II. Cap 5. ¡Te odio, te odio, te odio!

258 46 4
                                    

¡Te odio, te odio, te odio!

—Kibum... - decía en voz apenas audible la mujer.

—¿Si? – hablo sin siquiera voltear a ver a su madre mientras mecía en sus brazos a su pequeña Hyeya intendo por quinta vez en el día hacer que se quedara dormida, pero sus intentos eran en vano, la bebé no parecía querer dormir.

—Porque no dejas que la niña... - calló al sentir la felina mirada sobre sí, giro sobre sus talones y por unos​ segundos su vista choco con la del rubio —No, nada... - corrió la vista y siguió limpiando el adorno que yacia en la mesa.

—Madre... - dejo a su bebe sobre la cuna que había instalado en la sala y tomo las manos de la mujer con las suyas, mientras ella solo pasaba saliva en un simple acto de ansiedad, no quetriendo que su mirada chocara de nuevo con la de su hijo —¿Por... por qué me hace todo esto? – buscó la mirada de su madre y al no encontrarla continuo hablando —Yo... yo no entiendo porque, ¿acaso hice algo malo? ¿Lo hice? Madre, yo le necesito a mi lado, él, ese chico es él padre de mi bebé, yo le amo como no tiene idea, deje que me vaya con él... por favor...

—Kibum... yo... n-no... - la mujer ya no pudo acompletar lo que iba a decir al ser la puerta abierta de un solo golpe, por lo que lentamente y en silencio se fue de la sala dejando a su hijo y al alto solos; una vez que entro y arrojo su chaqueta al sillón Dongwoon soltó un suspiro cansado, sonrió lascivo y se acercó a Kibum tomándolo por la cadera.

—Mi Kibummie hoy luces hermoso... - intento besar al rubio en los labios, pero no se dejo apartando de golpe al alto y con cara de asco tomo a su bebe y se fue directo a su habitación, notando que en la sala ya no se encontraba su madre.

—Eres hermosa - le decía a la bebe una vez que la había dejado sobre la cama mientras acariciaba con ternura su mejilla, fijando Hyeya sus ojos en el rubio, haciendo una pequeña mueca que Kibum interpreto como una sonrisa —Mi hermosa Hyeya - dejo un beso en la pequeña nariz de su bebe, causando una sonrisa aun mas grande en los rosas labios de la pequeña.

—Kibummie... tu lado materno es simplemente excitante. - se lamió los labios y se acerco al rubio, quien al verlo en la puerta de su cuarto prefirió ignorarlo y seguir observando a su bebe, por lo que Dongwoon lo tomo de la muñeca con fuerza e hizo que se levantará, encerrándolo nuevamente en sus brazos y aspirando el dulce olor que desprendía su cuello.

—De-dajame - forcejeaba e intentaba alejar al castaño de su cuerpo.

—¡Eun Kyung! - alzo la voz y la madre de Kibum entro con la cabeza gacha — Llévate a la niña, quiero pasar tiempo a solas con mi Bummie - al decir eso, el rubio observo a su progenitora y con mirada suplicante le rogó que no se llevará a su bebé, que le ayudará a que Dongwoon se alejara de su cuerpo y que lo dejara en paz, pero no lo hizo... la mujer mordió su labio y cargo en sus brazos a Hyeya, saliendo de la habitación a paso rápido, no queriendo siquiera voltear a ver las acuosas orbes del rubio.

—Dime pequeña... - le hablo a la bebé que jugueteaba con sus pies e intentaba llevar uno a su boca —Si le digo a Kibum la verdad de todo esto... ¿me perdonaría o me odiaría más? Porque sabes... no hago esto porque yo quiera... hay... hay muchas cosas de las que me arrepiento, no sabes cuanto... - se acerco al cuerpo de la bebe y comenzó a sollozar.

El miedo se apodero de ella, las ganas de ir y alejar a su hijo, a Kibum de los brazos de aquel que decía ser su amor, pero no podía, habían tantas cosas que le impedían hacerlo.

—Fui... soy una tonta... - guardo silencio un momento, limpio sus lágrimas y observo a la bebé que la miraba sin parpadear —Hyeya... - susurro su nombre y sonrió con algunas lágrimas acumulándose en sus ojos —Que nombre tan más hermoso, desearía saber porque Kibum te lo puso, se que debe de haber una razón y también se que tiene que ver con aquel chico del hospital, con tu padre... - acarició la regordeta y sonrosada mejilla.

