Tú Y Yo. [TYJN #2]

Capítulo 11

Organizo todo lo que necesito para pasar el día con West, y también pienso en la forma sutil de preguntarle sobre nosotros de manera tal en la que pueda comprobar todo lo que Evan me dijo ayer.

Siento mi celular vibrar y la razón es porque West me ha enviado un mensaje.

"Casi llego a tu casa, preciosa;) "

No le respondo el mensaje porque sé que en un momento nos veremos.

Bajo las escaleras y me dirijo a la salida pero la voz de Este me detiene.

— ¿Pensabas salir sin avisarme? —Pregunta y yo asiento cerrando los ojos. — ¿A dónde vas Haylie? — Vuelve y pregunta.

— West viene por mí, tenemos planeado pasar el día junto. — Digo y veo como él niega.

— Por Dios, Haylie. Entonces pensabas dejarme aquí sin saber dónde estás un día completo, ¿no te basto con desaparecer ayer sino qué te vas con West? — Dice y me frustro.

— Te dije que lo sentía, ¿Si? Además West es MI novio. — Digo haciendo énfasis en MI y escucho algo caerse.

No me había percatado de que Esteb no estaba solo sino que estaba con Evan y Sabri. Veo como Evan me observa con la mirada dolida y me siento más culpable aún.

No lo culpo por su reacción porque si lo que él me dice es cierto no quiero saber que sucedería si yo estuviera en su situación.

Tengo ganas de acercarme pero me arrepiento inmediatamente, en este momento él parece odiarme y yo no creo que sea lo correcto.

Uno todo el valor que me queda y la poca cordura y salgo de mi casa, el auto de West ya está aparcado en el frente e intento fingir una sonrisa, dando inicio a mi plan.

— Hola, preciosa. — Me dice sonriendo cuando entro a su auto.

— Hola, cariño. — Digo y él se acerca a besarme pero no dejo que pase de unos segundos.

— ¿Qué sucede? — Pregunta y yo niego.

— Nada, es solo que tengo creó que me va a iniciar un resfriado y no quiero arriesgarme a pegártelo. — Le respondo y él sonríe.

— Amo cuando cuidas de mí. — Me dice y pone el auto en marcha.

— ¿Te apetece un helado? — Pregunta y yo asiento.

En la heladería pido mi helado de chocolate con Nutella y él lo pide de chocolate con menta y yo arrugo la nariz.

— ¿Pasa algo? — Pregunta y niego.

— Es solo que no entiendo cómo a las personas les gustan comer el helado de menta. — Comento y él ríe negando.

— Es delicioso, deberías probarlo.

Esperamos hasta que la chica nos entrego los helados.

— ¿Quieres ir al parque de en frente? — Pregunta y asiento.

Cuando nos sentamos en un banco un recuerdo fugaz llega a mí.

Flashback

— No entiendo porqué a las personas les gusta ese sabor de helado. — Le digo y el frunce el ceño.

— Es delicioso y yo tampoco entiendo cómo es que te gusta ese sabor de helado. — Me dice y yo lo observo ofendida.

— Es lo más delicioso del mundo. — Digo y como mi helado.