cap 5

5.5K 243 3
                                    

Después de contarle todo a Alex, me dio un abrazo enorme y me dijo todas esas cosas que ya sabía: que era una tonta por sentir algo por un chico que seguramente ni sabe que existo, y que él se lo perdía. Agradecí que después se ofreciese a ver una película conmigo, para olvidarme de él por un rato. Y lo consiguió.

Hoy no he ido a clase. No ha sido idea mía, sino de Alex. Anoche le dije que no quería verle otra vez, así que él mismo me pidió que me quedara en casa con él. Ha sido una enorme sopresa encontrarme a Madison y a Claudia sentadas en el sofá con Alex cuando me he levantado de la cama. Están tan concentradas en lo que les está enseñando mi hermano que no se han dado cuenta de que llevo aquí levantada varios minutos. Toso para que me oigan.

—Buenos días hermanita—me dice Alex lanzándome una sonrisa.

En cuanto mis amigas me ven, saltan del sofá y se abalanzan sobre mi en un fuerte abrazo. Cuando me sueltan, empiezo a hablar.

—¿No deberíais estar en clase?

—¿Sin ti? ¡Ni hablar!

Vuelvo a abrazarlas y después nos preparamos el desayuno. Agradezco que no me hayan preguntado que tal estoy, ni nada por el estilo. No me apetece para nada ponerme a hablar de Jake. Ni siquiera quiero acordarme de él, ni de la noche anterior, así que hago caso omiso a lo que mi cabeza está pensando y me centro en lo que están hablando Claudia y Madison. Están hablando demasiado bajo y no consigo oírles.

—¿De que habláis?—pregunto mientras me siento en la mesa en frente de ellas.

Me miran, se miran entre ellas, y vuelven a mirarme. No entiendo que está pasando.

—Nada importante—suelta Madison, y Claudia le da un codazo.

–En realidad, estábamos hablando de que hoy habrá otra fiesta y...

—Genial. Espero que os lo paséis bien—interrumpo y me limito a beberme el café que me he preparado.

Suspiran y les miro. Nunca me han disgustado las fiestas, pero me niego a volver a ir a otra, al menos en un tiempo. El simple hecho de pensar que voy a volver a encontrármelo hace que me entre ganas de meterme en la habitación y no volver a salir nunca más.

—Sabes que no iremos sin ti.

Alex nos mira desde el sofá y está escuchando todo lo que decimos. Nuestras miradas se cruzan, y es ahí cuando se levanta y se acerca a nosotras. Va a decirnos algo, pero cuando me mira a los ojos, sé que solo se ha levantado para decirme algo a mi.

—Escúchame, Eli—le miro y asiento—Creo que deberías de ir a esa maldita fiesta. ¿Y qué si te lo encuentras? Que le den. No puedes dejar que ese chico te haga daño así. No puedes quedarte en casa, encerrarte en tu habitación, por alguien que ni te conoce.

—Eres tú quien ha tomado la decisión de quedarme en casa—le espeto.

Se ríe.

—Solo era una excusa para que te quedaras conmigo—sonríe y le devuelvo la sonrisa como puedo, pero vuelve a ponerse serio—Vamos, Eli. Eres mucho más fuerte que esto. Ve a esa fiesta y pásatelo bien.

Tiene razón, sé que tiene razón. A demás, sé que si me quedo en casa lo único que haré será pensar en el todo el tiempo. Necesito distracciones. Las necesito ya.

Miro a mis amigas, y les sonrió.

—¿A que hora decíais que era la fiesta?



Quiero que tengáis claro que lo mejor está por venir!!! Todavía no ha empezado lo bueno, solo tenéis que esperar, y vale la pena, en serio! Muchísimas gracias si estás leyendo en esto :)

No te gusto. No me gustas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora