Rivals // Paulo Dybala

capítulo 6

Paulo me dejó en casa y caminé hasta la entrada, toqué el timbre y espere que me abrieran la puerta. Al cabo de unos segundos que se hicieron largos por el frío, la puerta se abrió.

-Hola, Lucas. -saludé a la persona que había abierto.

-Hola, Giselle. -me dejó espacio para pasar y eso hice, sintiéndome aliviada en lo que el calor invadió mi cuerpo. Dejé mi bolso en el sofá y miré de nuevo a Lucas.

-Y ¿mi hermano? -pregunté al no ver al fastidioso de Isco alrededor.

-Él y Álvaro salieron a comprar más bebidas y comida. -informó sin descuido. Se sentó en el sofá y prendió la play de mi hermano.- ¿Juegas FIFA? -dirigió su mirada a mí.

-No creo que lo que yo haga se llame jugar. -reí y me senté a su lado, él me tendió uno de los controles y yo esperé a que ajustara todo.

-No te preocupes, yo te voy ayudando. -me dedicó una sonrisa y yo asentí.- ¿Qué equipo quieres ser? -miré a la pantalla y me di cuenta que el que yo quería ya lo había escogido él.

-¡Yo quería ese! -hice una mueca con mis labios y busqué otro de mis equipos favoritos.

-Con que Bayern, eh. -sonreí orgullosa.- Real Madrid vs Bayern Múnich, esto estará bueno. -empezó el juego y yo lo que hacía era correr, cambiaba de jugador cada dos segundos y hacía todo lo que no quería que hicieran.

-¿¡Qué!? No puede ser. -me levanté de golpe del sofá al ver lo que había hecho.

-Pero que autogol más bueno que haz marcado, Gigi. -se burló Lucas, le di una mirada asesina mientras me sentaba de nuevo.- Mira lo que tienes que hacer. -se corrió hacía mí, más de lo que me hubiera gustado. Tomó el control junto a mis manos y comenzó a enseñarme que era lo que había que hacer.

No presté nada de atención porque su cercanía me ponía nerviosa. Tomé una bocanada de aire.

-¿Entendiste? -me preguntó. Por inercia levanté el rostro, gran error, no sabía que su cara estaba a tan poca distancia. Me helé, no sabía que hacer.

De pronto sentí unos labios sobre los míos, dejándome en shock. No me dio tiempo de reaccionar porque el sonido del motor de un carro hizo que se separara de mí y continuara jugando como si nada. 

Estaba sentada a su lado viendo a la puerta, esperando impacientemente que terminaran de llegar y me salvaran de este momento incomodo. Escuché las llaves y luego risas de parte  de Isco y Álvaro... y ¿James? Pensé que solo eran ellos tres.

-Hola pequeña hermana. -Isco me revolvió el cabello y yo puse los ojos en blanco.- Pero, Lucas ¿qué haces jugando FIFA? Si eres malísimo. -bromeó mi hermano dejando las llaves en la mesa de la cocina. Yo me arreglé el cabello.

-No tanto como Giselle, se marcó un autogol. -comentó el que acaba de robarme un beso.

-Eso le puede pasar a cualquiera. -escuché la voz de Álvaro defenderme. Le dediqué una sonrisa y caminé hasta la cocina que fue donde dejaron las cosas que habían comprado.

-¿Trajeron comida? -pregunté revisando las bolsas, más que todo tenían alcohol.

-Compré Snickers, por si quieres. -avisó Isco desde la sala. Busqué los Snickers y salí de nuevo a la sala. Ahora los cuatro se encontraban sentados frente al televisor.

-¿No pueden hacer otra cosa aparte de jugar? -cuestioné dirigiéndome a las escaleras.

-No. -respondieron los cuatro al unísono.

Subí las escaleras y llegué a mi cuarto. Prendí la televisión y como el Netflix estaba en el cuarto de Isco y seguramente ellos fueran para allá más tarde, busqué en una gran caja donde al parecer habían DVD's. Decidí ver Cars 2, que supuse que era de Isco Jr.