De nuevo cargo en sus brazos a la pequeña, cogió un biberón ya preparado y se lo acerco a los labios, la bebé enseguida capto lo que era y abrió su boquita comenzando a beber el contenido de la mamila.

Sin pensarlo comenzó a tararear una dulce canción mientras mecía en sus brazos a Hyeya:

"Sueños dorados besan tus ojos,
Sonrisas te despiertan cuando te levantas.
Duerme, bonita, no llores,
Y cantaré una canción de cuna.

Cuidarte eslo que debo hacer, por lo tanto debes dormir,
eres el objeto de mi cuidado, y atención debes tener;
Duerme, bonita, no llores,
Y cantaré una canción de cuna."

Tarareaba y mecía en sus brazos a la bebé, acariciaba dulcemente su rostro, recordando cuando era a Kibum a quien tenía en sus brazos, al notar que se empezaba a quedar dormida quito el biberón y siguió meciéndola en sus brazos.

—Eres idéntica a Kibum – le susurro a la dormida bebé y dejo un beso en su mejilla acomodándola en su cama mientras la observaba dormir placidamente, ignorando lo que pasaba en la habitación de su hijo.

—Por favor Dongwoon no hagas que te odie... – intentaba alejar al alto de su cuerpo, si embargo no podía hacerlo, ocasionando que el castaño se afianzara a su cadera con mayor fuerza y posesión.

—Pero si tu me amas mi hermoso Bummie - acerco su rostro al cuello blanco y dejo un pequeño beso en la línea de su quijada.

—¡No! - usando toda la fuerza posible que tenia empujo al alto, alejándolo por fin de su anatomía, con su mano hecha un puño la paso por la parte donde le había besado limpiándose al momento —Por favor escuchame, yo te ame, si, pero eso fue hace ya muchos años atrás, no insistas en algo que ya no es.

—Vamos Bummie, porque te sigues engañando de esa forma - camino directo hacía el rubio, pero antes de que lo agarrará se movió de lugar.

—¡Por el amor de dios! Dongwoon tengo un hijo, deja que me vaya con su padre, porque a él le amo, ahora él es mi presente. - rogaba porque le hiciera caso, que le permitiera irse, que lo dejará ser feliz junto a Jonghyun.

—Mi hermoso Bummie, que tengas un hijo con otra persona que no sea yo, no significa que realmente lo amas.

—Do-Dongwoon - miro al castaño de manera confusa y asombrada, no podía creer lo que escuchaba, realmente él seguía creyendo que lo amamba.

En un abrir y cerrar de ojos Dongwoon sujeto con firmeza a Kibum dejando un violento beso en sus labios; el rubio lo empujo de nuevo y sin pensarlo soltó una fuerte bofetada.

—¡No lo vuelvas a hacer! - lo señalo con su dedo y se refrego la mano por sus labios limpiándolos por impulso de una manera nada suave.

—Pero Bummie...

—No me llames Bummie, es asqueroso escucharlo de tu boca - lo interrumpió y un fuerte dolor en su espalda al chocar contra la fría pared hizo sujetará la mano que lo asfixiaba. —Do-Dong... won - el aire le hacía falta su vista se empezaba a nublar, dejaba rasguños y golpes en el brazo del castaño, pero era vano, no podía contra Dongwoon, haría un último intento por lo que con la poca fuerza que le quedaba rasguño el rostro del mayor.

Una vez que lo liberó lo primero que hizo fue asipirar aire con libertad, ya que estuvo mas recompuesto se dispuso a salir de la habitación.

—Oh no Kibum, yo intente ser bueno contigo, pero al parecer no quieres cooperar. - un fuerte dolor se instalo en su cara, por lo que Dongwoon llevo sus manos a su rostro cubriéndolo y notando pequeñas gotas rojizas en sus dedos —¡Maldita zorra! - grito mientras Kibum salía corriendo de la recámara y se encerraba en la de su madre, puso el pestillo y se deslizó hasta que llegó al suelo y abrazando sus piernas oculto su rostro entre estas.

—Kibum... - se acercó al lloroso chico que estaba recargado en la puerta y por primera vez en todo el tiempo que llevaba ahí lo abrazo.

—Quiero irme, madre deje que me vaya, ya no soporto seguir lejos de Jonghyun...

Don't Lie To Me... [JongKey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora