EPÍLOGO.

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ESCRITORA

La lluvia era incesante, por lo que Renan y compañía se habían retrasado un poco en su llegada al yate que los llevaría a Tamaulipas, Alex y Fátima eran los últimos en la línea, aún faltaba un tramo grande para llegar a la bahía, la plaza estaba de por medio, por lo que tuvieron que apresurar el paso al escuchar las patrullas.

- ¡Alex! ¡Alex detente ahí, ahora mismo! - Alex padre gritaba a una distancia considerable de su hijo, quién no se inmutó y tampoco se tomó la molestia de voltear a ver, negó con la cabeza mientras corría, pensó que dado el problema con su padre, éste debió dejarlo en paz, tomando en cuenta que la vergüenza nunca es mala, es señal de que estás aceptando que algo estuvo mal, pero en el caso de Alex padre, no fue así.

- Creo que tendremos que separanos - dijo Renan después de un exhaustivo análisis, faltaban muchos metros, y tenían compañía a las espaldas. Si bien es cierto, muchas veces es bueno separarse, no siempre es así.

Daniel y Camille corrieron el línea paralela a Alex y Fátima, que íban un poco más atrás que ellos.

- Por delante, cariño - le dijo Alex a Fátima poniéndola por delante.

- Vamos corazón, nos falta menos - dijo agitada, siguió corriendo cuando un disparo alertó a todos, acto seguido, el gemido de Alex. 

- Dios ¡Alex! ¡Alex! - Fátima vio a la lejanía al padre de éste con el arma perfilada, su cuerpo tembló y se llenó de rabia mientras miraba a Alex sufrir. 

- Estás loco... es tu hijo. 

- Vete, cielo. 

- No, no quiero.

- Vete. - le dijo mientras trataba de no mover la pierna, Daniel apareció en un extremo y miró la escena. 

- Fátima...

- Llévatela, ahora - a regañadientes, Fátima siguió a su hermano, no fue por mucho, se detuvo a llorar. 

- Tamy, Tamy.

- No quiero dejarlo así - Daniel meditó la situación, era difícil imaginar lo que Gib hubiera podido querer, sin embargo, suspiró y le soltó la mano.

- Regresa.

- ¿Qué?

- Regresa, vamos a necesitar a alguien que nos diga cómo están las cosas, quédate con él, lo va a necesitar.

- ¿Seguro?

- Mucho, te amo Tamy, nos vemos pronto.

 - Cuídate, Dany - se dieron un cálido abrazo antes de que Fátima volviera con un casi inconsciente Alexander. 

- ¡Alex! ¡Alex, corazón! 

- Te dije que te fueras. 

- No voy a donde no vayas tú - le besó la frente y su momento fue interrumpido por la sombra del padre de Alex.

- Alex.

- ¡No lo toques! - dijo sacando un arma de un lugar desconocido - no te acerques o te juro que yo también puedo olvidar que eres alguien a quién amo, aléjate, ahora. 

▬SHOOT ME DOWN: OR RUN AWAY WITH ME ▬PARTE 1.Where stories live. Discover now