Capítulo 13

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Cerró de una suave patada puerta tras nosotros y suspiró. Noté su cálido aliento en la palma de una de mis manos, la que seguía cerca de su boca, en la otra noté la presión de su agarre.

- ¿De verdad quieres hacer esto? - murmuró él - ¿No crees que es muy pronto?

Me quedé sin palabras durante un momento. Lo único que podía pensar era en los labios que había escondidos tras esa tela, y... en besarlos. Él no tardó en darse cuenta de ello.

- Si lo que quieres es eso... pero no creas que será tan fácil. - el cubrebocas se curvó, por lo que supuse que estaba sonriendo. - Tengo una condición.

Me pilló desprevenida. ¿Eso quería decir... que me iba a besar? Que... ¿¡¡ese chico cuya identidad secreta creo saber... me iba a besar?!! Las piernas me empezaron a temblar a medida que él se acercaba a mí.

- ¿Qué condición? - saqué fuerzas de Dios sabe donde para contestarle. Seguramente estaba actuando como una niñata ridícula, pero aunque nunca me habían llamado la atención los chicos, esto era diferente. Porque él no era un chico. Él... era un hombre.

- Cierra los ojos - dijo. Suspiré. Así que esa era la condición. Me iba a besar pero no me iba a dejar confirmar mis sospechas de quién era él. Bien jugado, Ji... digo, chico sin identificar.

Aún así, no tardé en hacerle caso, nadie se imaginaba en ese momento las ganas que tenía de que me besara. Él se aseguró de que los cerraba bien y le escuché guardar el cubrebocas en su bolsillo y quitarse la capucha.

Para que voy a mentir, la tentación de abrir los ojos y verle frente a mí, tan irreal, si es que realmente era él... eran enormes. Pero por alguna razón no lo hice, aunque luego me arrepintiera.

Cada vez su respiración estaba más cerca de mí, y mi corazón latía tan fuerte que, supuse, hasta los chicos y Vicky, que seguían dentro, lo podrían oír. Él rió, dándose cuenta de ello, y noté mis mejillas sonrojadas.

Guió con cuidado mis manos a su cuello, rodeándolo, y él hizo lo mismo con mi cintura.

- Perfecto - escuché su susurro en mi oído. Entonces entreabrí un poco los ojos, involuntariamente, no pude evitarlo... y le vi. Inclinado hacia mí. No lo podía creer, era completamente imposible que mis sospechas fueran reales. La imagen se tornó borrosa, y por primera vez consideré que todo fuese un estúpido sueño.

El dolor de cabeza de hace unos momentos volvió a taladrarme y me empecé a marear. No quería que todo acabase así, no sin antes besarle. Pensé la idea de terminar con la distancia que quedaba entre nosotros, pero mis piernas perdieron la fuerza que les quedaba y, sin poder evitarlo, perdí la consciencia.

No sin antes, por supuesto, inhalar su deliciosa colonia de hombre.

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Otro capítulo algo... especial, ¿No?  ¿Cómo va la cosa? Pacientes, que el misterio se resolverá, aunque primero tengo que resolverlo yo en mi cabeza :/

Aprecio mucho a todos los que apoyan esta historia, en serio, gracias a todos.

Saranghae ~ ^^

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