♡Gracias♡

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— ¿Dónde estás?- Preguntó apenas contestaste el teléfono.— Te estoy llamando desde hace rato.- Su tono de voz era serio.

— Voy de camino a casa. Tenía el teléfono en silencio por la reunión donde estaba.- Dices notando su seriedad.— ¿Tú donde estas?

— En el gimnasio.- Dijo.— Apenas llegues me avisas, tenemos que hablar.- Sin decir más, se despidió y colgó la llamada, dejándote con un mal presentimiento.

En cuanto llegas al apartamento donde viven juntos, bajas de tu auto y entras.

Una vez en el apartamento, tomas tu teléfono para dejarle el mensaje de que ya llegaste.

Minutos después entra Stephen con una expresión neutra.

— ¿Qué pasa, amor?- Preguntas al verlo.

— Siéntate.- Dijo y haces caso. Él toma asiento frente a ti y te mira fijamente.

— Sabes que soy directo y esta vez no será la excepción.- Dice.— No podemos seguir juntos. Mis constantes viajes y tu trabajo no nos dejan comparto tiempo, ha hecho que la relación se enfríe y no quiero seguir así.

— ¿Qué? Pero Stephen, siempre hemos encontrado una solución a nuestros problemas...- Dice pero te interrumpe.

— La solución es que dejes de trabajar y eso no lo harás ¿Verdad?- Preguntó y te quedas callada.— Además la relación se ha enfriado como ya te lo dije.

— ¿Ya no me amas?- Preguntas con lágrimas a punto de salir. Se queda callado algunos segundos.

— Nada es lo mismo.- Dijo poniéndose de pie.— Me voy a bañar y después me voy. Me quedaré en un hotel mientras...

— Parece que tenías todo planeado ¿No?- Dices parándote molesta.— Pero no te preocupes, la que se va soy yo, éste es tu apartamento.

— No es ne...- Dice pero no lo dejas hablar.

— Me voy y punto.- Dices ya con lágrimas bajando por tus mejillas.

Vas hacia la habitación y sacas tu maleta para empezar a empacar.

Las lágrimas bajan como cascadas y te es imposible pararlas.

Stephen había actuado con una frialdad que te había sorprendido.

Pasan varios días desde que terminaron. Todos los días lloras en las noches por su ruptura, era el amor de tu vida y todo eso era muy duro. No habías vuelto a ver a Stephen, hasta hoy que habías decido salir gracias a la insistencia de tu amiga.

— No había necesidad de venir a este restaurante tan caro.- Dices a Kate.

— Claro que si, aquí sirven tu plato favorito y sé que te subirá un poco los ánimos.

Sueltas un suspiro y cuando miras hacia tu derecha, a unas seis mesas ves a Stephen con una rubia, una rubia que conoces muy bien. Es la modelo e hija de un importante empresario. Aquella mujer había tenido una sección de fotos con Stephen y siempre que podía le coqueteaba sin descaro alguno.

Ella reía por algo, pero no podías ver la expresión de Stephen, ya que estaba de espalda.

— ¿Qué mi...?- Pregunta pero la deja al aire al ver lo mismo.— Amiga...

Te paras inmediatamente de la silla causando un ruido haciendo que algunas personas te miren y entre esas Stephen y la rubia. Stephen te vio y maldijo a sus adentros.

Sales rápidamente del restaurante con las lágrimas ya afuera. Kate sale tras de ti y te detiene.

— Vámonos ya.- Dices mirándola.

En ese momento sale Stephen y te llama.

— No es lo que...- Dice y ves desesperación en su mirada.

La rubia sale y toma su brazo.

— Amor, no tienes porque darle explicaciones. Ya terminaste con ella.- Dice.

Stephen te mira si decir nada y eso te basta para irte con Kate.


















Días después.















Ya habías vuelto al trabajo y a la "normalidad". Aún te dolía el que Stephen prácticamente te haya dejado por otra, pero no ibas a morir por ello, así que decidiste volver a la normalidad.

— Te necesitan.- Dice Ally, tu compañera de trabajo.

— ¿Quién?- Preguntas con el ceño fruncido.

— Es...- Habla pero ves a Stephen en la  puerta.

— ¿Qué haces aquí?- Preguntas tratando de tener calma.

Ally se va dejándolos solos.

— Tengo que hablar contigo.- Dice mirándote.

— No, no hay nada que hablar.- Dices caminando a la puerta.— Por favor vete.

Stephen toma tu cintura impidiendo que vayas a la puerta y te acorrala contra la pared.

— Vas a escucharme.- Dice tomando tus mejillas.— Yo no quería terminar lo nuestro. Sabes que Aída anda detrás mío desde hace meses y como yo no quise estar con ella, me chatajeo.- Dice mirándote fijamente a los ojos.— Su padre compró empresa y ella me amenazó con hacerte la vida imposible hasta dañar tu hoja de vida sino salía con ella y terminaba contigo.- Dice.— No sabes cuanto me dolió dejarte así y que me vieras  ese día con ella, pero no pude hacer nada.

— Me hubieras dicho y hubiéramos encontrado alguna solución.- Dices quitando sus manos de ti.— ¿Qué haces aquí?

— Porque ya pude destruirla, grabé todo sus chantajes y amenazas para mostraselo a su padre. Ahora está en un centro psiquiátrico.- Dice mirándote.— Perdóname.

— No tengo nada que perdonarte.- Dices mirándolo.— Antes tengo que agradecerte por hacer eso por mi.- Dices y le das un beso en los labios.— Gracias.- Y te alejas pero Stephen detiene tus caderas.

— Quiero que volvamos.- Dice mirándote.

— No sé, sufrí mucho.- Dices mirándo tus zapatos. Stephen toma tu mentón para que lo mires y te habla.

— Lo siento, de verdad lo siento. Yo también sufrí y mucho.- Dice y te besa.— Te amo, te amo.- Dice y besa tus labios.

Toma tu trasero haciendo que enrrolles las piernas en su cintura. Te lleva hacia el escritorio y ahí te deja. Las ropas van desapareciendo se sus cuerpos hasta quedar desnudos.

— ¡Ah!- Gimes despacio cuando se adentra en ti.

— Te amo ¿Me oyes?- Dice mirándote.

Asientes con la cabeza y lo besas.

— Vamos a volver ¿Vale?- Dice acelerando sus embestidas.

— S-i.- Dices gimiendo.

Stephen besa tus labios mientras te hace el amor con fuerza y pasión.

— Te amo.- Dices llegando al orgasmo.












🌹🌹🌹










¡Hola, bellezas! Espero que les guste. No está tan bueno, pero pues no sabía como más hacerlo.

Mañana probablemente suba.

Chau, babes!



One Shots de S.J #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora