II. Cap 4. Recuerdos y...

265 45 4
                                    



Recuerdos y más recuerdos que solo hacen que te extrañe más.

—Jonghyn hijo, vamos, abre la puerta, debes de comer, no puedes estar encerrado todos los días, hijo... - toco la puerta la madre del peli plata en su quinto intento por hacer que su hijo abriera, solto un suspiro y se dio por vencida, observo una vez más la puerta y volvió a hablar —Jjong... te dejo tu plato aquí afuera, por favor come algo, me preocupas demasiado, no quiero que te enfermes. – se agacho y dejo cuidadosamente el traste en el suelo, miro con detenimiento la puerta esperando se abriera, pero no fue así por lo que se retiro y fue directo a la sala donde se encontraba So Dam.

—Madre... ¿le abrió? – la mujer nego con la cabeza y se sentó junto a su hija mayor. —Me preocupa mucho Jjong, lleva 2 días encerrado y sin comer, debemos hacer algo, si tan solo nos dejara hacer la denuncia...

—So Dam sabes perfectamente que Jonghyun no quiere...

—Pero madre, no podemos estar aquí sin hacer nada mientras Jjong poco a poco se va acabando encerrado en esa recamara, solo y triste... - al ser interrumpida ella volvió a hablar dejando a su madre con las palabras en la boca, ambas mujeres suspiraron y se quedaron calladas observándose mutuamente, para después la mayor soltara algunas lágrimas de tristeza.

—Mi Bummie, ¿Dónde estas? No sabes cuanto te extraño, te necesito a mi lado, no se que hacer, ya no encuentro un motivo para seguir adelante, no sabes cuanto falta me haces – susurro apretando contra su pecho el peluche que le había comprado al menor en una de sus salidas, cuando apenas el rubio tenia escazos meses de gestación; las lagrimas bajaban por sus mejillas, la soledad era su única compañera en esos dos días que llevaba encerrado en la habitación que habría sido para su pequeña Hyeya, sentado en un rincón de ésta, hundido en sus pensamientos, realmente no pensando nada en concreto, por su mente sólo pasaba Kibum y la ultima vez que lo había visto. —Si tan solo no te hubiera dejado solo para ir a firmar los papeles de la renuncia en la escuela de musica... nada de esto abría pasado, todo... todo es mi culpa, por mi estupidez ya no estas conmigo, mi Kibum quiero que regreses a mi lado.

Abrazo con mayor fuerza el peluche y dejo que las lagrimas fluyeran y se deslizaran por sus mejillas, los sollozos aumentaron de volumen, pero ya nada le importaba, le dolía pensar que ya no vería a Kibum, que ya no lo tendría a su lado, que no podría ver a su bebé crecer, ni siquiera le importaba lo que su madre y hermana pensaran de él en esos momentos, no quería seguir viviendo sino era cerca de su amado Kibum.

Su madre se preocupaba y So Dam igual, lo sabía, en esos dos días que llevaba dentro de la habitación solo con su tristeza, no faltaba la hora en su madre le llevara de comer, en que lo animara de que todo saldría bien, que su hermana intentara darle ánimos para que no se diera por vencido, que fuera perseverante y que se mantuviera fuerte para que cuando Kibum regresara y lo viera bien.

Pero nada importaba, las palabras solo eran eso, palabras vacías que no harían que su Kibum regresara, que solo le decían para que no se preocupara, pero no podía dejar de hacerlo, los últimos meses había dependido demasiado del rubio, se había acostumbrado a su compañía, en algunas ocasiones pensaba en todo lo que podría hacer a su lado, todas las cosas que ya había planeado para hacer con él, pero ahora... solo sus lagrimas, el silencio, su llanto y la soledad eran sus únicos compañeros.

Estando en la esquina observo la cuna, la decoración de la habitación, sus instrumentos en una esquina contraria a las cosas que había comprado para Hyeya, y lo recuerdos llegaron a su mente saturándola de escenas, de sentimientos, de momentos junto a Kibum...

La ocasión en que había tocado por primera vez el vientre de Key, sentir esa tibia piel que cubria la existencia de su bebé que tan solo tenia 4 meses... Aquella ocasión donde el rubio se había quedado en su casa porque se había molestado con Taemin... Ser la causa de su brillante sonrisa cuando cumplía uno de sus antojos, así estos fuesen los más extraños... Amar cada una de sus actitudes infantiles como cuando hacia berrinche porque no quería ser una carga para él... Poder acariciar su abdomen cuando su bebé movía... Hacerlo enojar diciendo que su bebé solo lo querría a él... Sus inseguridades al creer que lo dejaría... Su rostro irradiando felicidad al ver los ultrasonidos de cada mes... Las veces en que lo observaba de lejos hablarle a su barriga como si su bebé lo escuchará...

