Japón

8.1K 968 358
                                    

Apretó las manos nervioso, faltaba poco para que el kazajo saliera a la pista.

En el programa corto Otabek había quedado apenas un par de puntos debajo de JJ, por lo que todo se decidiría en el programa libre.

Gruño molesto al ver como el canadiense aterrizaba perfectamente después de un cuádruple.

-¿porque no le tire un patín?-murmuró molesto al ver que estaba apunto de terminar su participación.

- no me gustaría ganar se esa manera Yura- la gruesa voz de, kazajo lo sorprendió

Trago saliva con fuera al verlo, tenía un pantalón negro ligeramente brillante, junto con una camisa del mismo color y sobre esta un saco blanco con pedrería negra.

El alfa camino hasta el, mientras se ponían un par de guantes negros brillantes.

-parece que vas a tu boda- trato de bromear, sintiendo sus mejillas sonrojarse

-si te gusta así podría ir vestido a la nuestra- la forma sería en la que lo dijo lo dejo sin palabras, sintio su cara calentarse- ¿dónde están tus padres?- le pregunto después de un rato apiadandose de el, y desviando el tema

- en las gradas...yo quería verte más de cerca- su Omega interno se removió feliz cuando sintió los brazos de su pareja rodeandolo, sin pensarlo correspondió el abrazo

-parece que ya es mi turno- sin despegarse volteó a ver la pista de patinaje, el canadiense había terminado su rutina y ahora patinaba hacia la salida -deseame suerte-

-no la necesitas, se que lo harás genial- le sonrió confiando, disfrutó enormemente el rápido beso que el alfa dejo en sus labios

Suspiro nervioso, Otabek entró a la pista, dio un par de vueltas, para después posicionarse en el centro, el sonido de la canción al comenzar le dio escalofríos.

Sentía las lágrimas correr libremente por su rostro, se sentía sumamente orgulloso de su pareja, apenas con una mínima diferencia pero Otabek había ganado, grito eufórico al momento que el kazajo se inclinó para recibir la medalla de oro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sentía las lágrimas correr libremente por su rostro, se sentía sumamente orgulloso de su pareja, apenas con una mínima diferencia pero Otabek había ganado, grito eufórico al momento que el kazajo se inclinó para recibir la medalla de oro.

Cuándo la premiación finalizó, espero impaciente a que el kazajo se acercará, y cuando estuvo a su alcance salto hacia el, rodeado su torso, con sus piernas, besandolo dominante.

-definitivamente yo también ganará el oro- le dijo entre besos

-estoy seguro que lo harás- murmuró su pareja

Ambos habían decididos ignorar el grito entusiasmado de los fanáticos, ante su muestra de afecto y el sonido de las cámaras tomando fotos, estaban seguros que la prensa harían un escándalo por eso.

-¡hey ustedes dos!- la voz de Viktor los alarmó, por réflejo bajo del cuerpo de su pareja, pero no se alejó de el- ¡controlense!, ¡están en público!-

Somos familia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora