❝Moonlight.❞

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"Cause if we lost our minds
And we take it way too far
I know we'd be alright
I know we would be alright"

- Espera en el carro, por favor; no bajes, pase lo que pase.- Advertí a Shawn cuando se estacionó en frente de mi casa.- Si no regreso en 10 minutos te vas a ir y no vas a tratar de llamar, ¿entendido?

- ¿Y si mejor te acompaño? Así será más fácil y puedo defenderte si pasa algo...- Pasó su mirada del volante a mi cara en la última parte.

- Puedo defenderme sola, gracias de todas maneras.- Abrí la puerta del Jeep negro y me bajé antes de que él pudiera responder.

Caminé rápido hacia la entrada de mi "casa" y busqué las llaves dentro de mi bolsa que llevaba desde ayer. Entré y corrí a mi habitación. Abrí la regadera y tomé una ducha rápida de 5 minutos; sonreí como una tonta cuando recordé la broma que Shawn me jugó cuando me estaba bañando en la escuela. Como si hubiese pasado ayer.

Salí del baño y me vestí, tomé el dinero para el vestuario nuevo y salí del cuarto. Corrí a la puerta para salir, pero una voz me interrumpió:

- ¿Dónde diablos pasaste la noche?- Mi padre estaba sentado en el sillón, con su traje y corbata puestos, listo para irse a trabajar, esperándome a mí nada más. Solamente lo miré desconcertada.

Shawn

No lo pensé dos veces, me bajé del carro en cuanto escuche gritos de pelea en la casa de Jess, tengo que protegerla, aunque ella me dijo que puede hacerlo sola, es muy delicada y yo no soy un tonto.

Pasaron 9 minutos y todavía no salía, 3 más para los doce.

Me acerqué a la puerta de su casa y los gritos se hicieron más audibles.

<< Si quieres seguir zorreando con esa estrellita del pop, adelante, pero hoy tienes que trabajar con Bo, te consiguió a alguien nuevo...>>

¿Cómo es posible que alguien le pueda hablar así a su propia hija, a la personita más linda del mundo?

- ¡No me des la espalda cuando te hablo!- Su padre gritando; la puerta se abrió.- Regresa aquí AHORA...- Jessica salió de su casa, llorando.

Me quedé inmóvil, nunca nada me había dolido más en la vida, ella no se merece llorar, merece ser feliz y tener esa sonrisa perfecta siempre en su cara.

- Te dije que esperaras en el carro, vamos.- Interrumpió mis pensamientos y me jaló la mano para moverme, nos subimos.- Vamos, maneja rápido...- Se limpió sus lágrimas y trató de sonreír.

Le hice caso y comencé a conducir lejos de su padre.

- ¿Estás bien?

- Si, bien. Mi papá es un imbécil, no es nada nuevo

- Pero no es normal que te hable así...

- Vamos por los vestuarios y después a lo de Bo, ¿te parece?- Cambió de tema.

- Si.- Acepté solo porque no quería seguir hablando de eso y seguírselo recordando a ella.

* * *

Jessica

- Lo feo nunca se le quitó a mi vestuario de la escena del beso.- Dije mientras examinaba lo que acabamos de recoger de la sastrería.

- Pero te ves hermosa en el... Siempre lo haces.- Shawn me dijo mientras apagaba el carro en el estacionamiento de lo que ahora se había convertido en nuestro lugar.

- Eso ya lo sé, no tienes porque recordármelo.- Jugué con mis palabras, como casi siempre lo hago cuando me halaga; no me he terminado de acostumbrar.

- Vamos ya.- Se río de mi respuesta y bajó del carro, lo rodeó por la parte delantera y me abrió la puerta. Me bajé y esperé a que cerrara.

Me agarro la mano y pude sentir esa electricidad recorriendo mi cuerpo de nuevo. Me asusta que el no sienta lo mismo que yo, que un día se canse de que yo no le provoque los mimos sentimientos y me deje. Me asuste que un día nos quedemos sin tema de conversación y queramos llenar esos momentos silenciosos con un "te quiero" o con un "te amo", me asusta que esas dos frases mágicas se conviertan en frases vacías. Pero sobretodo me asusta que me deje y que yo vuelva a ser la misma persona que era antes.

Llegamos a la entrada antes de que yo pudiera darme cuenta, el foco desgastado era que era la única fuente de luz del exterior del bar caducó y dejo de resplandecer. Busqué mi teléfono en mis bolsillos para alumbrar el lugar pero no encontré nada.

- Shawn, préstame las llaves de la camioneta, olvide mi teléfono dentro.- Pedí.

- Claro, ten.- Buscó en su chamarra de cuero negra y me las entregó.- Te espero adentro.- Asentí con la cabeza y me di la vuelta.

Recorrí el mismo camino de cemento que ya conocía de memoria hasta llegar al vehículo que cambio mi vida, el vehículo que si no hubiera estado estacionado en mi lugar, nada de esto hubiera pasado. Lo abrí y encontré el teléfono en donde se ponen las bebidas. Lo agarré y cerré el carro.

No di un paso lejos del vehículo y ya tenía dos manos sobre mi cuerpo: una en mi boca, para que no hiciera ruido, y la otra al rededor de mis brazos, para que no pudiera moverme.

Holdin' me back ♛ s.m. [1]Where stories live. Discover now