Capítulo 22: "Dar vuelta la página"

3.5K 259 33
                                    

- Perdón, perdón, perdón...perdóname por favor, pero no puedo, no puedo hacerle esto a Jade. - Dijo con lágrimas en los ojos. Se terminó de vestir como pudo, tomó las llaves de su auto y huyó despavorida, como si mí presencia le quemara.

Y yo tan solo me quedé allí, aún atontada por lo que acababa de pasar, es que no caía.
Era demasiado perfecto para ser real.

Mientras ella huyó...huyó como si fuera una criminal.
Una criminal que había comenzado a robar mí corazón y yo no pediría rescate.

CONTINUACIÓN...

Llegó el fin de semana y me lo pasé sola. Lo dediqué a descansar y a pasar tiempo conmigo misma. Pero sobretodo, para meditar todo lo que había pasado en la semana, que realmente...era mucho.
Aunque la verdad, es que me he sentido aún peor. Por más que trato no puedo sacarme de la cabeza todo lo que ha pasado con Rebecca. Y es que de verdad, no puedo pensar en otra cosa.

Llega el día lunes, y me levanto bien temprano para ir a la Universidad. Me siento más desganada que nunca, pero no tengo más remedio que hacer el esfuerzo e ir.
Ahí mismo me encuentro con Paul, que viene recién llegando. Lo saludo y quedamos en ir a desayunar a la cafetería.

- Por la cara que traes veo que no haz dormido mucho anoche, ¿qué anduviste haciendo picarona? - Dijo divertido.

- La verdad no, pero ojalá fuera por los motivos que imaginas, bobo. - Le dije chistando.

- ¿Y entonces? - Preguntó esta vez bebiendo de su latte.

- Pasaron algunas cosas en la semana, que me tienen bastante mal. - Bufé.

- ¿Y esperas hasta hoy para contarme? Ya, suéltalo. - Dijo acomodándose en la silla como si realmente se estuviese preparando para escuchar un chisme.

Allí mismo le conté lo que había ocurrido con Rebecca. Fue tan gracioso ver como sus ojos se abrían como platos a la par de su boca.

- No puedo creer que casi te la hayas cogido, de verdad, ¡eres de lo peor! - Dijo riéndose mientras me golpeaba en el brazo.

- Ya basta - Me contagié de su risa. - En serio no es gracioso, además...todo terminó fatal. - Dije poniéndome seria.

- ¿Qué podría resultar fatal? Bueno...además de no haber podido concretar el hecho. - Volvió a reír.

- En serio que eres de lo peor. - Dije golpeándolo.

- Ya ya, no te enojes, cuéntame. - Rió.

- Nada, que se fue aterrorizada a su casa, y me daría impotencia no poder saber qué pensó o que sintió en ese momento. - Dije.

- Bueno...eso no es muy difícil de adivinar. Si se fue así como así está bastante claro que sintió miedo, y pensó que estaba cometiendo una gran cagada. - Dijo sincero.

- Tienes razón, soy una estúpida, no tendría que haberla incitado  a eso. - Me sentí culpable.

- ¿Incitado? Discúlpame, pero fue ella quién se apareció en tu departamento, tu no la obligaste a nada. - Dijo Paul.

- Lo sé, pero tenía miedo...tal vez mí error fue aprovecharme de su vulnerabilidad, no lo sé... - Dije suspirando.

- No hiciste nada amiga, en serio, además...no pasó nada, no tienes por qué sentirte culpable, tú tranquila. - Me dijo tratando de calmarme como hace siempre.

- Gracias Paul, te quiero. - Le dije.

- Y yo más a ti zorra. - Dijo abrazándome.

Luego de la charla con Paul cada uno se fue a sus respectivas clases.
Al terminar de cursar me fui a mi departamento para comer algo, ya que un rato más tarde debía ir a trabajar al estudio de Rebecca. Y la verdad es que eso me tiene muy nerviosa, ya que no se cómo actuará Rebecca al respecto o qué dirá después de lo que pasó la noche anterior.

SAVANNAHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora