Tú Y Yo. [TYJN #2]

Capítulo 28 (Parte II)

POV EVAN

—¡Maldita! me dijiste que no lo ibas a matar.— Escucho una voz, su voz.

—Y no lo hice.— Escucho que dice Zoe.

Abro a penas mis ojos pero estoy muy débil.

—Evan, cariño.— Levanto el rostro y la veo, la veo realmente y no es producto de mi imaginación.

Analizo la situación y sé por qué está aquí, y no quiero que lo haga.

—Haylie... Por favor, no lo hagas.— Le digo, más bien, le suplico.

—Shh... No te esfuerces, cariño. Lo haré porque te amo y no te dejare morir.— Me dice y mi corazón late a mil. — Ya me tienes, ahora déjalo ir.

Escucho la risa de Zoe y veo como Haylie frunce el ceño.

—Eres muy inocente si crees que lo dejare ir.

—Lo prometiste— Dice Haylie.

—Dije que no lo mataría, nunca hable de liberarlo.— Dice y veo como Haylie gruñe e intenta avanzar para golpearla pero el imbécil ese tira de ella por su pelo.— Átala.— Ordena Zoe y veo como Haylie se retuerce.

—¿Qué diablos quieres, maldita? he hecho todo lo que me pediste.

—Quiero que sufras, que sufras más de lo que yo lo hice, que pagues por todo el dolor que me causaste.— Dice Zoe con rabia.

—¿Dolor? ¿que te cause? ¿De qué hablas? — Pregunta mi princesa y Zoe ríe con soberbia.  

—Tu presencia es un gran dolor, naciste y eso es lo peor que pudo haber pasado.— Dice y yo frunzo el ceño.

—Por favor déjala ir, Zoe. Me quedare contigo si eso quiere pero déjala.— Digo suavemente. 

Ella voltea a verme y niega con la cabeza.

—Estarás conmigo quieras o no pero no la dejare ir. Debe de sufrir, Evis; Sufrir tanto como yo.— Dice y cierro los ojos. 

POV HAYLIE

Observo cada paso que da la maniática de Zoe. Sigo sin entender que demonios le hice, debí suponer que esto no sería tan fácil. 

Jack se aproxima y acaricia mi rostro, me retuerzo del asco al sentir sus dedos sobre mi. 

—¿Me puedo divertir con ella, cariño?— Le pregunta él a Zoe.  

—No. Tengo algo mucho mejor preparado.— Dice y se aproxima con un balde lleno de agua e hielo y una batería de autos.— Veras, Haylie. Dice que las personas somos buenas conductoras de electricidad pero cuando nos mojamos esta capacidad se incrementa.— La observo aterrada y toma el balde.

Lo sostiene en el aire y cuando creo que me lo tirara escucho a Evan gritar.

—¡Maldita seas!— Grita y observo como el tiembla.

Siento las lágrimas acumularse en mis ojos. Veo como ella toma los dos cables salientes de la batería y le pone uno y luego el otro. Veo como lo electrocuta por 3 segundos.

—¡Basta! —  Grito y ella me mira.

—¿Quieres que pare? —Pregunta y yo asiento rogando.

—Por favor, ya lo has herido mucho—Digo sollozando. 

—Yo también le pedía que se detuviese pero nunca me hizo caso.—Dijo y lo vuelve a electrocutar por 3 segundos. 

  —¿De qué hablas? ¿A quién se lo pedías?—Pregunto.