|| Crush On Your Soul ||

Capítulo 12

- Bien, mientras Ji... - carraspeó el rubio - Bo Hyen atiende al teléfono os iré explicando por qué estáis aquí, supongo que tendréis preguntas y... sospechas.

- ¿Sospechas? - ya estaba tardando demasiado en llegar el sarcasmo de Vicky. - Qué va, qué va, si ha sido de lo más normal esto de arrastrarnos a cada uno por un lado PARA TERMINAR LOS TRES EN EL MISMO SITIO. - alzó la voz.

- Iré al grano antes de que tu amiga se altere más - dijo esta vez mirándome - hemos... venido aquí porque tenemos un problema...

- ¿Qué problema? - pregunté yo, algo nerviosa, intercambiando miradas con Victoria y Jesús, que aún no había dicho nada. El chico me reprendió con la mirada por haberle interrumpido y Taewon me puso una mano el el hombro para tranquilizarme, cosa que solo me inquietó más.

- Un problema que sabréis a su debido tiempo porque es algo que aún no podéis... - fue interrumpido de nuevo, esta vez por mi amiga.

- ¿¡No lo podemos saber porque sois un grupo de KPOP no reconocido que ha venido aquí en busca de fans?! ¿¡Ves, Lucía?! Nuestra idea no era tan loca - se levantó de un salto para lanzarse sobre el sofá del rubio, que había palidecido ante nuestra sorpresa, pero Jesús reaccionó a tiempo para pararla.

Todos los demás resoplaron, empezando a perder los estribos, cuando Bo Hyen abrió la puerta de la sala. Sin embargo se quedó en la entrada, observando, apoyado en la pared.

Al ver que no tenía intención de decir nada, volvimos la atención al chico, cada vez más impaciente.

- Lo único que necesitamos de vosotros es que nos ayudéis con la actuación para el concurso de talentos. - dijo de golpe finalmente. ¿De nosotros? Vi como mi amigo fruncía el ceño y se atrevía a preguntar.

- ¿Quieres decir que habéis venido desde... Corea para participar en un concurso de talentos en un instituto de un pueblo que no conocen ni los de Getafe? Perdona que no me lo crea... Disculpad, pero llego tarde. - en esto cogió su mochila y salió del aula tras esquivar al moreno.

- Este chico... - rió y sacudió la cabeza Hyung Soo. El rubio enterró la cabeza en las manos y sollozó. El chico del cabello lila, Nam Hyuk, se sentó junto a él. Vicky y yo nos miramos, preocupadas.

- Esto... - empezó ella - no era nuestra intención herirte, de verdad, a ninguno de vosotros, pero comprended que... todo esto es muy extraño, ni siquiera sabemos quienes sois, lleváis un cubre bocas y una capucha y nos decís que venís de Corea... a pedirnos que participemos en el concurso con vosotros... porque tenéis un problema que no podemos saber. - quedó en silencio mientras todos pensábamos. - Tampoco nos has dicho tu nombre - susurró.

El chico levantó la cabeza, mientras que Nam Hyuk limpiaba sus lágrimas delicadamente.
- Me llamo Kim  Seokjoon, y... siento mucho todo esto... tenéis toda la razón, de verdad que si pudiéramos lo explicaríamos todo. Pero... A quién quiero engañar, estamos jodidos - se levantó, con rabia en la mirada y se fue, dejándonos a Vicky y a mi con el resto del grupo. El de cabello lila no tardó en seguirle.

No entendía aboslutamente nada, y me empezaba a doler la cabeza. Masajeé mi frente intentando calmarme.

- ¿Estás bien? - me sorprendió oír la voz de Bo Hyen, que estaba arrodillado frente a mí, observándome con sus lindos ojos oscuros. Mi mirada se desvió a los tres pendientes que llevaba en su oreja, dos en el lóbulo y uno algo más arriba. Mi mente trabajaba rápidamente, anotando en mi mente el pequeño lunar que descubrí en su frente bajo todo ese maquillaje. ¿Maquillaje?

No noté que aún no había respondido a su pregunta, ni que las miradas de todos estaban en nosotros debido al silencio en que me hallaba.

Levanté inconscientemente mis manos hacia las tiras de tela que sujetaban el cubrebocas del chico para...

- ¿Qué haces? - noté que le temblaba la voz, con sus manos sobre las mías, deteniéndome.

- Yo... tengo que asegurarme de algo. - susurré en el mismo tono de voz con el que él me hablaba. Teniéndolo tan cerca era casi imposible que me estuviera equivocando, pero preferí no decir nada hasta no estar segura. Se levantó lentamente, sin aflojar la presión sobre mis manos, ya que sabía que si lo hacía iba a quedar al descubierto su identidad.

Una vez de pie uno frente al otro, y tras un momento de duda, tomó una de mis manos, alejándola de su boca, y me condujo fuera de allí.

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No voy a mentir, me apetecía muchísimo publicar este capítulo, más que nada porque me costó lo suyo pero lo terminé con un resultado que me gustó.

Así que espero que disfrutéis de estos días que me quedan de vacaciones que subiré más seguido ♡

Byee ~ ☆