Estoy de vuelta.

Una vez mas...

Me despierto, como todos los días, los mismos ánimos, la misma habitación, todo igual. "vamos hoy sera otro día" repito antes de levantarme de mi cama, estoy tan casando que ni yo me la creo lo que me digo a mi mismo, pero que mas da, falta poco para acabar, no estoy diciendo que me iré no, solo que pienso que todo lo malo se acaba, lo malo de mi vida y de mi mamá, lo que nos hace mas fuertes o resistentes, pero hasta ahora tengo miedo de lo que pueda pasar en unos días, a quien engaño..

Termino de vestirme y me quedo mirando hacia la nada, miro hacia el espejo que tengo alado de mi cama, me observo la cara, pareciera que envejecí varios años, era obvio no me sentía bien, ya es hora de levantarme, son las tantas del día y no tengo nada de hambre, paso del desayuno, y me quedo en mi habitación, no tengo nada de ánimos para bajar al sofá, me quedo mirando a la ventana que da hacia la calle, y veo a los perros jugar, y los niños del barrio en sus bicicletas riendo, "¿En que momento me puse así?" Pienso mientras miro por la ventana.

De pronto veo a la chica que había visto esa vez en mi lugar, trate de esconderme, algo estúpido porque se que no podía verme aquí arriba, me sentía avergonzado, pero no le daba tanta importancia, es la primera vez que me sentía hacia, ya se me pasara. 
Cierro la persiana y me acuesto de nuevo, mientras observo el techo, creo que este sera el primer día que paso todo el día en mi casa, pero no tengo nada de ánimos de salir de mi casa, ni siquiera de comer, debo encontrar algo modo de deshacerme de todo este estado que es deplorable ni yo me aguanto, debería conseguir amigos, pero cada vez que salgo de mi casa en la bicicleta, paso de largo a los saludos de los demás chicos de mi edad, creo que debería comenzar a parar cuando quieran hablar conmigo, pero ¿para que? si no tengo nada de que hablar que sea "interesante" para ellos, con estos pensamientos así no tendré amigos, ya me doy cuenta, me pregunto que es lo que pensaran de mi cada vez que me ven pasar de ellos, que soy anti-social o que no los quiero, si supieran que no me acerco a ellos por no saber como hacerlo. Pero ya debería, no ya es hora de dejar mi antiguo yo de lado, me levanto de mi cama con los ánimos al cien y me pongo mis zapatillas y salgo rápidamente a la entrada, pero agarrando el picaporte me quedo mirando mi mano, veo como gira lentamente... Vamos a cambiar.