El plan entra en acción. Parte 1. Yerik

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Las 6 en punto de la mañana. La noche pasó con suma rapidez, como si el tiempo tuviera prisa por adelantar los eventos que estaban por ocurrir durante ese día.

Fui el primero en levantarme. Así que me di un baño mientras escuchaba el reloj despertador de Viktor sonar media hora después. Salí vistiendo ropa cómoda. Jeans, camisa roja y botas, si iba a ayudar a Scott, la ropa formal evitaría que pudiera moverme con mayor libertad.

—Scott, ya debes de estar... – pero no acabé de salir del baño cuando fui empujado por mi amor platónico, encerrándose en el baño conmigo, poniendo seguro a la puerta

—Buen día a ti también, Yerk – saludó, sonriéndome divertido

—A que debo el honor de que me hayas encerrado contigo en el baño – inquirí, mirándolo, sólo había dormido en ropa interior, así que era inevitable mirarlo. Admito que me gustó lo que vi. Pero era el momento menos indicado para ponerme a coquetear con él.

—Tengo que hablar contigo de algo muy serio y el príncipe patinador y tu pequeño leoncillo no pueden escucharnos – le oí decir, si me había encerrado con él, debía ser un asunto serio.

—Tienes toda mi atención, zanahoria

— Gracias, ¿Vas a ir vestido así? – me preguntó, evaluándome con la mirada

—Sí, ¿Por qué?

—Quítate la camisa – me pidió, sonando serio

— ¿Algún motivo en especial?

—Sí, quítatela o la romperé, tú eliges, Yerik – me dijo, con tono autoritario

—Ya voy, que humor – respondí, quejándome, sacándome la camisa

—Buen chico, ahora ponte esto y encima tu camisa – me pidió, pasándome un chaleco antibalas – Más vale prevenir, no sabemos si está armado, pero es mejor que lleves eso puesto, ¿Todavía tienes el arma que te di?

—Gracias – dije, poniéndome el chaleco y luego la camisa, siguiendo encerrado en el baño con él – Sí, todavía la tengo

—Llévala en esto, así será más sencillo para ti el transportarla – comentó Scott, pasándome un arnés para que llevara el arma – ¿Sabes cómo se usa?

—Por supuesto, no por nada era conocido como "tiro de gracia" – respondí, colocándome el arnés en el pecho, para poder moverme con facilidad.

—Claro, como olvidar lo problemático que eras, Yerk, ya puedes salir, Viktor debe estar por despertar, y estará hambriento, al igual que tu hermano – Le oí decir, abriéndome la puerta del baño, mientras yo salía en completa calma, terminándome de alistar – Por cierto, lindos pectorales – le escuché decir, cerrando de nueva cuenta la puerta del baño. Me sonrojé por lo que dijo, apuesto que había hecho eso para ver mi cuerpo, listillo aprovechado, pensé furioso, dirigiéndome a la cocina para preparar algo decente para todos.

Dieron las 7 en punto y todos ya estaban vestidos y listos para realizar el plan que Scott había trazado.

—Yerik, quiero un panqueque más, pero hazlo con forma de gato esta vez – me pidió Yuri, acercando su plato

—Claro, ¿gustan algo más? – pregunté, preparándole a Yuri su panqueque con forma de gato, para que estuviera contento

—No, gracias, en media hora debemos irnos, toma Viktor, en caso de que las cosas se pongan, peliagudas – comentó Scott, pasándole a Viktor un chaleco antibalas.

—Gracias – dijo Viktor, metiéndose a bañar, mientras terminábamos de desayunar.

Después del desayuno matinal, me coloqué una cazadora beige, para poder ocultar el arma que Scott me había entregado tiempo atrás. Tomé a Yuri de la mano y salimos del hotel en diferente orden para que no fuera sospechoso. Primero salió Viktor, aparentando normalidad. Scott fue el siguiente. Yuri Y yo fuimos los últimos en salir. Scott caminó hacia su auto. El más feo y ordinario de todos, nadie en su sano juicio se robaría ese automóvil. Caminé una calle más adelante del hotel y Scott se detuvo frente a nosotros.

Missing [En Edición] (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora