No te gusto. No me gustas.

cap 6

Esta noche, la fiesta es en el apartamento de un amigo de Claudia. Sinceramente lo prefiero, ya que, según ella, habrá mucha menos gente. Estamos las tres en la entrada de mi casa, esperando a que Jackson, el responsable de la fiesta que nos llevará hasta su apartamento, venga y nos recoja.

—¿Estáis listas? Le queda un minuto para llegar.

Miro a mi alrededor para ver si me he dejado algo, pero no, estoy lista para marcharme. Me despido de mi hermano, que se quedará en casa estudiando, y él me sonríe.

—Disfrutad.

Abrimos la puerta y bajamos las escaleras hasta encontrarnos con un elegante coche rojo que nos espera aparcado delante de mi casa. Un chico bastante atractivo, se baja del coche y nos saluda. Supongo que este será Jackson, el amigo de Claudia.

—Un placer conocernos, chicas—nos saluda. Madison y yo sonreímos—Será mejor que os subáis al coche ya.

Le hacemos caso y nos sentamos las tres en los asientos de atrás. Enciende la radio, y nos mira antes de arrancar el coche.

—Tengo que recoger a un amigo antes irnos a la fiesta.

Y dicho esto, arranca el coche hasta llegar a la casa del supuesto amigo. Le veo por la ventana del coche, y a medida que se acerca, me doy cuenta de que le he visto en algún otro lado antes. Entra en el coche y pega un portazo antes de acomodarse en el asiento. No ha soltado ni una sola palabra desde que ha entrado, ni siquiera nos ha mirado para saludarnos. Grosero.

Al llegar a la fiesta, el chico que ni siquiera sé cómo se llama, se baja del coche sin decir ni una sola palabra y se adentra en las escaleras que supongo que llevarán hasta el apartamento. Jackson nos mira antes de salir del coche.

—Se llama Bryan. Él es así. Al final te acabas acostumbrando.

Nos sonríe y se baja del coche. Mis amigas hacen lo mismo, así que abro mi puerta y les sigo. Entramos por una puerta que, efectivamente, dan a las escaleras. Empezamos a subir, y a medida que avanzamos, la música se oye más alta. Jackson toca la puerta con los nudillos y espera. Quiero decirle que será mejor que toque al timbre, ya que con la música tan alta nadie le oirá, pero en cuanto voy a hablar la puerta se abre y aparece Bryan. En el momento en que le veo de cerca, me acuerdo de él. Le manche de bebida su camiseta en la fiesta, y no le gustó nada. Espero que no me reconozca.

En cuanto entramos dentro, mis amigas van directas hacia donde sirven las bebidas, y enseguida se que me espera una larga noche. Yo no pienso beber, alguien tendrá que cuidar de nosotras.

—Ya puedes divertirte—me dice Jackson sonriéndome, y enseguida desaparece de mi vista dejándome rodeada de personas a quien no conozco. Todo el mundo está bebiendo, bailando, y yo estoy en medio de todos completamente quieta. Será mejor que me mueva de aquí.

Decido ir al salón. Ahí no hay tanta gente. Me acerco al sofá que está menos ocupado y me siento. He perdido a mis amigas nada más empezar la noche, y lo único que se me ocurre hacer es llamar a mi hermano.

—¿Pasa algo?

—No. Me aburro y no sabía que hacer.

—¿Quien se aburre en una fiesta? Me sorprendes—se ríe.

Pero entonces, noto cómo alguien se abalanza sobre mi y el teléfono se me cae al suelo. Un chico que está bastante borracho se ha lanzado al sofá y he tenido que apartarme. Recojo mi móvil del suelo y decido salir fuera del apartamento para terminar de hablar con mi hermano. Me siento el la escalera que más cerca está de la puerta y me llevo el móvil a la oreja.

—¿Estas ahí? ¿Eli?

—Perdón, ya estoy. Se me había caído el móvil al suelo.

—Está bien—se aclara la garganta y sigue—Eli, diviértete. Y llámame para lo que necesites, ¿está bien?

—Genial.

Dicho esto, cuelga y me quedo ahí sentada mirando hacia la pared. De repente, escucho cómo la puerta se abre, y veo a Bryan cerrando la puerta detrás de él.