Tú Y Yo. [TYJN #2]

Capítulo 18

Tomo a Evan de la mano y lo subo a mi habitación, ambos nos acostamos en la cama y yo me acurruco en su pecho.

Recuerdo mi sueño y empiezo a hablarle.

— Evan.— Digo y él me pone su atención. — Se quién causó mi accidente. — Le digo y él se levanta rápidamente. — Pero no lo recuerdo.

Él frunce el ceño y empiezo a contarle de mi sueño.

— El día del accidente me enoje con Esteb y mis padres porque querían mandarme a Inglaterra con mi tía. — Digo y él asiente. — Fui a tu casa a contártelo y me encontré con Zoe, pregunte por tí y me dijo que lo más lógico es que te estés dando una ducha. — Le digo y entrecierro mis ojos. — ¿Paso algo con ella? — Le pregunto y él niega.

— Le dije que fuera para aclarar las cosas, le dije que no se acercara más a nosotros y ella lo que hizo fue desabrocharse la blusa y la rechace. Eras y eres la persona más importante de mi vida, mejor dicho,  eres mi vida y no le haría eso a mi vida. — Dice y yo asiento sonriendo y besándolo.

— Sigues siendo un cursi. — Le digo y él niega.

— No soy un cursi, soy TU cursi. — Dice y mi corazón palpita fuerte.

Ven porque lo amo.

Lo beso con ternura y le digo:

— Déjame terminar. — Él asiente y continuó. — Las emociones de que me iba a Inglaterra junto con tu supuesto engaño fueron un choque emocional para mí, solo quería irme lejos así que subí a mi moto llorando y maneje con la vista nublada, cuando de repente un auto choca contra mí, vi quien fue pero no lo recuerdo. — Digo y él me abraza.

— Lo harás, princesa. Y la persona que lo hizo pagará por lo que nos ha hecho. — Dice y yo asiento abrazándolo y recostandome en su pecho.

— Eres cómodo. — Le digo y siento su pecho vibrar a causa de las risas.

— Y tú hermosa. — Sonrío y sigo abrazándolo relajándome al compás de su respiración. — Te amo, princesa. — Son las últimas palabras que escucho antes de dormirme.

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Despierto al sentir unas caricias en mi pelo y besos en mi cara, frunzo el ceño pero luego recuerdo que dormí con Evan. Sonrío y abro mis ojos.

— Buenos días. — Le digo y él sonríe.

— Son buenos ahora. — Me dice y besa.

Me estiro en la cama y me escondo en mi almohada. No quiero ir a clases.

— Levántate, princesa. — Me dice y niego. — Prepárare tu desayuno. — Vuelve a decir y yo levanto mi cabeza.

— ¿Tostadas con Nutella y jugo de naranja? — Le pregunto y él asiente.

Me levanto de la cama inmediatamente, tomo la ropa con que me vestiré y me dirijo a mi baño.

Me ducho tranquilamente y lavo mi pelo. Lo seco un poco y lo dejo suelto.

Bajo a la cocina y huele delicioso. Mi estomago ruge y Evan pone un plato frente a mí.

— Esta lista su orden. — Dice y se sienta a mi lado.

Comemos en silencio entre miradas. Terminamos y nos vamos al instituto. Caminamos a nuestras clases normales y nos sentamos juntos.

En clase no presto atención porque Evan no paraba de hacerme muecas. Le sonrío y niego. Él se acerca a mi y me hace cosquillas, lo peor que pudo hacer.

Me caigo de mi silla haciendo un gran sonido y todos me prestan atención. Fulminó a Evan con la mirada.

— ¿Todo bien, señorita Green? — Pregunta el profesor de literatura.