SAVANNAH

Capítulo 5: "Momentos incómodos"

El hecho de verla SOLO en bata y con su cabello mojado me puso algo incómoda y nerviosa, pero supongo que es normal...hace mucho tiempo que no la veía y había olvidado lo joven y hermosa que siempre lució.

- También tú - Dije sonriendo con las mejillas enrojecidas.

Un momento...¿eso acaba de salir de mí boca?...

CONTINUACIÓN...

Solo fue una tontería. Quité aquello de mi cabeza y me acerqué a Jade sonriéndole.

- Pasemos al living. - Dijo Rebecca invitándonos. - Beatrice, por favor prepara café, yo iré a cambiarme...vuelvo en un segundo. - Dijo sonriendo mientras se dirigía a su habitación.

Nos sentamos alrededor de una mesa ratonera, en unos hermosos y cómodos sillones. Bosco frente a mi y Jade a mi lado.

- Pues bien... ¿cómo has estado Savannah? Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que te vimos. - Dijo Bosco observándome.

- Bueno, la verdad es que si. He estado muy bien junto a mis padres, estudiando, tratando de hacer amigos...en fin. - Sonreí.

- Me imagino que ha de ser muy duro mudarte a otro país ¿no? - Preguntó.

- Sí, al menos para mi lo fue. Con el tiempo obviamente me acostumbré y pude continuar con mi vida, pero en mi interior el deseo de volver jamás se apagó. Y gracias a Dios por cuestiones de mis estudios aquí estoy. - Dije feliz.

- Eso veo. - Dijo sonriendo. - Pero...es raro saber que tú y mi hijo no volvieron a hablarse desde aquel entonces. - Dijo curioso.

- Papá... - Dijo Jade sintiéndose incómodo.

- ¿Qué? - Preguntó Bosco sin entender. - Solo pregunté por curiosidad, lo siento. - Dijo disculpándose.

- No te preocupes Bosco, la verdad es que...hubieron enojos de por medio y por ese motivo no me atreví a volver a hablarle. Pasaron los años y me convencí de que Jade ya se había olvidado de mi así es que lo saqué de mi cabeza. Pero al volver...descubrí que no era así, y me siento feliz por ello. - Dije mientras observaba a Jade y tomaba su mano. Él sonrió en forma de respuesta.

- Pues a mi también me hace muy feliz verlos así. - Dijo Bosco con una sonrisa de par en par. - Si supieras lo loco que este muchacho ha estado por ti desde siempre. - Soltó con una risa de por medio.

- ¡Papá! No hacía falta decir eso. - Dijo avergonzado. Yo tan solo reí con ternura.

- ¿De qué hablan? - Preguntó Rebecca apareciendo de repente con una hermosa sonrisa.

- Papá está avergonzándome como siempre. - Dijo Jade.

- No es cierto. - Se excusó Bosco aún riendo.

- Bosco... ¿qué le haces al pobre chico? - Preguntó Rebecca con un gesto que hizo con sus ojos y sus cejas, el cual me puso algo inquieta sin entender por qué. Aclaré mi garganta instintivamente y volví a la charla de la mesa.

- Nada, solo les decía a ambos que me pone muy feliz verlos así. - Dijo Bosco. Rebecca nos observó y sonrió.

- Bueno, la verdad es que a mi también, porque están juntos ¿verdad? - Preguntó de repente.

- Bueno, yo...- Respondí bastante nerviosa, mirando expectante a Jade quien sonrió y al verme tan nerviosa respondió por mi.

- Por ahora estamos bien así, no hacen falta etiquetas. - Dijo mirando a sus padres.

- Lo entiendo perfectamente y lo respeto. - Contestó Rebecca sonriendo.

Bosco solo se limitó a sonreír. La verdad es que se los veía muy contentos a los dos al vernos juntos, y eso me hacía muy bien. Al fin de cuentas...no me sentiría tan sola en California después de todo.