♡Recuerdos♡

21.2K 556 22
                                    

🌸🌸🌸






Tú eras camarera del lujoso hotel W Barcelona y te encontrabas aseando la habitación de un famoso modelo que se estaba hospedando en ella. Tú no sabías de que modelo se trataba ya que  tus compañeras de trabajo no te habían querido decir, lo único que te dijeron era que era muy guapo.
Estabas tendiendo la cama cuando de repente ves que sale un chico del baño lleno de tatuajes y en una toalla enrollada en su cintura. Tú te quedas sorprendida ya que era demasiado guapo y sabías que se trataba del modelo más codiciado Stephen James. Él aún no te había visto, por lo tanto no alcanzó a ver tu cara de sorpresa.

— ¿Qué haces aquí?- Preguntó Stephen, cuando te vio.

— Lo siento, no sabía que usted se encontraba aquí. Me habían dicho que viniera a asear esta habitación porque no se encontraba nadie. Lo siento mucho. Vengo cuando ya lo desee joven.-Hablaste en inglés, ya que sabias el idioma y  lograste decir sin tartamudear, pero roja de la vergüenza y caminando hacia la puerta para ir por tus implementos de aseo.

— Espera, no te preocupes. Esperame en el living. Voy a cambiarme y puedes hacer tu trabajo.

— Esta bien señor James.- Dijiste tratando de no ver su pecho y demás cosas.

— Dime Stephen y puedes tutearme- Dijo él mirándote. En realidad todo lo que te dijo, lo dijo mirándote a los ojos.

—Esta bien. Espero en el living.- Saliste.

Luego de un rato lo viste salir de su habitación.


—Listo. Puedes pasar ¿Cómo es tú nombre?- Preguntó mirándote. Luego de decirle tú nombre...

— ¿Será que sería muy imprudente de mi parte invitarte a tomar un café?

— E-h- No sabías que decir, estabas muy sorprendida.- Soy una empleada y no puedo mezclarme con los clientes, son políticas de él hotel. Pero estaría bien después de que salga de mi turno.

— ¿A qué horas se acaba tu turno?

— A las tres.- Respondiste.

— Esta bien. Entonces nos vemos a las tres en la cafetería que hay diagonal al hotel ¿Te parece?

— Si, está bien.- Dijiste un poco impresionada aún por todo esto.— Una pregunta, Stephen ¿Por qué me invitas a tomar un café?

— Con esto confirmo que no lo recuerdas.- Contestó Stephen, con una sonrisa desilusionada.

— ¿Recordar qué?- Preguntaste confundida.

— En la cafetería te digo. Ahora tengo que irme. Nos vemos al rato.- Dijo Stephen y salió.

Tú te quedaste muy confundida y tratando de recordar algo.
Llegó las tres en punto y tú te dirigiste a la cafetería. Stephen ya se encontraba ahí. Se saludaron y tú de una fuiste al grano.

— ¿Qué es lo que no recuerdo? De verdad me dejaste muy confundida.

— ¿Recuerdas la fiesta del sábado?- Preguntó Stephen y tú asentiste lentamente con la cabeza recordando algo.— Ese día nos conocimos y charlamos mucho esa noche hasta emborracharnos. Luego de un rato nos fuimos de la fiesta a un parque y ahí nos dimos un beso, bueno, varios. Esa noche nos acostamos y te pedí tu número, pero al amanecer no estabas tú ni tu número.

Tú empezaste a recordar detalle por detalle de esa noche.

— ¿Ahora recuerdas algo?

— Claro! Ese día al amanecer yo me asusté mucho porque me levanté al lado de un hombre y la verdad no me fijé en quién eras, del susto salí tan rápido como pude de ahí y todos estos días he tratado de recordar y ahora lo recierdo todo. Que vergüenza contigo.- Dijiste muy apenada.— Yo no soy así y esa fue mi primera borrachera. Lamento no recordarte, pero ahora lo hago.- Te tapaste la cara con vergüenza.

— No te avergüences, eso le puede pasar a cualquiera.- Dijo quitando las manos de tu cara.— Empecemos de nuevo ¿Vale?.- Te dio una sonrisa encantadora.

— Esta bien.- Aceptaste con una sonrisa.— Pero es inevitable no avergonzarme por haber sido una fácil.- Dices apenada.

— No te digas así, sé que cuando estamos ebrios hacemos cosas sin pensarlo, así que no te avergüences por eso. Además sé que tú no eres de esas chicas.- Dice Stephen mirándote a los ojos.

— Esta bien. Tienes razón.- Dijiste.— Lamento haberlo olvidado, pero ahora recuerdo todo.- Dijiste con las mejillas rojas recordando la gran noche de pasión que tuvieron. Stephen río.

— Fue una gran noche.- Dijo con una sonrisa pícara y tus mejillas se pusieron más rojas aún. Stephen volvio a reír.

— No te rías, Stephen.- Dijiste riendo tú también.

— Es que te ves adorable sonrojada.- Dijo Stephen parando de reír y tú sonreíste

— ¿Por qué me pediste mi número?- Preguntaste curiosa.

— Porque quería seguir viendo a la chica que me ha dado la mejor noche de mi vida.- Dice Stephen mirándote.— Y no me refiero solamente por el sexo, también es porque esa noche pude conocer mucho de ti y me pareciste una mujer encantadora. No quiero asustarte, pero cumples mis expectativas de mujer ideal.

— No puedo negar que eso me sorprende.- Dices mirándolo.

— ¿Por qué?- Pregunta Stephen con el ceño fruncido.

— Porque nunca antes me habían  dicho eso.- Dijiste mirándo tus manos.— Yo también recuerdo que esa noche conocí mucho de ti y también me pareces un hombre encantador. Te admiro mucho por tu fortaleza y persistencia.- Dijiste mirándolo.

— Me encantas, nena.- Dice Stephen mirándote.

— Tú también me encantas, Stephen.- Dices observandolo con una sonrisa tímida.

— ¿Te gustaría tener una cita conmigo el viernes en la noche?- Pregunta Stephen con un brillo especial en sus ojos.

— Me encantaría.- Respondes feliz.

Tuvieron su primera cita y fue increible. Salieron por varias semanas y después Stephen te pidió ser su novia de la forma más romántica que puedas imaginarte.

One Shots de S.J #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora