Lauren Jauregui, 22 años, hace 10 años un accidente automovilístico cambio su vida para siempre, Lauren siempre ha querido lo mejor para su familia y por eso cuando se encuentra con un anuncio para un nuevo local que se abrirá en la ciudad, no duda...
Ayer había sido la noche más bella de mis 18 años, agradecía no haber pasado a más con Ariana para que así Lauren pudiera ser mi primera vez, no me arrepentiría por nada del mundo lo que paso anoche.
Lauren seguía dormida a mi lado, se veía hermosa, sí que la deje que siguiera durmiendo y me dispuse a buscar mi ropa para poder ir a hacer desayuno para ella y yo.
Papás no llegarían hasta mañana en la noche, sí que pensaba decirle a Lauren que se quedara nuevamente conmigo.
Busque la bandeja que mamá nos serbia el desayuno cuando estábamos en cama, puse dos tazas, serví un poco de café, puse a realizar tostadas, busque la mermelada, mantequilla, cuando ya estaba hervida el agua, tome la bandeja y subí nuevamente a mi habitación.
Lauren seguía durmiendo, sí que deje la bandeja en la mesita de noche y subí nuevamente a la cama, para poder despertar a Lauren.
Camila: "bebe... Lern... amor".
Nada, absolutamente nada.
Empecé a acariciar su cara, y repartir besos, Lauren se empezó a remover, por lo que supe que ya se estaba despertando.
Camila: "bebe, despierta, te prepare desayuno".
Lauren: "mmmm, 5 minutos más".
Camila: "se va a enfriar el desayuno, después sigues durmiendo si quieres".
Lauren: "está bien".
Camila: "siempre eres bella, pero por la mañana eres mucho más hermosa".
Lauren escondió su cabeza bajo el cobertor.
Camila: "¡bebe!" (Riéndome).
Lauren: "no te rías, tu igual eres hermosa por la mañana".
Camila: "buenos días Lern Jergi".
Lauren: "buenos días Camz" (dándome un beso).
Camila: "te prepare el desayuno" (apuntando a donde estaba la bandeja).
Lauren: "gracias, te quiero".
Nos acomodamos para poder desayunar, tome la bandeja y la pulse entre las piernas de las dos, el desayuno transcurrió con normalidad, hablábamos de cualquier cosa o si no queríamos hablar, el silencio que se formaba entre nosotras no era para nada incómodo.
Después de tomar desayuno, le pregunte a Lauren si se quería bañar, me respondió que si, por lo que busque una toalla y ella me había dicho que tenía ropa, sí que se fue a bañar, mientras yo iba a lavar las cosas que habíamos usado para el desayuno.
Estaba lavando la loza cuando me llego un mensaje de WhatsApp, me seque las manos y vi de quien era el mensaje.
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