Holdin' me back ♛ s.m. [1]

❝Temporary fix.❞

"If you were by my side
And we stumbled in the dark
I know we'd be alright
I know we would be alright"

- Déjame ir, por favor.- Supliqué con lágrimas en los ojos por milésima vez a la persona que me llevó en él estacionamiento. Tengo mis manos atadas atrás y estoy sentada en el piso del sótano del edificio de Bo.

- Tienes que trabajar hoy, ¿no te lo dijo tu padre?- Preguntó el desconocido con malicia en su expresión y veneno en sus palabras. Rozó mi barbilla con sus manos y yo me alejé, eso solo lo enfureció.

- Yo ya no trabajo con mi padre, entonces esto es un secuestro y puedes llegar a la cárcel por privarme de mi libertad...- He estado en este cuarto millones de veces trabajando, sin embargo, nunca lo había visto tan repugnante como lo hago ahora. Nunca me había sentido tan insignificante como lo estoy haciendo ahora.- Si me dejas ir, no le diré a nadie, lo juro; pero por favor, no me hagas daño.- Rogué otra vez.

- Lo siento, pero ya pagué por ti... y no creo que tu padre quiera darme un reembolso.- Revisó que la puerta del cuarto estuviese cerrada y colgó su chamarra en el perchero.- Mi nombre es Diego, por cierto. Creo que vas a querer saberlo si tú y yo vamos a... ya sabes.

*   *   *

- Ayuda, por favor.- Grité en cuanto subí las escaleras desde el sótano. Estaba sola en el estacionamiento, con mi ropa hecha jirones y el maquillaje corrido, una completa desgracia sin duda.- Quien sea...- Caí en el piso, de repente me hice muy pesada y mis piernas no soportaron cargar mi peso.

Mire mis brazos, con más moretones de los que mi papá causaba cuando me obligaba a venir a trabajar, solamente que estos fueron hechos por otro hombre. Hay uno en especial que llama mi atención, y es que no me duele, pero es el que tiene más color. Unas manos blancas y suaves lo cubren. Shawn.

- Jess...- Me miró con lástima, como si no me reconociera, aunque la verdad últimamente ni yo me reconozco.- Ven acá.- Se sentó al lado de mi y me abrazó, me contuvo entre sus brazos, susurrándome al oído que si el está cerca de mí nada malo me pasará. Le creí. Porque es verdad: siempre que está al lado de mí nada malo pasa, lo bueno llega y jamás me deja.

Shawn

La besé, y aún después de esto que le pasó seguían siendo sus labios, su sabor, su calidez, su tacto. Jessica seguía siendo Jessica.

Su cabeza seguía girando al rededor de sus malos momentos junto a las emociones que la controlaban.

Viéndola así, dolida y rota me di cuenta de que mi corazón nunca había estado tan roto y sé que es la única cosa que no quiero volver a ver. Nunca jamás, protegerla a toda costa.

La miré a los ojos y le sonreí, ella sonrió de vuelta. Sentí que mi amor por ella había crecido desde la última vez en que la había visto.

- Nunca te vayas de mi lado, quédate junto a mí...- No quito su mirada destrozada de mi cara

- Si princesa.- Conteste con toda sinceridad.