-No, te enterás cuando lleguemos. -me sonrió antes de abrirme la puerta del copiloto. Me subí resignada y suspiré. Estaba apunto de ir a una cita con Paulo Dybala ¿quién lo diría? No fue lo primero que hubiera imaginado que pasaría en Madrid.

perdónnnnn por no haber subido :((  empecé las clases el martes y he estado full de tareas porque hace dos semanas habían empezado pero yo no fui. Trataré de subir seguido porque estoy emocionada por esta novela!

Rivals // Paulo Dybala Where stories live. Discover now