Capítulo 2

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Dedicado a maycherineko 💜

Aún sacándome las legañas de los ojos subí al autobús el lunes por la mañana. Coloqué en su sitio los auriculares y me dejé llevar por la sangre, el sudor y las lágrimas.

Me adormilé pegada a la ventana hasta llegar a mi parada, y bajé dando tumbos, aún con el sueño pegado a la ropa. Entonces entró en mi campo visual un coche que se dirigía hacia mí sin aparentes intenciones de parar.

Obligué a mi cerebro a reaccionar e intenté mover las piernas, pero a medida que el coche se acercaba, más rígida me quedaba en el medio del paso de peatones.

Oía gritos de todas las personas a mi alrededor, sus ojos puestos en mí, una multitud borrosa.

Cerré los ojos, preparada para sentir el impacto que... nunca llegó. Me sentí elevar del suelo y el sonido de los neumáticos en el cemento. Se hizo el silencio y miré a mi alrededor. El hombre del interior del coche había salido y estaba pálido mirándome.

Un momento... ¿A mí? O a... la persona que me sostenía en brazos.

Un chico moreno con una mascarilla negra que le cubría la boca me miraba desde los ojos que quedaban ocultos por su pelo.

Al cabo de unos minutos la gente comenzó a acercarse y él me dejó suavemente en el suelo.

Aturdida, intenté encontrar su mirada de nuevo, pero la muchedumbre ya se lo había tragado.

Tras unas desesperadas disculpas del conductor, que me ofrecía incluso dinero por olvidar el descuido que casi cuesta mi vida, me dirigí totalmente confusa al instituto, que quedaba a unos pasos de donde me encontraba.

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Mi amigo Jesús llegó sin aliento a mi lado mascullando un montón de palabras entre las que entendí sustituto.

Sustituto.

Mierda.

Lo había olvidado durante el fin de semana, y ahora teníamos inglés a primera hora.
Le ofrecí un trago del agua que llevaba en la mochila y subimos las escaleras hasta la segunda planta.

Dejé mis cosas sobre mi mesa, centrada en la primera fila, justo delante de la pizarra.
Mis notas siempre han sido impecables, pero no viene mal poder concentrarse perfectamente en clase.

De repente, todos mis compañeros entraron de sopetón en el aula gritando, y ocuparon rápidamente sus asientos.

Al momento, entró Purificación, mi profesora de inglés. Sola. Nadie venía con ella.
El desconcierto general fue aplacado por la potente voz de la mujer.

- Good morning, children! I guess you all already know the news. No? - por supuesto que yo sí, pero la gente de mi clase no dio señales de haber entendido lo que la señora dijo, por lo que tuvo que repetirlo en español. - He dicho que ya os habrán contado las noticias, aquí corren como la pólvora.

Todos asistieron entusiasmados.

- Genial. Dejadme que os hable un poco sobre él antes de que llegue. Bueno, antes que nada, deciros que no sabe mucho español, solo lo básico, porque está aquí por una beca desde corea.

El ruido sordo del libro de Jesús contra el suelo, mi grito ahogado de sorpresa y el 'My fucking godness' de Vicky fueron seguidos de unos golpes a la puerta.

- Come in! - dijo Purificación. Y la puerta comenzó a abrirse...

|| Crush On Your Soul ||Where stories live. Discover now