Tambien recordó la vez que se habían sido uno solo, esa ocasión en que se habían entregado en cuerpo, le había demostrando que lo quería, donde le prometio que no lo lastimaría, que había disfrutando de estar con él, de su cuerpo, de sus sensaciones, de todo su ser...

Se mente era un caos, un completo caos, aún no entendía como después de lo que había pasado esa vez que le había destrozado, ahora no podía siquiera vivir sin él, después de rogar por su perdón, ahora ya no lo tenía, ya no escucharía su voz, su risa... ya no estaba ahí... al menos no para él...

Las lágrimas, los sollozos, su corazón comprimiéndose de dolor, su cabeza dando vueltas, su cuerpo sin fuerzas tratando de mantenerse en la misma posición, subió su mirada y lo vio, era Kibum sentado en el banco del piano sonriendo hacia él... parpadeó y el rubio desapareció... una ilusión que su inconsciente le había entregado una nítida imagen de Kibum...

—Bummie regresa... por favor... regresa a mi lado... - gimoteo liberando un grito que desgarro su garganta, un grito que hizo soltará un poco de ese dolor que no lo dejaba en paz.

De un momento a otro la puerta se abrió y unos brazos los acunaron, lo protegieron, ese cálido sentimiento de ser querido le llegó e hizo su llanto se intensificará, y que su cuerpo se convulsionara a causa de los espasmos que le provocaba.

—Jonghyun, mi hijo... no sabes cuanto me duele verte así... - susurraron acariciando maternalmente su cabello y espalda. —No encuentro palabras para decirte... - la mujer se iba a separar pero la voz quebrada del peli plata la interrumpió.

—No se vaya... quédese... quédese conmigo hasta que me duerma, quédese hasta que mi dolor sea menor... madre... no quiero estar solo en este momento...

—Mi Jonggie... yo siempre voy a estar aquí, yo.... – calló al se interrumpida.

—Es tan doloroso todo esto, luche tanto por él, tan solo fueron meses a su lado, lo sé, pero ahora ya no se que hacer, habíamos planeado tantas cosas juntos, los tres, madre... Ya había comprado el anillo con el que le iba a pedir que se casará conmigo... - su ojos ya ardían por tantas lágrimas, la blusa de su madre se encontraba húmeda a causa de estas, a simple vista para la mujer, Jonghyun tan solo parecía un pequeño niño, su pequeño, el mismo que lloraba toda la noche porque su hermana le había dicho que no lo quería, así que sonrió, su hijo seguía ahí, bajo todo ese dolor sabía que seguía ahí ese chico que no se daba por vencido, el mismo que luchaba por lo que quería hasta conseguirlo.

—Lo se cariño, se que duele, pero por el momento solo tienes que mantenerte sano, no creo que Kibum se ponga feliz cuando sepa que no estuviste comiendo bien, él...

—Él... él no esta aquí... - dejo el peluche y abrazo a su madre. —¿Cómo debo de seguir si sólo le quiero a él? Él es mi felicidad, mi razón de despertar día a día, ¿por qué se lo llevaron de mi lado? - cuestionó no recibiendo una respuesta, solo el silencio de su madre.

—No lo se mi pequeño, no lo se... - siguió acariciando y apapachando a su único hijo varón —Ven, debes de comer aunque sea un poco – se levanto e hizo el peli plata la imitara, ayudándolo a que llegara al sofá individual de la habitación —En lo que caliento la comida, ¿por qué no te das un baño? Te haría muy bien... - sonrió al ver que su hijo asentía.

Una vez que Hye Sun salio en dirección a la cocina, aprovechado de inmediato la oportunidad So Dam entro y se acerco a su hermano.

—¿Jjong?... – interrogó no esperando realmente una respuesta, colocando su mano sobre el hombro del moreno.

—¿Me ayudas a llegar a mi recamara? Mamá me dijo que me bañara.

—Claro que si.

Pasada una hora, el peli plata ya se encontraba comiendo un poco de lo que lo había preparado su madre, cuando estuvo satisfecho dejo de lado los trastes aún con un poco de comida... se recostó en la cama y le dio la espalda a las dos mujeres que se encontraban ahí.

—Jjong... vamos a ir a dormir un poco, estamos en el departamento en frente de este, para cualquier cosa que necesites – Hye Sun se acerco y dejo un beso en la cabeza del moreno...

Cuando ya no escucho nada, volvió a sentir ese vacío llenándolo por completo, sintiedo escalofríos al recordar que esa misma cama la compartía con Kibum, con delicadeza acaricio la almohada al lado suyo y solo susurro unas palabras antes de caer presa de los brazos de Morfeo.

—No importa si tengo que buscarlo por todo el mundo, lo encontraré...

Don't Lie To Me... [JongKey]Where stories live. Discover now